Fuego || Trueno

|Capítulo 22|

Hacía ya unas dos horas que estábamos previando en la casa de Dani y la estaba pasando bomba.

Mucho alcohol, mucho porro y entre amigos. Todo perfecto.

Con Mateo no habíamos pasado demasiado tiempo juntos ya que cada uno andaba en la suya, aunque no faltaron las miraditas pícaras y los guiños de su parte, cuando cruzábamos miradas.

Por mí parte estaba bailando en modo turra con el Marquitos y Nacho. Cuál de los tres es peor, no sé, pero que nos estamos divirtiendo de eso no hay duda.

—¡Uh que temon este wacho!— grité cuando empezó otra canción –¡Yo que tanto te quería, este tema es para vos, traidora!

Este tema se canta con puro sentimiento.

—¡Yo que te ame con locura y pasión, lo que me hiciste no tiene perdón tu me engañaste te fuiste con otro, me rompiste el corazón!— cantamos con el Nachito, a los gritos agitando las manos con un vaso de fernet.

—¡La champions liga!— se nos unieron al grito Valen, Dani y el Marquitos.

Nos cantamos todo el tema completito y un par más, sin importanos que cantaramos horrible, o que pasaramos tremenda vergüenza.

—¡Alta previa, bebé!— le grité a Dani por encima de la música.

—¡Disfute, beba!— me devolvió el grito aunque se acercó hacia donde estaba —¿Te bailas unos temitas conmigo, wacha?

Asentí más que contenta a su propuesta. Aparte jusgo está sonando un tema del Dipy, que la rompe.

Nos pusimos a tirarnos unos buenos pasos mientras nos reíamos de cualquier boludez. Después de estar bailando un buen rato con la mayoría de los pibes, Dani nos avisó que ya era hora de irnos.

Antes de salir fui corriendo al baño porque no quería después tener que ir en el baile, no me gusta ir a baños de lugares que no conozco, solo si es una emergencia.

Hice mis necesidades y salí, en la sala ya no quedaba nadie, seguro todos ya bajaron y esperan allá. Fui rápido para la puerta y allí estaba Dani.

—Estaba esperándote, vamos— dijo y  apenas salí cerró la puerta.

Los dos fuimos hacia las escaleras, donde bajamos, hasta llegar a la calle lugar en el cuál estaban unas quince o veinte personas esperando. Todas ya con varios tragos arriba.

Busque a Mateo con la mirada pero no lo ví. Es tan enano que se pierde entre la gente. Que fracasó.

—¡Vamos banda, a media cuadra está el baile!— grito Dani y todos reímos.

Llegamos al baile y nos dejaron pasar enseguida, creo que conocen al anfitrión. Entramos y nos fuimos a un vip que tenía él para celebrar el cumpleaños. Estaba piola el lugar. Nos daban los tragos que queriamos y podíamos mirar a todos los que estaban en el lugar desde arriba, aparte de que era un lugar exclusivo para nosotros, sin gente que te empuje o te apreté.

—Te lusiste, wachin— le dije a Dani, mirando a mí alrededor.

—Tengo un amigo que es organizador de acá y me hizo precio por el vip, tenía que aprovechar— se rió.

—Y si. Seguro la pasamos bomba está noche— le di un abrazo y volví a mirar alrededor pero está vez buscando a alguien —¿No viste a Mateo?— le pregunté y él miró para atrás mío.

—Ahí está— seguí su mirada y lo encontré al susodicho con una mina —Por lo que veo se esta divirtiendo el pendejo.

Me reí por su comentario, pero fue la risa más falsa que hice en mí vida, y la hice porque no da quedar como una celosa de mierda. Aparte Dani no tiene idea que nosotros somos algo más que amigos.