Dime lo que piensas | BAEHUN

Capítulo XXX

Al despertar Seunghun no estaba a su lado, pero podía escuchar el ruido en la cocina, de lo que era probablemente su familia haciendo el desayuno mientras Seunghun, que disfrutaba de hablar con quien fuera, miraba a la señora Bae cocinar y hacia preguntas mientras tanto.

Jinyoung decidió que era muy temprano para tanta actividad en su casa así que volvió a la cama a mirar su celular y pudo ver qué su papá le había respondido. Le respondió de vuelta y pensó que finalmente si sería hora de comenzar el día.

—¿A dónde vas? —le preguntó Seunghun mientras masticaba un poco de fruta. Jinyoung ya se había vestido para salir.

—Voy a salir con mi papá —dijo sin más, tomando sus llaves. Seunghun lo miró sorprendido pero no más sorprendido que su mamá.

—¿Ah sí? —dijo Seochan que se encontraba en la mesa esperando a que estuviera listo el desayuno.

Jinyoung no respondió nada más y salió al lugar en el que se encontraría con su padre. Le había dicho que se podían encontrar para desayunar si él quería. No sabía si el día de la boda sería el mejor momento para encarar esta situación con su papá pero de momento sentía que era algo que debía hacer pronto. Al mal paso darle prisa.

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—¡Jinyoung! —le gritó su madre enseguida entró a casa— Ya debemos estar listos, ¡te esperan con los anillos!

Casi que arrastrándolo al interior del apartamento se encontró con un Seunghun en traje, se veía deslumbrante, su cabello estaba muy oscuro ahora y realmente su piel blanca se veía espectacular.

—Jinyoung, no enojes a tu madre —rió su novio pasándole el traje y empujandolo para ir a la habitación de ellos.

Finalmente cuando Jinyoung terminó de ponerse el traje se miró en el espejo para ponerse la corbata, la cual nunca aprendió a poner. Seunghun viendo su dilema se acercó a ayudarlo.

—Te ves guapo —le dijo haciéndole un guiño.

—Seguro no más que tú —le siguió el juego.

—¿Cómo te fue? —cambió la conversación mientras terminaba de arreglar el cuello.

—Bien —dijo simplemente.

Seunghun se cruzó de brazos mirandolo. Lo conocía bien, más de lo que a veces le gustaría a Jinyoung.

—Bueno, no fue horrible, pero no me cambió la vida —aclaró finalmente.

—¿Esperabas que te cambiara la vida?

—Tal vez —confesó.

—¿Qué te dijo?

—Nada que no supiera, me contó que estaba muy arrepentido de lastimar a mamá, me hablo de como quería a sus hijos y como, a diferencia de mí, mis hermanos aún le hablan normalmente y bla bla... —rodó los ojos.

—Entonces... ¿Sientes que te culpó?

—No, bueno creo que no, simplemente me dijo que esperaba que volviéramos a estar juntos como cuando era niño y luego me presentó a su esposa.

Seunghun lo miró sorprendido.

—Es curioso, en mi mente era mucho más fea —suspiró haciendo reír a Seunghun— pero —continuó— más allá de lo que él me pudo haber dicho, mi mamá, que es la persona que debería estar más enojada, hace años que lo superó y él le ha pedido perdón a ella en el pasado aunque él mismo diga que no cree que ella deba perdonarlo.

—Todos tenemos nuestros tiempos, si te afectó más, está bien —le aclaró su novio.

—Lo sé, igual creo que estoy mejor, yo... tal vez no me molestaría verlo a veces y hablar con él.