Dime lo que piensas | BAEHUN

Capítulo XXIX

El día del ensayo de la boda de Yonghee y Hyunsuk, Jinyoung despertó con Seunghun aún sobre su pecho, sin embargo, el momento romántico terminó casi enseguida porque este parecía muerto por lo que Jinyoung se asustó y lo sacudió con fuerza para despertarlo.

Seunghun tuvo la resaca más fuerte de su vida y Jinyoung tuvo la misión el resto del día de llevarlo de la mano a hacer todo lo que tenían que hacer. Tenían que estar en el ensayo de la boda a las 3 y ya para las 2 aún estaban yendo a la tintorería a buscar el traje de Seunghun que no podía vivir con la idea de que el sol brillara tanto contra sus ojos.

A las 3 se encontraron con los novios que se encontraban en peor estado que Seunghun, si era posible, y eso que aún no era la boda, los dos hacían su mejor esfuerzo para no recostarse en el suelo a llorar mientras repasaban las cosas importantes que sucederían durante el evento.

Más tarde su madre y sus hermanos, obviamente también invitados a la boda, llegaron su pequeño apartamento, ya que dormirian allí para prepararse para la boda desde temprano.

La resaca de Seunghun estaba mejor pero aún se quería morir. Sin embargo, su mamá que obviamente siempre quiso más a Seunghun que a cualquiera de sus hijos, le hizo una sopa y fue su enfermera el resto de la tarde.

—Papá está en la ciudad —le dijo su hermano mientras buscaban los colchones y tendidos para la habitación de invitados y el sofá, dónde dormiría su hermano.

Jinyoung asintió preguntándose sinceramente que le importaba esa información, sin embargo su hermano continuó.

—Seochan me contó por lo que estás pasando —dijo sin mirarlo a los ojos.

Jinyoung sabía que sus hermanos estaban enterados de todo a pesar de no decirles nada en particular, su madre se encargaba de informar a todos. La familia Bae era chismosa.

—Y hemos pensado que tal vez necesitas hablar con él.

—¿Por qué? —preguntó irritandose un poco. En realidad su terapeuta le había recomendado varias veces hablar con su padre pero Jinyoung realmente no lo veía necesario.

Su hermano se detuvo y esta vez lo miró fijamente.

—Supongo que es un ciclo que tienes que cerrar.

—Las cosas están mejorando —le dijo a su hermano en un suspiro— pronto estaré bien y podré darle una respuesta sincera a Seunghun, no necesito cerrar ningún ciclo.

Su hermano lo miró escéptico pero continúo con su tarea sin decir nada más durante un tiempo.

—Piensalo hyung, tienes su número, puedes contactarlo cuando quieras, estará todos estos días por aquí.

Jinyoung no pensó que eso llegara a afectarlo de algún modo pero ya en su habitación recostados para dormir no podía evitar pensar en encontrarse con su padre para hablar... No sabía muy bien de qué hablarían, tal vez preguntas como: "¿Por qué engañaste a mamá?", "¿Se casaron por mi culpa y por eso soy tan infeliz?" o "¿Te sientes culpable de casi arruinar mi vida perfecta con Seunghun?" no sonaban muy adecuadas.

Perdido en sus pensamientos notó entonces que Seunghun repentinamente se dió la vuelta para mirarlo.

—¿No puedes dormir? —Jinyoung negó suavemente—. Yo tampoco —dijo llamando su atención.