TAO TÊ CHING

XXVIII

   Quien se reconoce gallo, pero se comporta como una gallina, es el barranco del mundo. Él es el barranco del mundo; y la "Virtud" ("fuerza", Tê) no se le escapa nunca. Él retorna al estado de lactante.
   Quien conoce lo blanco y se mantiene en lo negro es la norma del mundo. Él es la norma del mundo; no le falta la "Virtud" ("fuerza", Tê) constante. Él retorna al estado en que no hay polos (de oposición).
   Quien conoce el honor, pero se queda en la vergüenza, es el valle del mundo. Él es el valle del mundo; la "Virtud" ("fuerza", Tê) constante es suficiente. Él retorna al estado de tronco sin partir.
   El tronco sin partir, cuando (se corta y) se dispersa, da forma a utensilios (especializados); pero, cuando el Santo lo utiliza, se convierte en la cabeza de todos los órganos administrativos, pues un gran cortador (de madera) no corta.

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   La imagen de la "gallina", como símbolo de la pasividad. La verdadera virilidad no de hace valer; es pasiva, cumple todo mediante la inacción. Su Virtud, su " fuerza", se recoge como el agua en una garganta encajada entre dos montañas, y no se escapa nunca. La presencia de una fuerza potencial tiene más valor aún que el mismo ejercicio de tal fuerza.
   Quien se atiene a lo negro, o sea a lo oscuro, «Yin», opuesto a lo blanco, a lo claro, «Yang», es pasivo, del mismo modo que quien se mantiene en el estado de "gallina". Para éste los contrastes no son reales; él puede valer como "norma" del mundo.
   Quien se mantiene en la vergüenza (o en la mancha) es como un valle, y la Virtud, semejante al agua, se recoge en él. Él se carga de la fuerza, se convierte en un tronco sin cortar, que no se utiliza para algo particular sino que podría utilizarse para todo. En él está la cualidad potencial de la utilidad. Apenas se corta en trozos, se separa en todo tipo de formas especiales, de utensilios, pero pierde su utilidad universal. Un santo corta lo menos posible. Él obra como jefe de todos los órganos administrativos para la conducción general de todos los negocios, y no tiene necesidad de muchos "utensilios", de pequeños funcionarios para negocios particulares.