Confident. (Luke Hemmings)

Veintiseis.

Después de esperar 5 minutos a que saliera Luke del baño decidí que sería mejor hablar con él, fue un error de principiante, no lo hice aposta.

-Luke, de verdad que no quise, sabes que no controlo esos malditos pedales.-Susurré mirando su ceja, bueno tampoco era para tanto.

-Ya esta bien Danna.- Pronunció dándome la espalda, estaba comenzando a cabrearme.

-¿Puedes dejar de actuar como un idiota?

-Soy un idiota según tu.

-Si, lo eres y cada vez me demuestras que te puedes superar.

-Si tu lo dices.

Se marchó hacia el sofá, dejándose caer sobre este. Esta acabando con mi poca paciencia.

-No ha sido mi culpa.

-No, ha sido la mía si te parece.

-Tampoco, solo lo siento ¿Vale?

-Ya te he oído, eres jodidamente pesada.

Mi boca debe de estar tocando el suelo en este momento, ¿Acaba de llamarme pesada?

-¿Perdona? ¿Que soy pesada?.- Avancé hasta quedar enfrente de él.- Oh, claro soy pesada porque llevas comportandote como un idiota todo el jodido día, te crees que puedes aparecer un día y joderme los planes.-Suspiré molesta.- Y claro, tiene que ser lo que tu quieras, pues no Luke, eres un jodido bipolar que un día estas genial conmigo y al otro día parece que no existo. No se que coño quieres porque no entiendo co...-No me dio tiempo a seguir reprochándole más cosas cuando sus labios chocaron sobre los míos.

¿Porque me esta besando ahora? Esta muy equivocado si cree que he terminado.

Mordí su labio mientras que sus manos se aferraban en mi espalda baja y me acercaba más a el.
Su lengua paso por mi labio despacio hasta adentrarse en mi boca, donde buscaba la mía con desesperación. El beso cada vez cogía más velocidad, ya no era un beso tranquilo.
Coloque mis brazos detrás de su cuello para profundizar más el beso.

-Lo siento, hoy solo no es mi día.- Susurró sobre mis labios sin dejar de mirarme.

-No, ni hoy ni muchos otros.- Reí mirándole.- Y la culpa ha sido tuya.

-¿Perdón? ¿Porque ha sido mía?.- Comenzó a caminar de espaldas hasta chocar con el sofá y sentándose en el mientras me acomodaba encima suyo.

-Eres tu el único que se a dado, la culpa es tuya porque eres una jodida jirafa.-Reí colocándome de medio lado, dejando mis piernas en su regazo.

-Si, seguro que es eso.

-Creo que dejare de juntarme contigo, me pegas tu estupidez.

-No podrías estar sin mi ni una semana.-Solté una carcajada exagerada.

-Puedo estar más tiempo, eres tu el que no podría.

-¿Lo comprobamos?

Una parte de mi quería aceptar el reto, pero la otra parte de mi sabía que no lo conseguiría.

-Si tú quieres, eres tú quien lo pasara mal.

-No, no quiero. No soy tan malo como para no dejarte verme.

-Ya claro, eso crees. Por cierto, ¿Porqué me has besado?.

-Porque veía tus labios mientras hablabas y quería probarlos, y así te callabas también.-Sonrió descaradamente.

-Serás idiota, que sepas que no he terminado aún.

-Bueno, pero ahora no quiero que hables, tengo otros planes mejores.

Se fue acercando hasta juntar nuestras frentes, rozó su nariz con la mía y cerró los ojos. Esta vez se va a joder.

Cuando iba a juntar nuestros labios, comencé a echarme para atrás viendo como él se acercaba más, cuando no pude echarme más para atrás gire la cara haciendo que me besara la mejilla y soltara un gruñido que me provocó reírme.

-Quédate quieta Danna.

Negué con la cabeza cuando una pregunta surgió.

-Me quedare quieta a cambio de una pregunta.

Escuche un suspiro de su parte mientras asentía con la cabeza.

-Tienes que decirme la verdad.

-Si, venga pregúntame.

Suspiré antes de preguntarle, tenía miedo de saber su respuesta pero necesito saberla.

-¿Quién es esa tal Sarah? La chica por la que te fuiste corriendo el otro día.

Noté como los brazos de Luke se tensaban al rededor de mi cintura y un suspiro salía de él mientras cerraba fuertemente los ojos, esto no me esta gustando nada.

-Dime la verdad Luke.