No Te Enamores De Un Choi

Capítulo: 30 "Después de todo"

Después de dos semanas en Jeju por fin he llegado a Seúl. Mi padre al parecer está en mejores condiciones

Sinceramente ha sido un viaje lleno de frustración, por parte de mi padre quien no se establizaba y por otro lado la incertidumbre de lo que le sucede a Dae Hyun, aunque su familia esté con él, me cuesta no estar cuando lo necesita.

Llego a la casa de mis tíos y lo primero que hago es ir al restaurante, tienen el lugar lleno, por lo que sólo los saludo y voy hacia la casa. Son las cuatro de la tarde por lo que aún no está Dong Sook.

Dae Hyun sabe lo que le sucedió a mi padre y le dijo a Kim Ho que me tomara dos semanas. Tampoco he ido a la universidad, por lo que mañana comenzaré con mi rutina. Mi hermosa rutina.

Estoy un poco dolida porque Choi no me ha llamado, supongo que está muy ocupado. Realmente quiero saber que pasará en el corporativo y en su vida después del atentado que tuvo. En los medios fue un tema muy tocado al parecer han atacado al corporativo más importante de Seúl.

Para mí atacaron a un hombre que se siente muy solitario y desolado.

Dejo todas mis cosas en mi cama y me siento en ella. El viaje me ha hecho pensar demasiado, en lo que realmente siento por Dae Hyun ¿Está bien sentirlo? Obviamente no.

Yo simplemente soy su asistente y en unos meses probablemente me vuelva una extraña en su vida. Así que hacerme un mundo en mi cabeza no está en mis planes.

Sé que es una persona solitaria, que su vida está llena de ausencia y apariencia y que soy su apoyo, pero uno de los dos terminará herido y esa obviamente seré yo. Suspiro cansada y me tomo mi tiempo para desempacar, ya que por la tarde noche iré a su casa para reportarme. Además quiero verlo, la última vez lo ví dormido.

Duermo tres horas para estar en buenas condiciones, decido ponerme un vestido blanco hasta los tobillos y un abrigo color negro. Me veo en el espejo y trato de no parecer tan exhausta, me he aplicado mucho maquillaje. Realmente he tenido mucha carga emocional.

Al bajar me doy cuenta que mis tíos están poniendo la mesa, mi tía sonríe al verme.

-Deberías descansar hija.

-Tengo que ir a la casa de mi jefe, tengo que reportar mi llegada.

-Bueno come algo para que estés fuerte, siéntate. -Dice mi tío prácticamente obligándome.

Mis tíos acercan a la mesa manduguk es uno de mis platillos favoritos que consiste de un dumpling dentro de un caldo de ternera muy típico en invierno.

-Esto se ve delicioso. -Digo emocionada.

Mi tía sirve tres raciones de caldo. Al parecer Dong Sook aún no llegará.

-Empaqué un poco para que puedas llevarle a tu jefe, necesita estar fuerte, dicen que en unos días será una gran tormenta de nieve. -Mi tía dice orgullosa.

Veo el rostro de mi tío y al parecer a él no le agrada esa idea. Me causa mucha risa su actitud con Choi.

-Gracias-hago una reverencia-le encantará.

Comemos los tres muy tranquilos, al saber que mi padre está mucho mejor el ambiente en la familia ha vuelto a la normalidad.

Cuando termino la comida tomo la de Choi y pido un taxi, no tengo muchas ganas de ir en autobús.

Me despido de mis tíos y salgo de la casa más recuperada.

Al llegar a la casa de Choi me siento muy nerviosa, no puedo evitar que mi corazón comience a latir tan rápido.

Bajo del taxi y presiono el botón de la entrada, no puedo entrar a su casa como si fuese la dueña.

La puerta se abre y me encuentro a la esposa de su primo. Jenna.

De inmediato me sonríe y me hace una seña para que pase, yo hago una reverencia y le sonrío.

- ¿Cómo has estado? ¿Cómo sigue tu padre? -Dice la chica rubia con mucha amabilidad.

-Ya mucho mejor, gracias por preguntar. -Hago de nuevo una reverencia.

-Dae Hyun estaba desesperado por verte, todo el tiempo le reprocha a mi pobre Chung que no sabe hacer nada. Dice que sólo tú lo puedes comprender.

Su comentario me hace sentir sonrojada, no creí que fuera tan importante para Choi.

Entramos a la casa y lo primero que veo es a Dae Hyun y a su primo jugar videojuegos, lo cual es sorprendente.

-Dae Hyun, Min Shi ha llegado. -Jenna le avisa a mi jefe.

El cuál deja de jugar y me mira, está sentado en el sofá cerca de la televisión, al verme se queda pensativo. Por mi parte lo examino, se ve muy demacrado y además tiene enyesado su brazo izquierdo.

Hago una reverencia y le sonrío.

-Presidente, he venido a reportarme y a traerle un poco de comida.

- ¡¿Comida?! -Grita el primo de Dae Hyun.

Se levanta y hace una reverencia.

-Chung Hee... Oppa, vamos a la cocina, dejemos que Dae Hyun y Min Shi se pongan al tanto. -Jenna toma de la mano a su esposo.

-Claro, pero me llevaré lo que trajo ella a la cocina. -Dice Chung Hee y yo le entrego la bolsa con los recipientes con comida.

-Es mi comida infeliz, no puedes comerla hasta que yo quiera. -Le dice Dae Hyun de mala gana.

No puedo evitar sonreír.

-Aigoo... Que granuja eres nunca cambiarás cretino. -Dice Chung hee mirándolo de mala gana.

Él y Jenna se van dejándome sola con Choi, lo que de inmediato me hace querer huir.

- ¿Cómo se encuentra señor? -Pregunto para romper el silencio.

Me examina por un segundo y después frunce el ceño.

-Se puede decir que bien al menos no morí ¿Cómo está su padre? -Pregunta levantándose del sofá, camina hacia mi dirección y queda justo frente a mí.

Lo que hace que se me corte la respiración.

Cálmate Min Shi...

-Bien, ya está estable, sólo necesita estar en reposo por unos días más. Mis tíos le enviaron manduguk espero y lo disfrute. Vine para reportarme y también me encargaré de los asuntos de la empresa.

Asiente y me examina por un segundo.

-No se preocupe, ya contraté a alguien para que se haga cargo de mis asuntos en la empresa.

Sus palabras retumban en mis oídos ¿Eso significa que estoy despedida?

-Usted... Estará conmigo ayudándome en mis asuntos importantes. Necesito que esté aquí. No confío en nadie más. -Dice sonriendo un poco.

Siento que el alma vuelve a mi cuerpo por un momento pensé que estaría despedida por mi ausencia de dos semanas.

-Muy bien señor Choi ¿A qué hora me presentaré? -Digo más animada de lo que quería escucharme.

-A las nueve en punto. Por hoy descanse, le diré a mi chófer que la lleve a su casa.

-Si, gracias. -Hago una reverencia.

Pero Choi me sigue mirando y veo una pequeña sonrisa en sus labios.

-Señorita Park. -Dice mirándome aún.

- ¿Si? Señor Choi. -Digo nerviosa.

-La eché de menos... Sinceramente era a la primer persona que quería ver al despertar. -Dice ahora con una sonrisa más notoria.

Siento como mi corazón comienza a latir aún más fuerte, no puedo creerlo, me siento como una chica en plena pubertad enamorada del chico que le hace la vida pesada.

Choi hace que mi vida se vuelva caótica.