Nekane no podía dejar de llorar. Corbyn se acercó a ella para tranquilizarla. Le quitó el esparadrapo de la boca y la desató.
—Ya ha pasado —. Contestó abrazándola, ella tenía la respiración agitada.
—Gra-Gracias.
—Voy a llamar a Maia, para que se haga cargo de este subnormal.
Ella asintió. Después, se acercó a Mauhn, el cual se encontraba en el suelo.
—Mauhn.
Él no reaccionaba. Se encontraba tumbado, con los ojos cerrados.
—Mauhn.
Nekane se acercó más a él para comprobar que estaba respirando.
Y sí, lo hacía.
—Mauhn. Despierta. Por favor.
Él seguía sin hacerlo. Nekane no pudo contener las lágrimas al verle en aquel estado, no sabía cómo actuar, no sabía qué pensar, cómo sentirse.
Ella se levantó. Se dispuso a cogerle y tumbarlo en el sofá de su casa mientras que Corbyn hablaba por teléfono con Maia.
—Por favor, Maia. Vuelve con nosotros.
—Corbyn, he dicho que no. No quiero volver a ningún sitio, no quiero hablar contigo.
—Te necesitamos.
— ¿Ha pasado algo?
—Justin ha intentado matar a Nekane. Mauhn y yo hemos intentado luchar contra él sin saberlo.
—En cinco minutos estoy ahí.
Corbyn colgó la llamada. Maia y él habían terminado bastante mal, la confesión de los sentimientos de Corbyn en la fiesta, había dejado bastante mal a Maia. No quería hacerle daño.
Corbyn suspiró. Fue en dirección del sofá, donde Nekane observaba apenada a Mauhn.
—No sé cómo narices habéis venido, no sé realmente cómo lo habéis sabido.
—Ha sido una casualidad —. La voz grave de Corbyn retumbaba por toda la sala.
—Pero si no hubierais venido...
—Nekane. Lo hemos hecho, estamos aquí así que no pasa nada.
—Mauhn está mal. No se despierta.
—Lo hará pronto.
Nekane miró fijamente los ojos de Corbyn, el cual intentaba sonreír. Ella se había dado cuenta de lo buen amigo y buena persona que era.
—Corbyn, menos mal que nos hemos conocido.
—No digas eso, Nekane. Me vas a hacer llorar.
—Quiero que sepas que con tu llegada, estamos todos muy contentos. Eres una persona fuerte y que siempre piensa en los demás.
Él sonrió y abrazó a la chica. Corbyn fue a abrir la puerta de la casa de Nekane para recibir a Maia. Esta, le dedicó una mirada seria, no le apetecía sonreír al verle.
Ella pasó en busca de Nekane para darle un abrazo. Después, cogió el cuerpo de Justin y se lo llevó fuera. Corbyn fue tras ella.
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OVER
Teen FictionEl planeta se encuentra en exceso de población por lo que los gobiernos deciden, al azar, quién muere y quién sigue vivo. Para ello, sus habitantes obtendrán en su mano izquierda un punto, que puede ser verde para los afortunados que sigan viviendo...