Confident. (Luke Hemmings)

Treinta y ocho.

Me voy a acostumbrar a volver a madrugar, lo bueno es que aprovecho más la mañana yendo al centro, y menos mal que las horas en el centro se pasan volando.

Hoy venían algunos de los familiares de los niños y así puedo hablar mejor sobre cada uno de ellos.
Fueron llegando poco a poco, primero unos cuantos y luego otros, faltaban unos cinco minutos para comenzar esta sesión, cuando pasé lista me di cuenta de que faltaba Sarah.

La esperaré.

Al cabo de unos minutos apareció ella sola.

-Sarah ¿Has venido tu sola?.- Pregunté frunciendo el ceño.

-No, solo que mi primo es idiota y se durmió, le estaba esperando y me ha dicho que entre que estaba llegando.

Asentí varias veces mirándola, comencé a hablar con algunos de los familiares cuando la puerta se abrió.

¿Qué diablos hace este aquí?

-Luke por fin apareces.- Se acercó Sarah hacia él, mientras que él abría enormemente los ojos en mi dirección.

"Esto es una jodida broma" pensé para mi misma.

-¿Danna? ¿Eres tu la orientadora o lo que sea?.- Se acercó a mi mientras que ya daba finalizada la charla con algún familiar.

-Si, ¿Eres tu su primo?.- Señale a Sarah la cual no entendía nada.

-Espera, ¿Eres Danna?.- Preguntó ella mirándome y después dirigir su mirada a Luke.

-Si, es Danna.- Suspiro Luke.- No sabia que elegiste este centro.

-Pues eres el único.-Suspiré intentando no sonar borde.

La tensión era palpable y Sarah rompió el silencio tan incomodo que había.

-Tenia muchas ganas de conocerte Danna, es decir, mi primo es un maldito pesado.- Soltó un bufido y continuó.- Que si Danna esto, que si Danna lo otro. Es muy pesado e idiota también.

Reí ante aquello, vi como Luke fulminaba a Sarah con la mirada y ella solo sonreía en mi dirección.

-Cállate, no te pienso volver a contar nada, eres una bocazas.- Gruño Luke cruzándose de brazos.

-Bueno, ella lleva razón.- Reí mirándoles.- Eres muy idiota.

Escuché un bufido de su parte.

Decidí empezar con las charlas, comencé con los familiares de los más pequeños, hasta que de alguna manera u otra tendría que hablar con Luke.

Y así fue.

-Bueno, dime cosas de Sarah.- Cogí un cuestionario que tenia en la mesa.

-¿Qué quieres que te diga de ella?

-Como se relaciona contigo.

-Bien, no la cuesta tanto hablar conmigo, en cambio con niños de su edad no quiere.

-¿Sabes porque?.- Pregunté curiosa.

-Si, bueno antes de quedarse en la silla tenia varios amigos de la escuela, y cuando tuvo el accidente fue dejando al lado la escuela.- Suspiró mirando al suelo.- Cuando volvió tuvo que repetir el curso, dejando atrás a sus amigos ya que su madre la cambio de centro a uno en mejores condiciones. En el nuevo colegio, según ella, la miraban raro, como si fuese un bicho raro.

Le interrumpí

-¿Cuantos años tenía?

-Unos 5 años, tuvo el accidente con 4.

-Vale, continua.

-Bueno, ella era la única que estaba en silla de ruedas y los niños a su edad no paran quietos, por lo tanto no la llamaban para jugar ni la invitaban a cumpleaños. Fue pasando el tiempo y todo seguía igual, hace unas semanas los médicos dijeron que había recuperado un poco de sensibilidad en las piernas pero que aun así es casi imposible que se recupere y ella ya lo ha asumido. Supongo que tiene miedo en relacionarse con los demás y que le vuelva a pasar eso.

Asentí lentamente, asimilando todo. Es normal que los niños pequeños miren a la gente en esa condición, pero lo hacen con curiosidad.

-Esta bien, vamos a intentar que confíe más en ella misma y después intentaremos que sea capaz de relacionarse con sus compañeros de aquí.

Vi a Luke asentir sin quitar la mirada de mi, me esta incomodando.

-Bueno, pues ya esta entonces.-Suspiro y me levanto de la silla y a continuación lo hace él.

-¿Cuándo termina tu turno?.

-Depende, hoy salgo a las dos.- Recogí un poco la mesa sin mirarle.

-Te espero y vamos a comer.

-Esta bien.- Acepté sin dudar. Le echaba de menos. Será mejor que siga con mi trabajo, aun queda media hora.

Organizamos varios grupos y se pusieron a charlar entre ellos. Esta vez todos participaban, tenían más confianza al saber que estaban acompañados de personas de su confianza y eso se les notaba.

Una vez que se fueron todos me planifiqué la clase de mañana, cuando me quise dar cuenta eran más de las dos. Mierda.

Recogí todo rápidamente cuando la puerta sonó.

-Adelante.- Pronuncié elevando la voz.

-Estas cogiendo como costumbre el hacerme esperar.- Escuché la voz de Luke.

-Perdón, se me pasó la hora.- Me disculpé.- Ya estoy vamos.

Antes de salir de la sala, me agarró del brazo sin dejarme salir.

-¿Qué haces Luke? Vamos a llegar tar...- Sus labios se estrellaron sobre los míos interrumpiendome. Me quede helada, no esperaba que me besara.

Mi cabeza me decía que me separase de él, pero mis ganas de besarle y el corazón me decía que me aferrase a él.

Ignoré a mi cabeza y seguí con aquel beso, realmente lo deseaba.

Su mano se colocó en mi cintura y me atrajo más hacia el profundizando el beso mientras yo pasaba mis brazos por su nuca mordiendo suave su labio.

-Echaba de menos tus labios.-Susurró sobre mis labios a lo que reí.

-Eres idiota Hemmings.-Reímos antes de salir a comer.