LXVII

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   Todos dicen que mi Camino, aunque sea grande, parece estar fuera de toda conversación.
   En realidad, precisamente porque él es grande parece estar fuera de toda convención. ¡Si fuera convencional, ya hace tiempo que sería pequeño!
   Yo poseo tres tesoros que mantengo y conservo.
   El primero se llama mansedumbre; el segundo se llama moderación; el tercero se llama: no atreverse a ser el primero en el mundo.
   Siendo manso, puedo ser valiente; siendo moderado, puedo ser generoso; no atreviéndome a ser el primero en el mundo, puedo convertirme en dueño de todos los instrumentos.
   Hoy se desprecia la mansedumbre para ser valientes; se desprecia la moderación para ser generosos; se desprecia ser los últimos para ser los primeros. ¡Es la muerte! Pues quien combate con la mansedumbre vence; quien se defiende con ella se salva.
   El Cielo protege con la mansedumbre a aquel que quiere salvar el Cielo.

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   Si el Camino fuese convencional, seguramente se convertiría en "pequeño", particularizado, que aquí se aplica a los ritos, que están llenos de pequeños particulares.
   "Instrumentos" utensilios, se refiere a los funcionarios (cfr. Notas al capítulo XXVIII).

TAO TÊ CHINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora