Sábado.
Después de haberme despedido como se debe de mí garche fijo y de mis amigos, ya había llegado el bendito sábado, el día que me iba para Argentina.
A las ocho de la mañana sonó mí despertador. Y no hay cosa que deteste más que despertarme temprano, pero los señores Gómez me sacaron el pasaje a la hora que quisieron.
Estaba muy estresada porque tuve que volver a armar la maleta con la que voy siempre, más dos que llevaba porque ahora no me iba solo por un mes y medio o dos.
Sumado a que mis padres me taladraron la cabeza ayer con que tenía que mejorar mí comportamiento en este año. Y todas esas mierdas, que no me importan.
Y también que no tuve mí momento de relajación porque me quedé sin porros.
Más que ahora estaba despierta a una hora inhumana para mí.
Eso equivale a una Brisa insoportable y de mal humor.
Me di una ducha de media hora y después fui a vestirme. Me puse un pantalón de cargo camuflado (blanco, negro y gris). Un top negro de esos que van con una parte de red por encima. Y por último me calce mis championes Nike air force blancos.
Me seque el pelo y lo planche para que se vea pasable, después baje a desayunar.
Llegué a la cocina y no vi a nadie allí. Lo que me pareció raro, pero no me preocupe en buscar demasiado. Solo agarré una taza y me hice café, junto con un refuerzo de jamón.
Mientras desayunaba empecé a revisar mis redes. En las cuales era muy activa ya que soy una especie de Youtuber, y tambien streaming cuando me pinta. Por ambos motivos soy bastante conocida.
Aunque cuando empecé con todo esto, que fue cerca de los quince años. Solo quería centrar mí mente en algo que no sea mis padres. Y que la gente me conozca como verdaderamente soy, no como una chetita de barrio privado. No estaba en mis planes ser conocida, ni nada. Pero bueno a la gente le gustaba la mierda que hacía y decidieron seguirme y así fui creciendo, hasta llegar a el millón de seguidores en youtube y en otras redes.
Si lo preguntan; No, mis padres no tienen idea de que su hija es conocida como "Brichu" por un millón de personas. Imagínense toda la atención que me prestan, que no saben eso. Y no es porque yo sé los oculte ni nada, todo lo contrario me gustaría que lo sepan para ver su reacción nomás.
El celular vibro en mis manos sacándome de mis pensamientos. Mire y como si la hubiera llamado con el pensamiento era un mensaje de Sofía.
Sofía.
Te aviso que no estamos en casa, nos tuvimos que ir a una junta de trabajo. Por lo que tampoco te podemos acompañar al aeropuerto. Que tengas buen viaje, Brisa. Besos.
Y acá toda la atención que le dan a su hija. No la van a ver por todo un año y ni siquiera se preocupan en estar en casa su último día.
Buenísimo.
Yo.
Dale.
Chau, vieja.
Solté mí celular con bastante enojo sobre la mesa y me termine el desayuno.
Volví a mí habitación minutos después para maquillarme, un poco de base, corrector, delineador, rimel, gloss y listo.
Guarde lo poco que me faltaba en una mochila que llevaba y me tiré en la cama. Llamé un taxi para que me lleve al aeropuerto, el cuál me dijo que en diez minutos estaba acá.
ESTÁS LEYENDO
Fuego || Trueno
Fanfiction"Si no juegas con fuego te morirás de frió" Prohibida la copia. ||Lenguaje Argentino||