Dime lo que piensas | BAEHUN

Capítulo XXIII

Ya habían pasado 2 largos días, desde la noche del viernes, que Jinyoung estaba solo en la casa, le había escrito a Seunghun pero este no leyó ningún de sus mensajes luego de haberle escrito que estaría en casa de Byounggon y que pronto volvería a casa. ¿Pero cuando era pronto? ¿Mañana? ¿La próxima semana? ¿En meses? ¿Y volvería a quedarse o solo por sus cosas?

La ansiedad se apoderó de Jinyoung y había usado todas sus fuerzas esos dos días para no enviarle un mensaje a Byounggon, o peor ir a tocar a su puerta en busca de perdón.

En la oscuridad pensaba que el lunes se acercaba y Seunghun tendría que ir a trabajar, sin embargo no tenía ropa, ¿Qué haría? Tendría que venir o no ir a trabajar. Seunghun no podía faltar al trabajo, él amaba su trabajo...

Entonces escucho que tocaron la puerta, rápido saltó de la cama y corrió a la puerta, era Seunghun, no lo había dejado por siempre, aún tenía una oportunidad para arreglarlo.

Sin embargo no era Seunghun, era Yonghee. El rostro de Jinyoung se cayó al verlo y dio un suspiro.

—Perdona por no ser quién esperabas —dijo Yonghee en voz baja. Hyunsuk no lo acompañaba esta vez, lo cual era bueno porque Jinyoung podría romper su perfecta y respringada nariz si se lo cruzaba.

Jinyoung solo dejó la puerta abierta para que pasara y comenzó a regresar a su habitación para hundirse en sus mantas nuevamente. Escucho a Yonghee cerrar la puerta al entrar y seguirlo hasta su habitación.

—¡¿Qué es esto Bae Jinyoung?! —gritó enseguida vió la habitación que estaba patas arriba con ropa por todos lados y cajas de domicilio por las mesas.

—Estuve buscando ropa de Seunghun porque no pude dormir sin su olor —susurró.

—Esto es un basurero Jinyoung, ¿esperas que regrese así? —Jinyoung solo suspiró y se sintió miserable. Seunghun ahora tampoco volvería porque arruinó la habitación, genial. Decidió solo volver a hacerse un burrito con la mantas— ¿Qué estás haciendo?

Jinyoung solo lo miró en su lugar en el umbral de la puerta. Todo esto era culpa de Yonghee y Hyunsuk, si nunca hubieran ido a esa estúpida cena, Seunghun aún estaría con él.

—Vete —le dijo finalmente.

—Lo siento mucho Jinyoung —le dijo llamando la atención del chico—. Lo que hicimos estuvo muy mal, hicimos que se pelearán y Hyunsuk se pasó de la línea, no debimos hacer eso.

Jinyoung lo miró un poco sorprendido, no esperaba una disculpa, aún así necesitaba respuestas.

—¿Por qué... Por qué hicieron eso? —Yonghee suspiró y se rascó la cabeza incómodo.

—Seunghun... ha hablado mucho con Hyunsuk, Jinyoung...

Jinyoung cerró con fuerza los ojos, no quería escuchar más de eso, no quería escuchar como Seunghun fantaseaba con casarse, como le hablaba a sus amigos de sus sueños o como Jinyoung le estaba rompiendo el corazón.

—Jinyoung, tal vez Seunghun no te lo ha dicho pero... estas rompiendo a tu novio y creo que si realmente no quieres hacer lo que él... —pausó pensando en que decir— quiere, al menos deberían hablarlo y no intentar escapar de la conversación como si fuera tabú...

Jinyoung sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, todo eso lo sabía, sabía que estaba lastimando a Seunghun con su indiferencia por el tema y no queriendo hablar de eso para nada. La situación en la que se encontraba ahora, sin saber si su relación con Seunghun tenía futuro, era todo culpa suya y de su falta de comunicación. Sintió que Yonghee se recostó a su lado y lo abrazó suavemente.

—Todo estará bien Baebae —le susurró— solo tienes que hablar con él, hablar en serio y decirle como te sientes para que él te diga cómo se siente y así puedan solucionarlo —Jinyoung sollozó un poco más intentando recuperar el aire—. Él también está triste y confundido.

—Pero… no puedo darle lo que él quiere —dijo en voz baja.

—¿No puedes o no quieres?

—¿No es lo mismo? ¿Para qué voy a casarme si no quiero?

—¿Entonces qué harás? —Jinyoung hundió su cabeza en el cuello de Yonghee intentando calmarse.

—No sé… tengo miedo —Yonghee acarició su cabello.

—Tal vez debes pensar que es lo que realmente te da miedo… estoy seguro que Seunghun no quiere las cosas ya, en esta instante, pero saber que es un rotundo no desde el vamos... puede hacerlo sentir inseguro.

—¿Qué tal no quiera nunca?

Yonghee permaneció en silencio sin dejar de acariciar su cabello.

—Él preguntó lo mismo... —dijo finalmente haciendo sentir más miserable a Jinyoung—. Tal vez es una conversación que deberían tener.

Jinyoung solo abrazó fuertemente a Yonghee pensando que también lo había extrañado, estos días estaba enojado así que no le había hablado, era raro pasar un día sin hablar con Yonghee, así fuera para preguntarle una simple receta. Yonghee definitivamente sería el único que permanecería a pesar de todo.

Lo despertó el ruido de la puerta al abriese, Yonghee ya no estaba a su lado, lo que le hizo pensar que había sido un sueño pero al ver el estado de su habitación, sin ropa o basura, supo que su amigo había estado ahí haciendo de las suyas.

Escucho los pasos acercandose a la habitación por lo que se levantó rápidamente al ver la entrada de Seunghun al lugar.

Seunghun parecía cansado, llevaba el mismo abrigo del viernes por lo que Jinyoung no pudo evitar sentirse triste al pensar que era la única ropa que tuvo el fin de semana, obviamente muy desbarigado para el frío de mayo.

—Hola —rompió el silencio.

—Hola —le respondió Jinyoung acercándose lentamente como si fuera un animalito que se pudiera asustar con cualquier movimiento.

—Solo vine a alistarme para ir a trabajar— Jinyoung asintió sintiéndose un poco triste por no ser la razón por la que Seunghun había regresado. Seunghun se rascó la cabeza antes de acercarse a Jinyoung—. Feliz cumpleaños Baejin —le dijo suavemente.

Jinyoung entonces abrió los ojos completamente, había olvidado por completo que era su cumpleaños, lo había pensado cuando comenzó el mes pero no le había vuelto a prestar atención. Seunghun se acercó y le dió un tierno beso en los labios que Jinyoung no respondió porque estaba sorprendido. Luego de esto se alejó para entrar al baño.

—Hunnie —lo llamó haciendo que Seunghun se diera la vuelta— ¿volverás a casa luego del trabajo?

Seunghun sonrió un poco haciendo sentir a Jinyoung nervioso, sus sonrisas más sinceras eran siempre grandes y hermosas pero esta era un poco triste, sin embargo Jinyoung tomaría todo lo que pueda.

—Claro, esta es mi casa —respondió haciendo que Jinyoung diera un suspiro de alivio.

—Cuando vuelvas... ¿Podemos hablar?

Seunghun se dió la vuelta evitando los ojos de Jinyoung.

—Por supuesto —dijo antes de continuar su camino al baño—, gracias— terminó en voz baja un segundo antes de cerrar la puerta.