(Se avisa que en este capítulo encontraréis escena +18)
Susan parecía estar más contenta. Había pasado muchos días llorando y apenas le quedaban lágrimas que soltar.
Aiden había estado a su lado en todo momento, ayudándola a salir de aquella pequeña depresión que la rodeaba.
Realizó la mudanza con sus abuelos, los cuales se cambiaron a la casa de Susan, ya que era más grande y más cómoda para ellos. La otra la pusieron en venta.
—Aiden. Te noto extraño, ¿qué es lo que te ocurre? —Preguntó Susan preocupada, mirando atentamente los ojos del chico, que ocultaban sus nervios.
—Nada. Estoy bien.
—Sé que no lo estás. No me mientas.
—Está bien —. Contestó dándole la espalda a Susan, avanzando hacia la ventana para observar el día soleado que hacía.
— ¿Qué es lo que te pasa?
—No se lo puedes contar a nadie. Como lo hagas no volveré a confiar en ti.
—Adelante. No lo haré.
Ella le miró apenada, avanzó hacia él para colocarse a su lado y observar por la ventana, imitándole.
—Hace varios días, decidí seguir a Mauhn.
— ¿El rollo de Nekane?
—Exacto. El caso es que él se metió en una vivienda, en la puerta de esta le recibió el profesor del instituto, David.
— ¿Y...? Quizá necesitaba clases estas navidades.
—Mauhn tiene un punto morado en su mano.
— ¿Qué es lo que significa eso? —Susan parecía nerviosa por saberlo.
—Los morados matan a los rojos.
Las palabras retumbaron en la mente de Susan.
Una por una.
Hiriéndola.
— ¿Y qué ha pasado con Nekane? ¿Está bien? ¿Dónde está?
—Relájate. Nekane está bien, no la va a matar. Dudo mucho que lo haga porque de verdad la ama. Y Mauhn, parece un chico rudo, un chico malo pero es todo lo contrario.
— ¿Estás seguro de ello?
—Completamente. Además, él no lo ha elegido. Igual que yo no he elegido este punto.
—No sé qué pensar.
Mientras tanto, en la casa de Mauhn, la música sonaba a todo volumen. Nekane bailaba con una camiseta ancha de los Rolling Stones que pertenecía al chico.
Se subió encima de la cama, haciendo como si esta fuera un escenario. Mauhn la observaba con una sonrisa. Él se encontraba sin camiseta, tan solo con unos pantalones vaqueros negros.
—You look so sexy...
—You really turn me on...
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OVER
Teen FictionEl planeta se encuentra en exceso de población por lo que los gobiernos deciden, al azar, quién muere y quién sigue vivo. Para ello, sus habitantes obtendrán en su mano izquierda un punto, que puede ser verde para los afortunados que sigan viviendo...