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Dos días después...

Sacó un paquete de cigarros, para ofrecerle uno a Justin y posteriormente, encenderlos con un mechero.

Maia y Corbyn se encontraban en la terraza de la casa de Justin, estaban hablando aunque quizás, estarían haciendo otra cosa.

Nekane estaba al lado de Mauhn y de Justin. Se había vestido con unos pantalones vaqueros y una camiseta gris, acompañada de unos pequeños aros de pendiente y de sus botas militares.

—Hoy estás muy guapa —. Dijo Mauhn después de que Justin se levantase del sofá.

—Vaya, gracias.

— ¿Qué tal te encuentras? —Mauhn se acercó más al rostro de Nekane.

—Bien.

Ella observó los ojos de este con una sonrisa. Estaban cerca, bastante cerca.

—Debo confesarte algo —. Dijo esta —. En el hospital, no estaba dormida cuando lloraste y cantaste aquella canción.

— ¿Por qué no dijiste nada?

—Me gustaba, solo eso. Sé que te importo y ahí me lo demostraste.

Él sonrió. Los dos juntaron sus labios y Nekane se subió sobre Mauhn. Los dos se encontraban en el patio de Justin, que estaba alumbrado con pequeñas bombillas que hacían del ambiente un lugar cálido.

Las estrellas iluminaban el cielo, aquella noche de invierno. Justin era listo y había puesto unos radiadores de terraza de bar, para que en aquel patio no hiciera frío.

Mauhn y Nekane estaban sobre el sofá beis, que tenía algunos cojines de tonos un poco más oscuros.

Mauhn besó el cuello de Nekane, que olía muy bien a colonia.

—Qué bien hueles...

—Tú también aunque si no fumases...

—Te quiero.

Ella sonrió tras sus palabras. Volvió a juntar los labios con los del chico. Cuando lo hacía, se trasladaba a un universo cálido, un mundo en el que ellos dos eran los protagonistas, que hacían lo que querían.

Y en aquella pequeña fiesta que había montado Justin como bienvenida, todos lo estaban pasando bien. Justin había invitado a más gente, que no tardarían en llegar.

—Hey, bro —. Saludó Justin a un chico, acompañado de un grupo numeroso de gente.

Todos pasaron al interior de la vivienda para después, colocarse en las diversas zonas de la casa. Justin puso música, animando la fiesta que había organizado.

Mauhn y Nekane dejaron los besos a un lado tras escuchar la música. Se levantaron del sofá y se dirigieron a la sala de las bebidas.

A pesar de la música alta, Nekane pudo escuchar algo en la planta de arriba. Maia acababa de bajar, por lo que Nekane decidió subir para adivinar de qué se trataba.

Comenzó a subir las escaleras, y cuando lo hacía podía apreciar el sonido de una guitarra.

Continuó subiendo. Escuchó a alguien cantar una canción de Shawn Mendes por lo que supo que era Corbyn el que la estaba cantando.

In my Dreams, you with me...

Nekane sonrió. Llegó al final de la escalera y observó, en la terraza, una figura sentada.

Se acercó lentamente mientras que su rostro poseía una sonrisa. El vello de sus brazos se encontraba de punta y un gran escalofrío recorrió su espalda.

—Guau. No sabía que a pesar del parecido con Shawn, podrías cantar igual.

— ¿Eso significa que canto bien?

—Sí. Muy bien.

—Gracias.

— ¿Por qué no bajas con los demás? La fiesta va a estar muy bien.

—Ahora bajaré. ¿Puedo confesarte algo?

—Adelante.

—Me gusta Maia, quiero que en esta fiesta seamos algo más que amigos y compañeros morados.

—Hacéis buena pareja pero... No sé si Maia opina como tú. Deberías bajar y comprobarlo, ¿no crees? Además, si no lo haces, no podrás intentarlo.

—Tienes razón.

Los dos bajaron a la planta que tenía la música muy alta. La gente bailaba al ritmo de las canciones.

Mauhn observó a Nekane bajar las escaleras y se le escapó una sonrisa. Le encantaba aquella chica, le había marcado mucho.

Se dirigió a ella, los dos tenían ganas de volver a juntar sus labios y sentirse cerca.

Ti amo.

— ¿Desde cuando sabes italiano?

—Mi abuela sabía hablar italiano y me enseñaba de vez en cuando —. Explicó Nekane —. Me dijo que los "te quiero" debían decirse cuando de verdad se sentían, y a la persona correcta.

— ¿Piensas que yo soy la persona correcta?

—No lo pienso. Lo eres.

Mauhn sonrió y no pudo esperar más. Juntó los labios de Nekane con los suyos, sintiendo la calidez que aparecía en su cuerpo. Ella pasó sus brazos por el cuello del chico, que tenía un collar. Él, los pasó por su cintura.

Ella se subió sobre él, aún con los brazos tras su cuello. Sonreían felices, es lo que eran.

No importaba nada más que ellos.

Se besaban, sus lenguas jugaban en el interior de sus bocas, se abrazaban, se juntaban, sintiendo todo.

Se querían y eso era lo que importaba.

[😊❤️]

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