Vio a Christopher acercarse y contuvo el aliento. ¡Dios mio! ¡Si esto es un sueño, por favor no quiero despertar! Después de tanto tiempo, lo besaría de nuevo. Besar de nuevo al único hombre que he amado locamente. Se acercaba más y más y más. Se inclinó más cerca de la pared, y él le acarició la cara mirándola a los ojos, esos ojos que un día fueron su alegría. Los ojos que echaba tanto de menos, que ahora, tal vez, volverían a ser suyos. Ella vio sus hermosos ojos cerrarse, y se sintió extasiada con la proximidad de los cuerpos. Se acercó y rozó sus labios sobre los de ella, como pidiendo permiso. Dulce apoyó ambas manos sobre su pecho, separando ligeramente sus labios. También separó los labios y estaba a punto de alcanzarlos cuando de repente ......
Christian: ¡Cuánto tardan ustedes dos! ¿Qué hacen aquí?.- Gritó en el pasillo. Haciendo que Anahí y Maite salten hacia adelante y entren en el campo de visión de Dulce y Christopher, quienes se separaron en cuestión de segundos. Christopher, sorprendido, saltó hacia atrás y simplemente no se cayó porque se apoyó contra la pared. Dulce se detuvo en medio del pasillo, al lado de Christopher. La pelirroja se congeló y miró a los tres con los ojos muy abiertos. Christian vio lo cerca que estaban antes del susto y los miró con una cara seria. Anahí y Maite comenzaron a reírse de sus caras. Christian comenzó a reír también. Dulce y Christopher se miraron avergonzados y corrieron a la cocina.
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Tú, solo tú
RomanceÉxito, fama, marketing barato, traiciones, celos, novelas ocultas y mucha confusión. Autora: Katerina Petrovic