Epílogo: "Así lo descubrí"

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Choi

Observo con detenimiento a la mujer que está a lado de mí, su cabello enmarañado que cubre gran parte de su rostro, aquellos lindos labios entre abiertos, su pálida piel perfecta... y claro casi ocupando la cama por completo como de costumbre.

Hace dos días se convirtió en mi esposa, estoy aún en shock desde hace seis meses que se lo propuse. Ahora estamos en nuestra luna de miel, en España en el hotel y habitación donde descubrí que Park Min Shi era la mujer más maravillosa que había conocido.

Flash Back

Voy rumbo al aeropuerto, he dormido muy poco últimamente así que estoy devastado, pero debo viajar a España.

Tengo que cerrar uno de los contratos más importantes del corporativo, días antes mi asistente la secretaria Park por poco arruinaba el negocio ya que no me transfirió la llamada a mi teléfono. Ahora tengo que viajar con ella, aunque no sea de mi agrado la necesito, no me gusta estar sin asistente y aunque le haga pensar que es una ineficiente, en realidad es buena en su trabajo y tiene pocos meses haciéndolo.

Llego a la sala exclusiva de empresarios, mientras espero a mi secretaria, reviso mi correo y tengo un mensaje del investigador privado que he contratado para encontrar a Chin Hwa. Necesito encontrar a mi hermano y devolverle lo que le pertenece, yo sólo quiero volver a New York y no saber nada de Corea.

Pude salvar a Chung Hee y a su rubia de revista pero yo estoy sufriendo las consecuencias. Logro escuchar la voz de mi secretaria, despego la mirada de mi teléfono y la veo llegar junto a un hombre. Ella parece muy desenvuelta y eso es raro, siempre está sonrojada o nerviosa, es desesperante.

Cuando por fin es la hora de nuestro vuelo, la secretaria Park entrega los boletos y vamos a nuestros asientos. Observo la notoria emoción en el rostro de mi asistente, la comprendo ya que no ha salido del país.

Nos sentamos juntos, puedo sentir su incomodidad, quiero hacerla sentir más incómoda aún. Veo que saca uno de mis libros favoritos de poesía algo que me impacta ya que es muy joven.

— ¿Le gusta la poesía? —Le pregunto con una sonrisa.

Obviamente estoy esperando que sus mejillas se tornan rosadas.

Y así es cuando se percata que hablo con ella se sonroja.

—Si... —Dice dudosa.

Pobre chica. Claro soy muy intimadante por naturaleza, ella es la típica chica a la que habría molestado en preparatoria, cuando era un imbécil.

Le pregunto por sus poetas favoritos y ella responde a mi pregunta diciendo que su favorito es Kung Sang, que es mi favorito. De pronto siento esa oleada incómoda de melancolía.

Después de resitarle uno de los poemas que más aprecio y una charla amena, puedo ver qué es muy interesante, no es una chica ordinaria.

(...)

Estoy furioso con la secretaria Park, es la chica más ineficiente y temerosa que he conocido ¡Me exaspera!

Ha tirado la comida en mis pantalones frente a mis clientes y todas las personas que se encuentran en el restaurante. Además de quedarse dormida y estoy seguro que por poco y perdemos la reservación en el restaurante, se le ocurre tirarme comida en los pantalones.

Estoy muy furioso, así que no mido mi ira y la envío al hotel, no quiero verla, ahora tengo que cenar con los pantalones manchados.

Después de la cena voy a mi habitación, estoy muy exhausto y he comenzado a sentir un malestar estomacal que no me dejará tranquilo. De repente siento un calambre en mi abdomen que me impide caminar, siento que comienzo a transpirar más de lo normal, inspecciono el lugar y me doy cuenta que estoy cerca de la habitación de la señorita Park, así que camino poco a poco hasta la puerta y la golpeó lo más fuerte que puedo.

No Te Enamores De Un Choi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora