Mauhn se vistió en cinco minutos tras ducharse. Había quedado con los morados en la vivienda de David.
No podía evitar en la sonrisa de Nekane, la cual siempre recordaba.
Le dolía que terminasen mal, no quería aquello, por supuesto.Se puso sus zapatillas y salió a la calle. Comenzó a caminar hacia su destino, pensando en lo que podría hacer hoy junto a los demás.
Y no le gustaba la idea, claro que no. No le gustaba para nada.
Tocó al timbre, esperando a que alguien le abriera. En ese caso fue Katherine, que tenía el pelo alborotado.
— ¿Te has peinado hoy? —Bromeó Mauhn tras pasar a la casa.
—Muy gracioso, idiota.
—Katherine ya ha cumplido con su trabajo, cosa que tú no —. David le miró a los ojos —. Por eso tiene así el pelo.
—Vale.
— ¿Qué tal vas con Nekane? —Preguntó esperando una respuesta rápida.
—Bien.
— ¿Cuándo piensas matarla? Solo tienes que ir con ella a un lugar privado, y ya está —. Dijo Travis.
—Cállate.
—No. Yo también quiero saberlo —. David estaba impaciente.
—No lo sé.
—Te doy un límite.
Ahí se le hizo un nudo en la garganta a Mauhn. Miró a David para después mirar a Travis. Posteriormente acabó mirando a Kath.
— ¿Cuál es el límite?
—Siete días.
—No es justo. Tenemos hasta tres meses.
—Los morados nos dedicamos a esto. Tenemos que matar a millones de personas, ¿sabes? Tardaríamos mucho más de lo planeado si lo hacemos justo en el límite.
—David, eres un cabrón.
—Gracias. Siete días.
— ¿Y si no lo hago?
— ¿Qué? —Rió— Lo vas a hacer igualmente.
—No.
— ¿Osas replicarme? —Estuvo a punto de sacar la pistola— Puedo reventarte los huevos, ¿recuerdas?
Asintió.
—Siete días, ni más ni menos.
David subió a arriba junto a Travis. Katherine y Mauhn se quedaron en el salón, él dio un fuerte golpe en la mesa, desatando su ira.
— ¿Sabes el problema de esto? —Preguntó Katherine, sentada sobre el posabrazos del sofá.
— ¿El qué?
—Tú.
— ¿Por qué?
—Porque has sido muy gilipollas al decir cuál era tu objetivo, ¿no crees?
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OVER
Teen FictionEl planeta se encuentra en exceso de población por lo que los gobiernos deciden, al azar, quién muere y quién sigue vivo. Para ello, sus habitantes obtendrán en su mano izquierda un punto, que puede ser verde para los afortunados que sigan viviendo...