Carter.El sonido incesante de mi teléfono me despierta. La noche anterior olvidé cerrar las ventanas por lo tanto lo primero que veo al abrir los ojos es el brillo del sol calando fuertemente en mis pupilas.
El precioso cuerpo de Laurel está enredado contra el mío en la posición en la quisiera despertar todos los días, sin embargo, tengo que alejarme cuidadosamente y enfocarme en encontrar el maldito teléfono que solo se detiene por un segundo antes de retomar con aquel sonido desesperante.
Cuando finalmente lo encuentro tirado en el suelo junto a mis pantalones me doy cuenta de que sigo desnudo y que de hecho, debajo de las sábanas mi chica también lo estaba y en serio en este momento parecía realmente buena idea ignorar el teléfono y despertarla a ella para así poder tener una buena mañana juntos.
Pero sabía que si alguien llamaba tan temprano en la mañana y de manera tan insistente aquello debía ser por algo importante.
—¿Sabes qué hora es?—preguntó al responder la llamada y llevarla a mi oído sin siquiera mirar quién demonios está llamando.
— Lamento haber arruinado tu sueño de belleza—responde sarcásticamente mi hermano. —Pero necesito un favor tuyo.
—Luego de todo el tiempo que te he escrito para saber dónde rayos estabas, me llamas solo para pedirme un favor, he estado jodidamente preocupado por ti— digo con seriedad.
Laurel se mueve inquieta sobre el colchón y decido que esta conversación debo tenerla en un lugar donde pueda realmente enojarme con Jason sin tener que despertarla.
Todo lo que hago es escuchar las excusas de mi hermano, el teléfono está contra mi oreja mientras me deslizo en mis bóxers, seguido del pantalón que recojo del suelo y salgo de la habitación.
Lo dejo decir lo mismo que me dijo hace unos días. Me repite que ha tenido que salir de la ciudad porque necesitaba tomarse un tiempo y que lamenta no poder estar en constante contacto conmigo y aunque sé que está mintiendo lo dejo terminar de excusarse antes de suspirar.
Pongo a hacer café en la cafetera con mi mano libre y abro los cajones de la encimera para ver si encuentro algo de comida, pero al igual que la nevera todo está vacío a excepción de cervezas y hago otra lista mental de que debemos comprar comida y mucho más ahora que Laurel está viviendo aquí.
Cuando Jason termina de hablar y es mi turno de decirle lo que pienso no me detengo.
—Tienes que entender que todo se ve como la mierda desde mi punto de vista, no es normal en ti simplemente irte como si nada y menos cuando una bomba como esa foto estalla de esa manera. ¿Qué pasa si eso llega a manos del decano o del entrenador?, vas a joder tu oportunidad de regresar a la universidad.
—Es eso lo que tú no entiendes, Carter—su voz suena distorsionada y soy capaz de escuchar voces en el fondo, pero no le pregunto de qué se trata.
—A ver, ilumíname. ¿Qué es lo que yo no entiendo?—preguntó y estoy agarrando el teléfono tan fuerte que temo romperlo.
—Que ya no hay oportunidad para mí en la universidad, yo no soy como tú, al menos eres bueno en lo que hacer, no dependes de un deporte para permanecer en la universidad, tienes talento, yo solamente tenía un futuro con el fútbol americano y lo jodí, todo se acabo para mi, no tengo esperanzas de volver.
—Sabes que eso no es jodidamente cierto.
—Todos sabemos que es cierto—Jason rectificó, por unos segundos hubo sólo silencio de parte de ambos y luego con un suspiro lo rompió. —Solo necesito saber si vas a ayudarme.
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Química Innegable© (LDD#1)
RomanceViajar a las Vegas con un grupo de universitarios calientes jamás es buena idea. Cuando Laurel Hanson, despierta de un profundo sueño entre las sábanas con el más codiciado y ardiente joven del campus, sabe que su vida se ha convertido en un caos y...