Dime lo que piensas | BAEHUN

Capítulo XXI

Jinyoung recuerda muy bien el día que su padre se fue de la casa, tenía 8 años y su hermana acababa de nacer, su hermano aún era muy pequeño por lo que ellos ni siquiera recuerdan como era vivir con él. Que suerte.

Sus padres lo tuvieron muy jóvenes cuando salieron del colegio, por lo que fue difícil para ellos, sin embargo se casaron casi enseguida. Jinyoung igualmente amaba a su padre y tuvo una infancia feliz, llena de atenciones de sus padres, juguetes y cariño, aunque no siempre podían darle todo lo que quería, Jinyoung era muy feliz, ambos lo cuidaban y también entre ellos.

Cuando sus padres estabilizaron su situación económica decidieron tener más hijos y para Jinyoung ser hermano mayor se volvió una de sus mayores aspiraciones, lamentablemente en esos tiempos sus padres se peleaban mucho, hasta que hubo una última gran discusión, Jinyoung en ese momento no entendía muy bien pero hoy en día sí, su padre estuvo con otra mujer, rompiendo el corazón de su mamá y eso Jinyoung jamás lo perdonó. El señor se fue de la casa casi enseguida y aunque seguía hablando con Jinyoung de vez en cuando por teléfono y más tarde por chats esporádicos cuando era su cumpleaños, Jinyoung realmente no quería saber de él.

Sus hermanos sí lo veían seguido, ya que no comprendían la situación completamente, pero Jinyoung lo vio todo, las peleas, el abandono y sobretodo vivió el amor de sus padres que se rompió de la noche a la mañana, por lo que evitaba verlo casi siempre.

La señora Kim fue un gran apoyo para su mamá y hubo un tiempo, cuando tenían diez y Seunghun entrenaba fuertemente fútbol que Jinyoung tuvo envidia de la familia Kim, los padres de Seunghun seguían juntos en lo que su mamá decía que era una relación de almas gemelas. Pero las almas gemelas no existen creía Jinyoung, no después de que él pensó toda su infancia que sus padres lo eran y su padre no dudó un segundo en destrozar todo eso.

Jinyoung sabía que tenía algún tipo de fobia al matrimonio, sus padres se casaron y no funcionó, no debería ser eso parte de su vida pero lo era y Jinyoung no podía evitar pensar que era solo una falsa promesa de un para siempre, Jinyoung pensaba que para estar con quien se ama no es necesario tener un montón de papeles en el medio, papeles que más tarde sería un motivo de pelea... bueno tal vez sí tenía un trauma, pero no era nada importante.

¿Verdad?

Jinyoung igualmente estaba feliz, amaba su vida en ese momento, tenía un trabajo que amaba, estaba rodeado de amigos y compañeros que amaba, tenía una apartamento perfecto y sobretodo tenía a Seunghun, su novio perfecto, el que más amaba.

Cuando cumplieron 4 años juntos, luego de terminar la universidad, Seunghun le propuso que fueran a vivir juntos en la ciudad donde los dos consiguieron trabajo. Ese día Jinyoung lo abrazó y lo beso hasta quedarse sin fuerzas. Estar con Seunghun se había vuelto su razón de ser, era lo que se sentirá correcto, bien y era increíble saber que su cariño era correspondido.

Ya llevaban 5 años y medio juntos en el momento, Jinyoung estaba trabajando como ilustrador para una casa de animación, la primera caricatura en la que participó pronto estrenaría en televisión por lo que había tenido mucho trabajo desde que salió de la universidad. Seunghun por otro lado continuó trabajando en el club por un tiempo pero hacía unas semanas había logrado conseguir un espacio como profesor de fútbol en una escuela secundaria, Seunghun estaba muy emocionado y Jinyoung no podía evitar estar extremadamente feliz por verlo hacer lo que más amaba, o casi.

—Debo ir a trabajar Jinyoungie —le dijo mientras Jinyoung subía su boca por todo el cuello de Seunghun haciendo que temblara un poco, sus manos subían suavemente por sus costados acariciandolo lentamente sobre su camisa de pijama que al mismo tiempo subía disimuladamente—. Llegaré tarde de nuevo.