Capitulo Trece: Rebobinado

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Y no, no voy a llorar, no vas a cambiar...todo lo que estoy sintiendo...

Día 38

Desperté por el aroma maravilloso de mi comida favorita, sentí unos brazos en mi cintura y por un microsegundo creí que era Poche, pero enseguida recordé que era Juliana la que me estaba abrazando de esta manera, me sentí feliz y destrozada a partes iguales porque creí que podría sonar con tenerla pero no fue así, después d un tiempo cuando te separar de alguien las cosas que pasan en tu corazón se ponen extrañas, he escrito mucho de ella, pero una parte de mi comienza a olvidar hasta su tono de voz, me levanté con cuidado para no despertar a Juli y me encerré en el baño para hacer mi rutina de limpieza, y me vi al espejo por primera vez desde que esto se fue a la mierda, en casi dos meses y medio no había sido capaz de mirarme al espejo y hoy lo hice y lo que vi me dejó me dejó en shock una mujer pálida, demasiado delgada con unas ojeras tan grandes que parecían un par de golpes, mi cabello largo hasta la cintura estaba muy maltratado y la mirada de la persona del otro lado del espejo no era yo, esta es la imagen de lo que queda de mi.
Me llene de ira contra esa persona destrozada detrás del espejo, una mujer inútil que ya no tiene forma de seguir avanzando sin sentir dolor, una mujer que respira por la herida que le dejo perder el sentido de su vida y de su existencia, y odie a la mujer del espejo porque me recordaba tantos años de felicidad que ahora son de dolor, en un arranque tomé unas tijeras del botiquín que teníamos en el baño siempre y corte ese cabello hasta que quedó deforme, lloraba a la par que me quitaba ese estúpido look de dolor y desesperación.
Escuché como comenzaron a tocar la puerta con desesperación pero yo no podía seguir así, me sentía como Frida cuando encontró a su hermana con Diego, como una mujer que perdió el proyecto de su vida por la infidelidad de su pareja y no tiene más nada que hacer que intentar seguir viviendo con sus pedazos pero su imagen, su auto imagen no lo permitía, destroce mi cabello hasta que quedo corto a la altura de mi nuca, cortado de forma desigual.
Me miré al espejo y no reconocí a la persona que estaba acá frente a mí y lloré, por mí, por lo que quedó de ella, en un arranque de ira golpe el espejo frente a mí con ambas manos y este trono, dejando mis manos llenas de heridas y sangre, la puerta se abrió de golpe y mi madre y mi hermana entraron junto con Paula y me encontraron en el suelo, con el cabello echo un desastre y las manos heridas.
— Hija reacciona, dinos algo — suplicaba mi mamá sacudiendome.
— Estoy sucia mamá, necesito bañarme — estaba en estado de shock por completo, y me levanté para abrir la llave de la ducha y me metí ahí para lavarme, mamá entro conmigo, las otras dos salieron y mi madre me baño como hacía muchos años no lo había echo.
Reaccione poco después cuando mi mamá y Juliana me estaban curandome las manos y reaccione al sentir dolor, todo estaba mal en mi.
— Hermana por favor ya no te hagas más daño — mi hermana lloraba mientras terminaba de cubrir mis manos con los vendajes. Me abrazó y sentí como en ese abrazo intentaba darme fuerza para seguir adelante y tome la fuerza que me regaló.
— Hay amiga, ahora tendremos que arreglar este cabello, ¿me dejas? — me sonrió Paula, con el tiempo ella había aprendido sobre el cabello y como manejarlo desde el corte hasta el tinte, su vida fue tomando un camino poco a poco.
— Estoy en tus manos, déjame irreconocible, y Pau, ayudame, tú que conoces a tantas personas ayudame por favor, no quiero morirme aún, pero tampoco quiero seguir viviendo — Pau me abrazó y lloro conmigo mi perdida, y lo valore más, lo valore más que nunca que todas esas miradas de lastima y dolor mal escondidas, después de que pudimos parar de llorar me cortó el cabello y me puso un tinte negro azulado.
Mientras se quedaba ahí esperando a que mi cabello cogiera el nuevo color comi un poco aunque con algo de asco la verdad, mi mamá me veía preocupada pero a la vez tranquila, me abrazaron y me propusieron una tarde de películas, acepté siempre y cuando no fueran películas de Disney, me miraron asombradas pero aceptaron, me lave el cabello,Paula me maquillo un poco y me miré al espejo de nuevo, no me reconocía pero me hizo sentir mejor eso, no saber quién era la persona del espejo, la oportunidad de ser una nueva persona.

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora