Confident. (Luke Hemmings)

Seis.

El alcohol no ayudaba en relajarnos, ni a mi ni a Luke.

-Eres un pedazo de gilipollas. No te interesa lo que hago.

-Claro que no me interesa, pero estas cayendo bajo. Pensé que no eras como las demás Danna.

-Ya te lo he dicho Luke, no me conoces. Como vuelvas a soltar otro comentario así, te golpeare en otro sitio y con más fuerza.

Iba a contestarme cuando un mano tiro de mi hacia fuera del grupo. Me giré y vi su colorido pelo.

-Vamos Danna, no merece la pena pelear con él, ya lo sabes.

No dije nada y terminamos saliendo del local, sentándonos en el capó del coche.
Pasaron los minutos y ninguno dijo nada.

-Perdón Michael. Tendrías que estar pasándolo genial en tu cumpleaños y siento que no es así y que parte de la culpa la tengo yo. Lo siento.

-No seas tonta Danna, tu no tienes la culpa de nada, en todo caso Luke. Y no es así. Vamos no quiero verte mal por lo que te ha dicho.

Se levantó del capo y se colocó delante de mi, me atrajo hacia él con un solo movimiento. Me acerqué despacio mientras pasaba los brazos por detrás de su cuello, abrazándole.
Sus manos se colocaba en mi espalda baja, acercándome más a él, si eso se podía. Le abracé con fuerza, cerrando los ojos apoyando la cabeza en su hombro. Me venia genial un abrazo así, un abrazo que te da fuerzas.

-Gracias Mike, de verdad.- Susurré en su oído. No quería que este abrazo terminara. Pero todo lo bueno se acaba.

-No me las des, ahora quiero verte sonriente mientras volvemos con el resto.- Ofreció su mano y la acepte encantada.- No tienes porque joderte la fiesta por él.

Tiene razón, él estará como si nada disfrutando de la fiesta. No tengo porque estar mal, no ahora. Pero que ni se le ocurra dirigirme la palabra.
Entramos de nuevo con los demás y volvimos a beber. Todo el alcohol que tenia se me había ido, bebí otros 6 chupitos más, decidí parar porque notaba como el alcohol comenzaba a subir.

Esta vez me encontraba sentada al lado de Lou, la cual estaba muy concentrada hablando y riendo con Ashton. Estos dos se traen algo seguro.
La mirada de Michael no me dejaba en paz, no me incomodaba pero era raro que me mirase tanto tiempo. Con un movimiento de cabeza me dijo de ir a la pista y yo encantada acepte.
Fuimos hacia la pista y comenzamos a bailar, lo único que conseguí fue varios tropiezos de mis pies.
No se en que momento pasó, pero mientras bailaba con Mike, en un giro improvisado, Luke estaba atento mirándonos. Pero como Michael me dijo, no dejare que me joda la noche.
Él alcohol comenzaba a hacer de las suyas, seguí bailando con Mike mientras el calor crecía en mi.
La mano de Mike estaba por mi cintura mientras esta se movía suavemente de un lado a otro, y Mike me acercaba más a él. Seguimos bailando así un buen rato.
Mire a Mike, pero le vi diferente. Había algo en el que me atraía en estos momentos, no se el que. Baje inconscientemente la vista a sus labios. Mierda. Quería probarlos, son tan finos y carnosos. Como si fuese adivino, se acercó a mi despacio. Rozo mi nariz junto a la suya y sin pensármelo dos veces, junté nuestros labios. El tacto de su boca junto a la mía, provocó un pequeño escalofrío en mi piel.
Su mano se encontraba aun en mi espalda baja mientras que la otra agarraba mi mejilla. Indecisa decidí colocar mis brazos detrás de su cuello.
No era un beso tranquilo, su lengua buscó un hueco para colarse por mi boca, la deje pasar. Jugueteé con ella un rato mientras notaba como Mike sonreía. Moví mis labios junto a los suyos mientras notaba que no había nada de espacio entre nosotros.
En un acto involuntario moví mi cadera hacia adelante chocando con la suya mientras él me apretaba aun más. Suavemente mordí su labio mientras un gruñido se escapaba de sus labios y me separe de él. Necesito aire.

Miré sus labios, los cuales estaban rojos e inchados, los míos estarían igual. Seguimos bailando igual o más pegados que antes. Esto no estaba bien, pero se sentía genial. El calor que tenia ahora mismo, era demasiado fuerte.

En una vuelta, Mike pegó su pecho en mi espalda y con delicadeza apartó hacia un lado mi pelo.
Sus manos acariciaban mi cadera mientras yo la movía de un lado a otro y me apretaba más contra él, notando así como una erección crecía en sus pantalones.
Mordí mi labio sin darme cuenta mientras él comenzó a repartir besos por mi cuello. Mierda no hagas eso.
Como siga así, perdería el control de mi cuerpo. Y faltaba poco para ello.

Me giré quedado enfrente de él, y sin preámbulos le volví a besar.
Su mano se colocó en mi culo y lo apretó atrayéndolo hacia él.
Un gemido se escapó de mis labios y una sonrisa burlona se encontraba en su cara. Seguimos besándonos hasta que una voz detrás de mi nos interrumpió. Haciendo que a regañadientes deje los carnosos labios de Mike.

-Chicos, siento joder vuestros cambios salivales, tenemos que irnos.

-¿Que coño quieres ahora?-Dijo notablemente cabreado Mike. Solté una pequeña carcajada.

-Menos humos, Jess se pasó con la bebida y se la llevaron. Pensé que a lo mejor al ser tu amiga te importaría.-Dijo mirando hacia mi.- Pero no me extrañaría si te quedas con Michael.

Vi como Michael se acercaba enfadado a Luke. Pero lo que ahora más me preocupaba ahora, era el estado de Jess.

-Para Michael. ¿Donde esta Jess?.-Dirigí la mirada de nuevo a Luke.

-Me dijo Calum que la llevaría a urgencias ya que se empezó a encontrar muy mal.

No dije nada más, tampoco hacia falta. Cogí a Michael de la mano y salimos hacia su coche.

-Llévame a urgencias, por favor.

-Claro vamos.

Esta noche empezaba a volverse una mierda. De camino a urgencias ninguno dijo nada, el alcohol volvía a desaparecer otra vez. Espero que Jess este bien.

Una vez aparcamos en urgencias, fuimos a recepción. Cuando preguntamos por Jess la señora nos dijo que no se encontraba aquí.

¿Como? Cogí el móvil y marqué su número. Al tercer tono escuche su voz. Menos mal.

-Jess, ¿Donde diablos estas?

-Estoy con Calum, en su casa. ¿Que pasa Danna?-Contestó tranquilamente.

-¿Estas bien?

-Si, estoy bien, te noto preocupada ¿Que pasa Danna? Dime.

-Nada. Olvidalo, que pasen buena noche. -Colgué rápidamente.

Me entraron unas ganas enormes de matar a Luke. Será carbón.

-Michael, necesito que me lleves a casa de Luke.

-¿De Luke? ¿Paso algo Danna?

-No, solo llévame allí. Tengo que hablar con él.