Dulce prácticamente se teletransportó al catering y tomo un trozo de sandía. Christopher se sentó en el sofá y fingió estar interesado en una revista. Christian entró con Maite y encontró su comportamiento extraño.
Lo primero que notó Christian fue la pierna derecha de Dulce, que estaba con un maldito temblor que ya reconocía. Después de todo, la pelirroja solo hace eso cuando se siente atrapada.
Maite miró a Christopher, que respiraba rápidamente y sudaba. Ella se rió suavemente y le dio un codazo a Christian para que se calmara, ya que el rubio casi estallaba en una risa violenta.
Maite: ¿Nos vamos? - Preguntó mientras colgaba del cuello de Christian.
Dulce: ¿Ya es hora? - Preguntó dirigiéndose a amigos.
Christian: Sí, es hora. - Dijo mirando a la pelirroja, dejando muy claro que sabía que algo había sucedido.
Ucker: Bueno, vamos. - Se levantó rápidamente del sofá y fue a la salida, deteniéndose en la puerta y guiñando un ojo a Dulce, quien reprimió su risa algo sonrojada. Salió del camerino con Maite.
Christian: Entonces, ¡Quiero explicaciones María! - Dulce se echó a reír y sacudió la cabeza, dejando el vestuario con Christian justo detrás.
Se encontraron con Anahí y Poncho que estaban detrás del escenario, tomaron sus micrófonos adecuados y subieron al escenario para comenzar otro espectáculo.
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Tú, solo tú
RomanceÉxito, fama, marketing barato, traiciones, celos, novelas ocultas y mucha confusión. Autora: Katerina Petrovic