Quien pone su valor en ser osado perece.
Quien pone su valor en no ser osado sobrevive.
De estas dos formas de actuar, una es beneficiosa y otra nociva.
Pero, cuando el cielo odia, ¿quién conoce la razón?
El Camino del Cielo es de no luchar, y, no obstante, saber vencer; de no hablar y, no obstante, saber responder; de no llamar y, no obstante, hacer que acudan; de ser lentos y, no obstante, saber hacer proyectos.
La red del cielo es grande; y, aunque sus mallas sean amplias, no escapa nada de ella.
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Un comportamiento valiente, tanto en batalla como contra las autoridades establecidas, lleva a situaciones que ponen en peligro la vida. La verdadera valentía del "taoísta" consiste en no ser osado.
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TAO TÊ CHING
SpiritualEste libro escrito en el siglo VI a.C. por el legendario Lao- tze es el libro fundador de la religión y de la escuela filosófica taoísta. El Tao-tê-ching nos introduce en las categorías sin las que no se podría entender una parte de la antigua civil...
