Diecinueve.

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Se estaba haciendo de noche cuando seguía en casa de Luke, decidí que era mejor irme ya a casa.

Busqué a Luke ya que de un momento a otro había desaparecido mientras me encontraba viendo la televisión. Escuché el agua proveniente del baño, se esta duchando.

Me quedé sentada en su cama hasta que apareciera, mientras tanto observe dos fotos en una de sus mesillas, la señora de la foto era rubia, muy guapa, intuí que era su madre por el parecido que tenían, en la otra foto era una chica de unos 10 años, era rubia también y se encontraba en una silla de ruedas, supuse que sería su hermana.

-Es mi madre, la otra chica es mi prima.- Escuché su voz detrás de mi.

-Me has asustado.- Reí girándome.- Son muy guapas.

-Son los genes Hemmings nena.

Me di cuenta de que llevaba solamente una toalla de cintura para abajo y se estaba secando el pelo con otra toalla. Umm, eso es sexy.

-Te quedas embobada, aun que es normal.

-¿Ya empiezas?.- Reí mirándole.

-Vale, no digo nada. ¿Quieres quedarte?.- Se dirigió al armario y cuando me di cuenta, la toalla que tapaba su cuerpo se encontraba en el suelo, dejándome ver su culo.

-¡Luke!.- Reí girándome entera para que se cambiase.

-Vamos, ya sabes lo que hay Danna.

-Bueno.... pero avísame, me voy al salón.

Escuché como una carcajada ronca se escapaba de sus labios y sonreí de camino al salón, me volví a tumbar mirando un capitulo de Los Simpsons que daban en FOX, cuando todo el peso de Luke cayó encima de mí.

-Soy muy joven para morir, quítate que me quedo sin aire.- Exageré riéndome.

-Vamos que no peso tanto.

-No, solo que ahora mis tripas están muy aplastadas,¡Quiero respiraaaaar!

-¿Me estas pidiendo que te haga el boca a boca?.- Elevó una ceja mientras me mostraba una sonrisa pícara.

-No, te estoy pidiendo que te bajes antes de que me quede sin aire.

-Bueno, es lo mismo que el boca a boca.- Rodé lo ojos riéndome, será cabezón.-¡No te vas a morir, estoy aquí para salvarte!.- Se levantó exageradamente quedándose a horcajadas sobre mi y comenzó a reanimarme mientras empecé a reírme. Juguemos entonces.

-¡Ayuuuuuda!.- Respiraba con pesadez.- No puedo...respirar.- Susurré cada vez más bajo.

Pasó de reanimarme a colocar sus labios en los míos, creí que me besaría, pero el muy idiota cogió aire y lo soltó en mi boca.

-Eres idiota.- Comencé a toser debido a que el aire llego hasta la garganta haciéndome cosquillas en ella mientras él se reía.

-De eso se trata la respiración boca a boca.- Me guiñó un ojos quitándose de encima mientras yo con mis pies le empujaba hasta que le tiré del sofá.

-Ahora te jodes.

Mire la hora en mi móvil y eran ya las once y media, sería mejor que me vaya.

-Es hora de irme, gracias Luke.

Me senté para colocarme los zapatos cuando uno de ellos voló al lado contrario, me giré hacia Luke.

-Pobre zapato, ves a por el.-Reí aunque le mire mal.

-No, porque no te vas a ir. Hoy te quedas aquí Danna, quieras o no.- Me advirtió serio.

-¿Porque? No.

-No seas cabezota, prefiero que hoy pases la noche aquí, no te voy a dejar sola en casa.

-Me da igual, por que mañana ire y estaré también sola, es una tontería quedarme.

-No, hoy te quedaras aquí y shh.-Me tapo la boca antes de que pudiera decirle algo.

-Ummmmm.- Intente hablar pero no podía por lo que saqué la lengua chupando la palma de su mano a lo que él rápidamente la quitó.

-La lengua la debes usas para otras cosas.- No pude evitar que las mejillas tomaran un color rojizo mientras él reía.

-Cállate idiota, esta bien... Me quedo.- Suspire derrotada.

Aunque una gran parte de mi quería quedarse desde un principio.

Confident. (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora