En el cielo, un portal interdimensional se abrió, Kara lo atravesó volando con la apariencia de Supergirl y se puso a volar hacia Central City. Una vez en la ciudad, se dirigía hacia los laboratorios S.T.A.R. cuando vio a Barry corriendo por las calles con su supervelocidad. Llevaba puesto su traje de Flash y, en esos momentos, perseguía a un delincuente montado en una motocicleta que corría a una velocidad mucho mayor que las motos normales emitiendo fuertes destellos. Kara decidió echarle una mano, agarrando al tipo por los sobacos. La moto siguió avanzando pero, al no tener conductor, su velocidad fue disminuyendo y Barry pudo detenerla y asegurarla con un extraño aparato que desactivó sus facultades sobrenaturales. Después, fue hacia donde Kara estaba aterrizando con el prisionero. Este intentó escapar dándole un puñetazo en la cara, pero solo consiguió hacerse polvo la mano.
– Es lo que pasa cuando pegas a una chica de acero –dijo Barry colocándole unas esposas. Luego se volvió hacia Kara, dedicándole una sonrisa –. Hola, Kara ¿qué te trae por esta Tierra?
– Venía a pedirte un favor –respondió ella devolviéndole la sonrisa.
Tras entregar al criminal y la moto a la policía, fueron a un sitio más apartado para poder hablar.
– Dime ¿qué querías pedirme?
– ¿Puedes ponerme en contacto con Sara Lance?
– Por supuesto. En laboratorios S.T.A.R. podemos contactar con la Waverider. Pero, ¿para qué la necesitas?
– La necesitamos para una misión en Tierra-38. Hemos descubierto una organización de asesinos parecida a la qué perteneció ella y queremos que nos ayude a destruirla.
– Pues, esperemos que esté libre. Las Leyendas están muy ocupadas últimamente. Dejaron escapar a un montón de criaturas mágicas por el tiempo y ahora tienen que atraparlas.
Kara arqueó las cejas.
– Vaya –dijo sorprendida –. En esta Tierra no perdéis el tiempo. Y vosotros ¿contra quién os enfretáis ahora?
Barry se puso algo serio.
– Cuando destruimos el satélite de Devoe, este impregnó varios objetos de materia oscura y ahora cualquier humano que los coja puede ser un metahumano. Ahí tienes al Motorista Fantasma cómo ejemplo –bromeó refiriéndose al criminal que acababan de capturar -. El peor de todos se llama Cicada. Tiene una especie de daga que anula mis poderes y los de cualquier metahumano y se ha convertido en un asesino en serie de metahumanos. Ha estado a punto de matarme en unas cuantas ocasiones.
Supergirl resopló.
– Pues si que tenéis problemas. Me gustaría quedarme a ayudaros.
– Tranquila. Tenemos a Killer Frost. Al no ser metahumana, sus poderes no se ven afectados por la daga de Cicada. Además, a ti te necesitan en Tierra-38. Seguro que las cosas tampoco marchan bien por allí.
Kara asintió. Le contó a Barry todo lo que estaba sucediendo en su Tierra con los Hijos de la Libertad y ese movimiento de odio que se estaba formando contra la población extraterrestre, el cual no paraba de aumentar. También le contó como la presidenta de los EEUU tuvo que dimitir al descubrirse que era un alien y que el nuevo presidente la había despedido del DEO por negarse a hacer pública su identidad. También le contó lo del reciente ataque contra Lena Luthor, lo que suponía la entrada de la Liga de las Sombras en todo el asunto. Omitió la parte en la que Lena descubría su identidad, pero Barry notó en el tono de su voz que esa parte del relato le afectaba bastante. No obstante, decidió no decir nada por el momento.
– Lo dicho –dijo en cuanto Kara le terminó de contar su historia –. En Tierra-38 te necesitan más que aquí. Vayamos a ver si podemos encontrar a Sara y puedas regresar cuanto antes ¿Echamos una carrera?
YOU ARE READING
HIJA ROJA (Supercorp)
FanfictionCuando Lena Luthor descubre que Kara Danvers es Supergirl, su amistad se pone en peligro. Sin embargo, esta situación hará que entre ambas se den cuenta de que los sentimientos que tienen la una por la otra no son solo de amistad. Mientras, una peli...