Confident. (Luke Hemmings)

Ocho.

Me dolía todos los músculos del cuerpo.
Abrí los ojos lentamente, acomondandome a la luz del día, lo primero que vi fue un cable atravesando mi brazo.
Gire mi cabeza y vi a Luke, estaba dormido en un pequeño sillón de muy mala postura. Que tierno estas así Hemmings.
Note mi boca seca y con el brazo que no tenia la sonda fui a coger un vaso que había en la mesilla.

Estaba claro que estaba en un hospital. Me quiero ir de aquí.

Estaba a punto de alcanzar el vaso cuando esté se volcó, toda la poca agua que tenia estaba por toda la mesilla. Mierda.

-Luke.- Mierda, un pinchazo me dio en la cabeza. Menos mal que me escucho.

-Danna ¿Como te sientes?¿Quieres agua?.- Se levanto apresurado a por el vaso y lo vio tendido en la mesa.

Su mirada viajo hasta mi, me sentí como si fuese una niña pequeña que hice algo malo. Agache la cabeza avergonzada.

-Solo.. Quería un po..poco de agua. Lo si..siento.

-No pasa nada, voy a por agua. No te muevas.- Dijo dandole un toque de humor.

Espere a que volviese mientras miles de preguntas me vinieron a la mente. Al momento apareció con una botella pequeña.
La abrió y me la dio.

-Gracias.- Aun me sentía cohibida, no se porque. Bebí agua a pequeños sorbos.- ¿Que paso Luke?

-Nada, te desmayaste a causa del efecto de la droga y te traje rápidamente al hospital. Cuando llegamos el medico te hizo un lavado de estómago y mañana pronto podrás volver a casa.

Asentí con la cabeza levemente cuando vi al medico acercarse. Saludó a Luke y supuse que era el que me había estado atendiendo.

-¿Como estas Danna? ¿Te duele algo, algún malestar estomacal?.- Pregunto adecuadamente el medico.

-Estoy bien, solo me duele la cabeza doctor.

-Es normal, te hemos sacado la mayor parte de alcohol ingerido, pero no todo ya que podías correr peligro al saber que no habías ingerido ningún tipo de alimento. Por lo tanto si va tener un poco de resaca.

-Esta bien, gracias doctor.

-Es mi trabajo jovencita, ahora una enfermera traerá su comida, y tu -Señalo ahora al rubio- cuide de su novia para que no vuelva a pasar cosas como esta. Me retiro, hasta más tarde chicos.

No dio tiempo a negar la relación amorosa que el doctor a creado hace unos segundos. Mis mejillas se tiñeron a un color rojizo, mientras que Luke miraba divertido la escena.

-No te sonrojes, seguro que pronto caerás rendida a mis encantos y entonces me dirás de ser tu novio.

Hola de vuelta Hemmings.

-Ya te dije que todo eso pasa en tus sueños y nada más.

-Reconoce que te has puesto roja porque lo has pensado.

-No, me puse así del... -Vamos Danna piensa- del calor, podrían bajar la temperatura.

-Vamos, que ahora...tu sonrojo es porque estas caliente. ¿A que se debe eso Danna?

Mis mejillas cada vez las notaba más rojas, Luke se acercó peligrosamente a mi mientras solté una leve carcajada.

-Eres idiota Hemmings.

-Ves, no niegas que no estas caliente.- Cada palabra que decía se iba convirtiendo en susurros mientras la distancia era menor. Al estar en la cama no pude quitarme fácilmente, ya que el maldito cable me molestaba.

-No estoy caliente.

-¿A no, segura?

Me sentí nerviosa e intimidada, mientras sus ojos estaban clavados en los míos y su mano rozaba ligeramente la mía. Se acercaba poco a poco a mi hasta dejar un beso en mi frente. Vaya, me han cambiado a Luke y no me avisan.

-Siento molestar, aquí traigo su comida.

Una enfermera dejo la bandeja de comida sobre la mesa la cual Luke se había encargado de limpiarla.

-Come todo, voy a por un cafe y un rico bollo para mi.

-No seas carbón y tráeme a mi algo, esto huele mal.

-No, tu estas aquí ingresada y debes comer lo que te dan, no seas mal educada.

Se levanto y se marcho con una sonrisa burlona. Puto.
Al cabo de 15 minutos Luke entró y se quedo mirando mi plato, el cual seguía como antes.

-Cómetelo.

-No me gusta el pescado.- Lo reconozco, soné muy infantil pero era cierto. No me gusta.

-Pues comete el puré.

-Es que huele fatal.

-Danna, debes comer algo. Ahora mismo no tienes nada en el estómago.

-Te dije que me trajeses un bollo.

-Deja de comportarte así, tan infantil.

-Es que es verdad, mira compruébalo.

Lo hizo, se acercó al puré y se dio cuenta de que llevo razón.

-Eres peor que mi madre Hemmings.

-Cállate, ahora te compro algo. Cabezota.

Sonreí por mi pequeña victoria y cuando se estaba marchando le llame.

-Oye, Luke.

-¿Quiere algo más su majestad?

-Eres un idiota.-Solté riéndome de su pequeña reverencia al llamarme majestad.

-Gracias por eso majestad. Con su permiso, me retiro.

Seguía con su estupidez lo que me hizo reírme. Se fue a por algo de comer y al final no le dije lo que quería. Esperare a que venga.

Al rato volvió, y no solo con varios bollos, si no con varias chucherías también.

-Una cosa es comer un bollo, no voy a comerme todo eso Luke.

-Nadie dijo que todo esto fuese tuyo, es mío. Lo tuyo es aquel trocito pequeño de bollo.

Mire el bollo el cual era la mitad de un bollo, más le vale que fuese una broma.

-No me lo dices de verdad ¿No?

-No debes comer otra cosa que no sea el puré. Bastante que te hago un pequeño favor.

Le miré con cara de pena hasta que se empezó a reír.

-Anda tonta, come lo que quieras pero no mucho. Por si te sienta mal.

Me sentí como cuando a una niña pequeña la dan un regalo. Incluso mejor.

La tarde pasó rápida con los comentarios de Luke. Algunos eran apropiados y otros no. No era raro.
Cuando estaba anocheciendo le pedí que fuese a su casa a descansar, estuvo todo el día conmigo.

-Gracias Hemmings. Por quedarte conmigo.

-No me las des Danna, Jess tenia que trabajar y tampoco podías quedarte sola. Pero algún día me devolverás el favor.

-Esta bien, vete a descansar.

-Gracias por echarme Danna. Mañana nos vemos, descansa tu también.

Sonreí mientras me plantó un beso en la frente y se marcho.
El silencio inundo toda la habitación. Decidí que era hora de dormir, así que me puse a ello.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando escuche la puerta abrirse. No hice caso ya que seria el medico para revisar si estaba dormida.

-Buenas noches.

Esas palabras no eran las del medico. Era Luke, ha vuelto.
Por inercia sonreí y me quede dormida.