Capítulo XXV

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Jinyoung estacionó el auto y subió un poco el volumen de la música para intentar tranquilizarse, ya había pasado casi un mes desde la confrontación con Seunghun y aunque obviamente las cosas habían mejorado en su relación con Seunghun y finalmente se había reconciliado con Hyunsuk también, aún sentía la necesidad de estar dándole vueltas al asunto todo el día, cada segundo; era hasta un poco enfermizo de su parte, pero inevitable. No podía dejar de pensar en lo que esperaba Seunghun y lo poco que personalmente le entusiasmaba la idea.

Lo asustó el ruido del golpe en la ventana, era su hermana, Seochan. Había venido a recogerla en su universidad para una tarde de hermanos. A diferencia de su hermano, Seochan había decidido venir a estudiar a la ciudad, por lo que estaba viviendo en dormitorios como Jinyoung en sus épocas universitarias. Su hermanita estaba creciendo muy rápido y era feliz de tenerla cerca para cuidar de ella también. Solo era su primer semestre así que todavía le quedaba mucho por delante.

Hablaron entusiasmadamente sobre la universidad y el trabajo en el auto y recorrieron un poco la ciudad en busca de un buen lugar de hamburguesas que finalmente consiguieron, en el lugar donde tuvo su primer encuentro amigable con Seunghun y probó la mejor hamburguesa de su vida. Jinyoung recordó con nostalgia ese día.

—¿Cómo está Seunghun? —le preguntó la chica luego de haber hablado de temas triviales durante todo el encuentro.

—Está bien, estamos bien, las cosas están mejor —aunque no le había contado a sus hermanos lo que había sucedido, se lo había mencionado a su mamá por lo que era esperable que estos ya supieran todos los detalles.

—Pobre Seunghunnie —suspiró su hermana. Jinyoung la miró confundido— ha estado tanto tiempo encaprichado contigo y ahora resultaste gamofobo y tocofobo —dijo mientras mordía su hamburguesa.

—¿Qué? —le dijo un poco sorprendido ante todo ese vocabulario, intentando recordar los significados.

—Que le temes al matrimonio... y a los niños —finalizó.

—No tengo ninguna fobia —le dijo seriamente. Seochan solo rio— no puedo tener tocofobia porque no soy mujer —razonó mordiendo su hamburguesa.

—No es a los niños en sí o a parir —rió— es más bien el miedo a tener hijos propios —dijo la chica como si tuvieran una conversación sobre el clima.

—¿Quién dice que no quiero?

—¿Quieres? —le preguntó casi retandolo a decirle que sí.

Jinyoung guardó silencio, aún intentaba pasar el tema del matrimonio, no había pensado muy profundamente en los hipotéticos hijos en el cuadro familiar de la cabeza de Seunghun.

—Quiero... cachorros —pensó— parecido ¿No?

Seochan se echó a reír repentinamente haciendo que Jinyoung frunciera el ceño.

—Primero, no es lo mismo un animalito a un bebé humano... o un niño si Seunghun quiere que sean más grandes —obvió— y eres extremadamente alérgico a los animales por eso nunca tuvimos mascota en casa.

Jinyoung no había pensado ni en la posibilidad de adoptar un niño grande, de más de cinco o algo así, bueno ni había pensado en la idea de adoptar en sí ¿o Seunghun quería alquilar un vientre? No habían hablado de eso, ¿de quién sería el esperma en ese caso? O tal vez lo mejor sería buscar una chica embarazada que esté buscando adoptantes ¿No? Pero como se hace eso. La cabeza de Jinyoung daba miles de vueltas ¿Cómo se hacía todo eso? ¿Seunghun sabía?

—Hermano —lo tocó repentinamente Seochan sacándolo de sus pensamientos— No te tortures —suspiró. Jinyoung vió sus manos que estaban apretadas fuertemente en un puño. Realmente estaba estresado—. Perdón, no debí traer ese tema mientras comemos.

—No sé qué hacer —suspiró— siento que cuando doy un paso adelante intentando entender a Seunghun, retrocedo cinco para atrás— rascó su cabeza— ojalá todo fuera simple como uno años atrás.

—Realmente te pone muy mal eso ¿No? —le dijo mirándolo a los ojos.

—Es solo que no quiero entristecer a Seunghun, pero tampoco quiero hacer algo que no quiera o de lo que me arrepienta más tarde solo por complacerlo.

—¿Y qué sería tan terrible de casarte con tu novio el hombre perfecto? —dijo comiendo una de sus papitas haciendo reír a Jinyoung, Seochan no había logrado erradicar por completo su infantil crush por Seunghun.

—No existe ningún problema, por ahora —razonó— pero eso piensan todas las parejas ¿No?

—¿Quienes son todas las parejas? ¿Nuestro padres? —preguntó retando a Jinyoung con su mirada.

—Eras muy pequeña, no entenderías —le dijo evitando ese tema ya que evidentemente Seochan no sabía de eso si literalmente era un bebé cuando sucedió.

—Pero soy lo suficientemente grande ahora para entender que papá es ahora feliz con otra mujer —dijo entrando a un tema delicado para Jinyoung que dió un chasquido esperando que la chica entendiera su desagrado por el tema de su padre.

—No espero que entiendas porque nunca los viste juntos pero-

—Ellos llevan casados más de quince años Jinyoung —lo interrumpió—, más tiempo del que nuestros padres estuvieron juntos y están felices, debería ver eso como un verdadero ejemplo, y ni nuestra madre ni nuestro padre están arrepentidos de la decisión de no estar más juntos, el único que sigue dándole vueltas a eso eres tú.

—No le estoy dando vueltas a nada —dijo en un susurro intentando no alzar la voz.

—Le tienes rencor a nuestro padre por algo que pasó hace más de 17 años, y créeme que entiendo, no lo comparto porque papá ya es otro hombre y a pesar de todo sigue arrepentido. Sin embargo, tu rabia no te está dejando ver qué Seunghun no es nuestro padre.

Jinyoung se levantó de la mesa haciendo callar a Seochan que le devolvió la mirada profunda sin miedo.

—Seunghun nunca será como nuestro padre, ni siquiera algo cercano, Seunghun es dulce y cariñoso, aparte de increíble novio, él sería el mejor esposo del mundo —dijo lentamente— ¿pero qué tal yo sí sea como papá?

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