😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍

Capítulo Sesentaidos: Disparo

Todo se volvió oscuridad de un segundo a otro, lo último que escuche fue el grito de Poché y me desmayé por la carga de emociones que tenía encima en ese momento a lo lejos escuchaba una voz demasiada extraña.
— ¿Algún día podré ser feliz? — le pregunté asustada.
— Siempre que elijas serlo lo serás — me sonrió.
— ¿Esta es la despedida? — le pregunté asustada no quería despedirme.
— Este es un nuevo inicio amor — me dio un beso en la frente, me abrazó y se fue, a lo lejos pude ver a Ramón y a Canela recibirla con amor e irse con esa persona.
Mire hacia atrás y pude ver un remolino de colores que caían al vacío llenos de nuestros recuerdos juntas, me quedé mirando como cada recuerdo se transformaba en oscuridad y después en luz, hasta que poco a poco ese torbellino me trago y pude despertar, me incorpore de golpe como si acabara de regresar de algún lugar y me encontré con la mirada atenta de mi papá que se asustó al verme así, mire a la derecha por inercia y me asusté aún más al ver que Poché estaba como dormida alado mío en una ambulancia de movía a toda velocidad llena de sangre.
— Tranquila, por favor, tranquila te puedes lastimar aún más — me dijo él paramédico al ver como me inquiete y quería moveré para ir con ella pero mi papá no me dejó.
— Estás herida te vas a lastimar mucho más — cuando me dijo eso fui consciente de que tenía una compresa en el costado derecho muy cerca de las costillas y fue como si se tratara de magia porque en cuanto me di cuenta de eso, comenzó a dolerme de una forma impresionante.
— ¿Qué pasó? — le pregunté asustada — ¿también la hirió a ella? — me angustie.
— Ella se desmayó de la impresión nada más, pero por ahora no digas nada — me dijo mi papá muy serio.
— No, necesito que me digas que pasó con él, ¿lo atraparon? — estaba demasiado inquieta mucho en realidad, no sé bien que sentía pero si sabía que me urgía que el estuviera en la cárcel cuanto antes. — ¿Mis sobrinos están bien? — pregunté asustada al recordar que los niños estaban ahí con nosotros, me sentía muy asustada mi papá, solo asintió y él paramédico inyectó algo en mi suero porque enseguida comencé a sentirme cansada y poco a poco volví a quedarme dormida.

Después del disparo todos nos quedamos heladas, Juliana y yo decidimos alejarnos para evitar que le hicieran daño a nuestros niños, confiando en el servicio de seguridad del padre de Calle pero nos quedamos heladas cuando escuchamos como se disparó el arma.
— No, no, no, noooooooooooo — escuchamos el grito de Mafe y nos sentimos morir, intentamos correr con nuestras hermanas pero nuestros hijos estaban llorando asustados y no podíamos movernos de ahí.
— Esto es una maldita pesadilla Juli — la mire inquieta, queríamos ir con todo nuestro corazón pero mis amores estaban asustados.
— Lo sé Vale, lo sé — nos miramos inquietas, y solo pudimos abrazarnos llorando, estábamos tan lejos de la escena que nos quedamos heladas cuando escuchamos el segundo disparó.
— Tenemos que ir a ver qué está pasando — dije llorando de miedo.
— No mamá, no por favor no me dejes tengo mucho miedo — me dijo mi hijo abrazado a mi como un pequeño koala, lleno de miedo.  
— Te amo, tranquilo amor — lo abracé contra mí tratando de protegerlo.
— ¿Por que ese hombre tan feo estaba peleando con las tías?, no quiero que les pase nada mamá, porque no vienen mis abuelos — lloraba la pequeña Calle abrazada a Juli.
— Tranquila mi cielo tus tías van a estar bien, eso te lo prometo mi amor, te lo prometo pero trata de dejar de llorar ¿Si? — le dijo y la arrullo en sus brazos. Tuvimos que esperar hasta que mi papá y Germán salieron de ahí, estaban temblando de miedo y solo se acercaron para estar seguros de que estábamos bien, una ambulancia llegó pocos minutos después de emergencia.
— ¿Qué pasó papá? — le pregunté temblando con mi hijo en brazos de por algún motivo se quedó dormido.
— Calle está herida, Poché le disparó sin querer, después el intento escapar y la pistola se volvió a disparar entre el forcejeo que tuvieron ella, él y los guardaespaldas pero las dos están bien creo — mi papá comenzó a llorar, todos llorábamos estábamos muy asustados.
— Necesitamos que alguno de ustedes nos acompañe ya, al hospital — escuchamos la voz de un joven a nuestra espalada, veía casi cargando a Mafe que estaba a mitad de una crisis de nervios tan fuerte que no podía parar de temblar, tenía sangre en las manos, Germán que era el más tranquilo, subió con ellos mientras mi papá a pesar de que lloraba nos tomo a todas de la mano y nos subió al auto para seguir a la ambulancia.
— ¿Qué pasó Juan Carlos? — pregunto  Juliana nerviosa al ver como Mafe solo se abrazó a ella y a su nieta y lloro desesperada, la niña estaba asustada pero increíblemente ella era la que estaba tranquilizando a su abuelita no abuelita Mafe.
— Estaban hablando con ese hombre cuando la loca de tu hermana se acercó a él y ustedes se fueron, logro quedar frente a él, pero ella estaba demasiado inquieta y Calle furiosa, se dijeron muchas más cosas de las que nos hubiera gustado enterarnos como padres, después de todo pese a que Poché ya había logrado poner sus manos en el arma comenzaron a pelearse de nuevo cuando Daniela le contesto una ofensa y el caso es que domina a disparar, pero no pudo porque Poché de alguna forma logro quitarle el arma pero se le disparó en las manos sin querer, no sé bien como pasó todo pero el caso es que el ante el shock intento escapar y quitarle la pistola a tu hermana el caso es que se volvió a disparar pero, fue porque él se suicidó frente a todos — nos dijo dejándonos impactadas sin saber que hacer.
— ¿La herida de mi hermana es muy grave? — pregunto Juliana casi sin respirar.
— No lo sé, solo se que en el forcejeo Poché termino desmayada aún lado de ella sin poder hacer otra cosa más que llorar, el hombre ese murió enseguida — nos terminó de contar, el hospital que teníamos más cerca era afortunadamente donde trabajaba Nico, así que antes de llegar le llamé u le pedí que el las atendiera de manera inmediata.