Capítulo: 31 "En la mira"

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Hoy al despertar por una extraña razón me siento con vida, me siento preparada para el día de hoy.

Lo primero que hago es correr a la ducha antes de que Dong Sook pueda ganarme, de inmediato salgo y me visto, esta vez unos pantalones color amarillo una blusa de botones de manga larga color blanca y un abrigo rojo y mis botas de piso.

He decidido dejarme el cabello suelto ya que no lo hago desde hace días, lo he rizado y me siento realmente bien el día de hoy.

Al bajar lo primero que hago es saludar a mis tíos y a Dong Sook quien parece estar apresurado por irse.

— ¿Quieres que te lleve a la empresa? —Pregunta terminando su café mientras va por sus zapatos.

—No, iré a casa de mi jefe, aún no puede ir al corporativo.

Dong Sook me mira pensativo.

— ¿Qué? —Le pregunto tomando mis zapatos.

—Nada... Sólo bueno así se da el amor. —Trata de no reírse.

Golpeo su brazo.

—Aigoo... No todo se trata de amor. Todo es estrictamente profesional.

—Claro... bueno, entonces suerte y saluda a tu jefe por mí. —Golpea mi frente y se va casi corriendo.

Yo tomo mi bolso y salgo de la casa, camino con toda calma a la parada de autobuses, aunque no me siento segura,  siento que me están siguiendo, tal vez esté alucinando.

Subo al autobús y me siento cerca de la ventanilla, durante un semáforo un auto color negro se empareja con el autobús y no sé si sea una coincidencia pero el conductor no deja de mirarme. Es una mirada escalofriante.

De inmediato bajo la mirada y no vuelvo a mirar por la ventanilla, aunque aún siento la mirada, por suerte la luz del semáforo cambia.

Al llegar al vecindario de Choi siento algo extraño, aún siento que me vigilan, lo peor de todo es que están muy solitarias las calles ya que está haciendo mucho frío el día de hoy. Disimuladamente miro hacia atrás y me doy cuenta que es el auto que se emparejó en aquel semáforo

Trato de caminar lo más rápido que puedo, me siento en una película de terror. Cuando llego a la casa de Choi me importa muy poco abrir la puerta sin avisar. Estoy muy agitada y asustada.

Al entrar a la casa de Choi trato de verme lo más normal posible pero para mí sorpresa Choi está parado en el recibidor.

—Secretaria Park... ¿Que le sucede? ¿Está bien? —Choi me examina sorprendido.

Trato de calmar mi respiración, no quiero preocuparlo, pero es obvio que el seguirme es por él. 

Muevo la cabeza enérgicamente negando estar bien. No puedo hablar, tengo mucho miedo, siento mi piel de gallina.

Choi me toma de la mano y me conduce a su sala y me sienta en el sofá.

—Está temblando... no me diga nada, le traeré un té... —Dice Choi y se va a la cocina.

No puedo evitar hiperventilar, me pasa cuando tengo miedo.

Tranquila Min Shi no debes preocupar a Choi.

—Min... Tranquilízate, estarás bien trata de tranquilizar tu respiración, hazlo conmigo —Jenna está a lado de mí.

Trato de hacerlo pero no puedo, al ver a Choi preocupado debo tener la voluntad de tranquilizarme. Así que cierro los ojos y respiro profundamente.

Estoy así por unos minutos hasta que logró tranquilizarme.

Al abrir los ojos Choi está sentado junto a mí y trae un té en su mano. Me examina asustado.

No Te Enamores De Un Choi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora