El hombre, al nacer, es blando y débil; cuando muere, es duro y rígido (fuerte).
Los diez mil seres, plantas y árboles, durante la vida son tiernos y frágiles; cuando mueren, están secos y consumidos. Pues lo que es duro y rígido (fuerte) es siervo de la muerte; lo que es blando y débil es siervo de la vida.
Por esta razón, si un arma es demasiado rígida (fuerte) es destruida; si un árbol es demasiado rígido (fuerte) se rompe.
Lo que es duro y rígido se pone abajo; lo que es blando y débil se pone arriba.
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TAO TÊ CHING
SpiritualEste libro escrito en el siglo VI a.C. por el legendario Lao- tze es el libro fundador de la religión y de la escuela filosófica taoísta. El Tao-tê-ching nos introduce en las categorías sin las que no se podría entender una parte de la antigua civil...