Capítulo 27

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Laurel.


Han pasado cinco días desde la muerte de Evan. Mi corazón está roto, no tengo fuerzas siquiera para levantarme de la cama luego de tener que haber asistido ayer a su funeral y no paro de repetirme que no debo culparme, que las cosas siempre ocurren por una razón, que debo ser fuerte. Pero es más fácil pensarlo que hacerlo.

Evan y yo no pasamos mucho tiempo juntos, muchos dirían que mi comportamiento es exagerado o que mi dolor no es sincero, sin embargo, realmente habíamos construido una gran conexión.

Él estuvo en ese lugar porque quería ayudarme, de todas las cosa que pudo haber hecho esa noche, él decidió ir a ese edificio abandonado y todos sabemos cuál fue el resultado.

Me gustaría regresar el tiempo atrás y nunca haber abandonado nuestra cena en primer lugar, ¿realmente algo habría cambiado si no hubiese salido a ver qué sucedía con Cassie?

La puerta de la habitación se abre y mi madre asoma la cabeza, la observó en silencio y ella me da una pequeña sonrisa tímida y señala hacia afuera.

—He preparado tu comida favorita, acompáñanos a Paul y a mí a cenar, nos gustaría tener tu compañía—mi mamá parece amable y lo es, pero sé que prepara mi comida favorita solo cuando quiera hablar de algo importante.

—Bien, voy a cenar con ustedes.

Con un suspiro me levanto de la cama y arrastro mis pies descalzos en el suelo. Ella me observa con el ceño fruncido, mi cabello está despeinado, estoy vistiendo una enorme sudadera de Carter y pantalones de pijama.

La perfecta Penny Mattews no puede soportar la idea de verme así, sus ojos lo dicen todo, ella tenía una imagen de mí en su cabeza y él los últimos días solo me he encargado de destrozarla, no es mi intención hacerle creer que hizo algo mal o que he cambiado solo por estar lejos de casa, pero sé que ella piensa eso.

Ella se muerde el labio y se dirige a la cocina mientras la sigo. El olor de las albóndigas me invade en cuanto entro a la cocina y los veo sentados en la isla, mi plato está colocado frente a ellos y tomo asiento mirándoles a los ojos.

—No creo que tengan que retrasar lo que sea que quieran decirme hasta que terminemos de comer, prefiero que lo digan ahora—anuncio tomando un trago de jugo.

Paul me mira y luego mira a mi madre antes de hablar.—Mañana nos iremos a casa, tenemos que regresar a nuestros trabajos...

Asiento entendiendo, sabía que no se iba a quedar demasiado tiempo y por eso decidí quedarme con ellos estos pocos días, también necesitaba mi propio espacio para pensar con claridad todas las cosas que están sucediendo en mi vida.

—Entiendo, tienen cosas importantes que hacer allá.

—No estás entendiendo—señaló mi madre, cruzándose de brazos.—Lo que queremos decir es que te vas con nosotros.

El impacto llega fuerte, mi cerebro tratar de procesar sus palabras pero por más que lo intento no soy capaz de reaccionar.

—Entendemos que has estado haciendo tu vida aquí, sin embargo, Penny y yo creemos que estar aquí está nublando tu mente—el hombre que me crió desde que mi verdadero padre murió esta hablando, pero yo estoy segura que todas sus palabras son infundidas por mi madre.

—Esto es increíble —niego con la cabeza y me levanto de mi asiento.—Ustedes no tienen idea de lo que están diciendo.

—Cariño, seamos sinceras—ella también se levanta y  coloca ambas manos en la isla, inclinándose hacia adelante y sé que está apunto de atacar.— Ese tipo, Carter West no es para ti, desde que estás con él pareces ser otra persona y mira todo lo que ha ocurrido.

Química Innegable© (LDD#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora