Jula accidentalmente se encuentra con Carmen Sandiego haciendo que estas dos conversen y poco a poco se agarren confianza apoyándose mutuamente en situaciones peligrosas mientras más tiempo se ven nacerá el Amor entre ellas, Julia ayudará a carmen a...
Julia esperó en la noche, hasta que aquella sombra de la dama de rojo se apareciera.
Pero no llego, -" a lo mejor... Tenía algo que hacer..." - pensó
Fue en ese momento en el que Julia se empezó a preocupar, - ¿qué tal si en realidad algo malo le paso?- pensó con miedo.
La preocupación de que Carmen sandiego le hubiera pasado algo malo, no la dejaba dormir
Julia nunca había sentido una preocupación igual por alguien de esa manera.
Al final, ella no pudo dormir, solo se quedó acostada en su cama, mirando hacia la ventana. Viendo como el azul obscuro de la noche se cambiaba a azul claro del día.
Las estrellas habían desaparecido, y las nubes se asomaban.
La luna se marchó y el sol llegó. Su luz entraba por los vidrios de la ventana de julia, tocándole el rostro y quemándole los ojos.
Ella se levantó con brusquedad por la incomodidad de la luz, sentía un fuerte desanimo de levantarse y seguir con el día. ¿Por qué no habrá venido hoy?, se preguntaba tristemente.
Pero a pesar de eso... debía de seguir con su trabajo, se alisto sin ganas, al salir de su departamento se dio cuenta de que debajo de su puerta había una carta.
Ella emocionada la tomo, pero... no era de Carmen Sandiego, era de A.C.M.E, dio un respiro de desilusión y abrió la carta.
En la carta decía específicamente que ella fuera por la parte de tras de una cafetería, obviamente la dirección estaba escrita, la hora en la que tenía que ir era a las dos y media de la tarde.
Julia por lo tanto fue a aquella de cafetería para tomar café en lo que llegaba dicha Hora. No tomo taxi, ya que ella preferiría caminar, además así no tendría que soportar el tránsito de la ciudad.
Llego y pidió un café, después de varios minutos se la dieron, ella al ver la taza solo se quedó pensativa, la taza era roja brillante.
Obviamente esta pequeña e inocente taza le hizo recordar a alguien, Julia solo puso su mano en la cabeza en plan de ''No puede ser''.
En voz baja dio una pequeña risita, ¿Por qué pensaba en la escurridiza carme sandiego?. Que importaba, Julia se sentía feliz en pensar en ella, sus mejillas se pusieron rojas, mientras se imaginaba a Carmen con un hermoso vestido rojo y su pelo suelto.
Ella dio un pequeño grito de emoción, en ese instante se tapó la boca, vio por todos lados para ver si alguien la vio, pero para su suerte nadie le prestó atención.
Ella suspiro y siguió tomando café de la taza roja.
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