Capítulo: 68 "Déjà Vu"

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Nota del autor: Escuchen la canción que está en multimedia mientras leen (si lo quieren así jajaja) lo recomiendo mucho.

Me levanto por la música de mi teléfono, lo tomo aún adormilada y lo observo.

Es una llamada de Seung.

*— ¡Seung! —Digo animada.

*— ¡Min! ¿Cómo amaneciste? ¿Ya has desayunado? —Miro mi reloj, son las siete de la mañana.

*—Aún no... Recién he despertado con tu llamada. —Digo riendo.

*— ¡Lo siento! Seguramente estás muy cansada... vuelve a dormir.

*—Aigooo... No importa, me gustó despertarme con tu llamada.

*—Eso suena bien...—Dice con un tono muy meloso—sólo quería decirte que te extraño y que este fin de semana te veré.

*— ¡Yo también te extraño! Y me alegra verte, mis tíos y mis padres están emocionados por conocerte.

*— ¡Yo también! Y además tengo muy buenas noticias Min, siento que todo lo estoy logrando por tí.

*—Entonces tenemos que contarnos muchas cosas...

*—Muy cierto... ahora dejo que duermas un poco más, yo haré ejercicio. Que tú día sea increíble ¡Te quiero!

No puedo evitar sonreír.

*—Bonito día... ¡Te quiero!

Cuelgo y me siento con más energía y en realidad no tengo muchas ganas de volver a dormir así que voy al armario y tomo una falda tipo ante color marrón, una blusa de manga larga color blanca y unas botas cortas color café y una linda boina.

Me doy un baño, dejo mi cabello suelto y acomodo mi flequillo, pinto mis labios color rojo tenue, mascara de pestañas y rubor.

Salgo de la habitación y bajo hacia el comedor, mis papás están arreglando la mesa para el desayuno, por lo que les ayudo. Desayunamos conversando de su restaurante y lo bien que les está llendo, cuando terminamos el desayuno mi papá se ofrece a llevarme al corporativo ya que el restaurante está cerca. Cepillo mis dientes y tomo mi bolso para después salir de la casa.

Mientras vamos en el auto no puedo evitar pensar en lo que pasó ayer... he tomado la decisión de estar con Dae Hyun, aunque tengo miedo. Pero quiero estar junto a él.

— ¿Nos podemos detener en una cafetería? —Les digo a mis papás.

—Claro hija, te llevaremos a una muy buena. —Dice papá.

Bajo a la cafetería y pido un café americano con canela y miel hirviendo y un capuchino para mí. El primero es de Choi. He decidido ser considerada, quiero que sienta que no está solo.

Al llegar al corporativo, trato de calmar mis nervios, me despido de mis papás y con decisión camino hacia adentro.

Al llegar a mi área saludo a todos u después voy a la oficina de Choi, siento nervios.

¡Es sólo un café Min Shi!

Me repito internamente y entro a la oficina. Está sentado está escribiendo en la computadora.

—Buen día, señor Choi. —Digo haciendo una reverencia.

Despega la mirada de su computadora.

—Buen día secre... —aclara su garganta incómodo—lo siento, buen día arquitecta Park. —Dice haciendo una reverencia.

Me iba a decir... secretaria Park...

No Te Enamores De Un Choi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora