Will: Nunca dejé de amarte, Maite. - Él sonrió y sostuvo su rostro con sus manos - Cuando me fui, pensé que el deseo que sentía por ti pasaría con los días. Pero me equivoqué, porque no podía dejar de pensar en ti, Maite. - Sus ojos ya estaban llenos de lágrimas - Todos los días, pensaba en cómo serías, si aún te acordabas de mí y de lo que vivíamos, si hubiera alguien más ... - suspiró - Hasta que conocí a Ivalu. Y por una coincidencia absurda, era tu amigo. Me ayudó mucho, y si te digo todo esto fue porque me animó, me apoyó para contarte todo. - Él acarició sus pómulos, que estaban coloreados por el sonrojo y lo que acababa de escuchar - Yo te quiero, mi ángel. - se alejó un poco esperando alguna respuesta de ella. Pero ella lo sorprendió. Cuando estaba a punto de decir algo, ella lo calló con un beso. William tardó un tiempo en darse cuenta de lo que acababa de suceder. Cuando reaccionó, la besó con la misma intensidad que ella. Fue un beso apasionado y anhelante. Cuando se separaron, Maite sonrió, haciéndolo sonreír también.
May: Yo también te quiero, mi amor. - sonrieron y dieron un beso - ¡Tengo una invitación para hacerte! - sonrió emocionada - ¿Qué vas a hacer esta semana?
Will: Nada, estoy de vacaciones ... ¿Por qué?
May: Any nos invitó a una casa de campo de su madre. Solo los chicos ... ¿Quieres ir? - sonrió esperanzada y con ojos brillantes
Will: ¿No molestaré May? La verdad no quisiera incomodar.
May: ¡Por supuesto que no! Ya le había dicho que tal vez te invitaría. - sonrió.
Will: Oh chica inteligente!! ¿Ya pensaste en secuestrarme? - sonrió travieso.
May: Claro! ¡Pienso en todo mi amor! - se rió.
Will: ¡Me gusta, lo haré! - ella sonrió y se besaron.
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Tú, solo tú
RomanceÉxito, fama, marketing barato, traiciones, celos, novelas ocultas y mucha confusión. Autora: Katerina Petrovic