Capítulo Cincuentaiocho: Sugestión

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Desperté gracias al molesto sonido de una alarma que no dejaba de sonar de manera insistente junto a mi odio, o eso sentía, me quede un poco desorientada ya que no reconocí el lugar por unos segundos y menos la situación que vivía. Hasta que sentí la la respiración de mi amor en el cuello, era hermosa mi niña, aun tenía todos esos aparatos conectados a ella y me hacía sentir insegura en más de un sentido sobre todo por todas las cosas que estábamos viviendo, la bese un momento en la frente y con cuidado me levante para no lastimarla y preparar todo cuando llegarán los médicos a su revisión de rutina, me sentía mucho más descansada y relajada así que podría cuidarla mejor que antes porque eso era lo que quería, cuidarla siempre y ante cualquier situación.
Besé sus labios tiernamente y simplemente me baje de la cama para poder avanzar un poco y pensar en todo el desastre que estaba pasando con nosotras a mi al rededor, las cosas que ya había decidido y simplemente no pude hacer más que suspirar cansada, seguramente si le hablo a mi psicóloga me va a decir que estoy loca y no tengo nada de amor propio porque las cosas son complicadas y yo no me he respetado y ella está jugando conmigo al parecer por cómo me está tratando y como es que ella se comportan conmigo, pero la amo tanto a pesar de todo y quiero estar para ella aunque sepa que esto ya está terminando ¿o no?, tanta era mi necesidad de cuidarla que este acuerdo de ser amigas con derechos lo acepte de nuevo y muy fácilmente lo cual se me hace bastante irónico al darme cuenta que estamos exactamente igual que hace muchos años, yo decidiendo si voy o no estudiar, con la diferencia que ya envié la carta que me abrirá las puertas pero aún no sé si me quedó o me voy siendo su amiga con derecho, la primera vez que pasó esto la elegí y fue la historia más hermosa que viví por años con un giro muy doloroso pero paso y ahora estamos en este punto de nuevo, yo con ahora 30 años y el mismo dilema pero estoy cansada y me siento triste porque la historia que se suponía iba a ser más hermosa en su segunda entrega sigue siendo un desastre y me da dolor, abrí las cortinas en cuanto escuché que entraron a revisar a los primeros pacientes ya que sabía nos iban a pedir salir de la habitación, antes de que me dijeran algo, me acerque a Poché que dormía plácidamente y la desperté poco a poco.
— Te van a revisar niña, regreso en un rato ¿vale? — le dije evitando tocar alguna parte de su cuerpo, sentía, sentía mucho en realidad sólo con un rose de su piel contra la mía y no me gustaba porque aunque la sensación era bella también dolía y me canse de sentir dolor. Estaba por marcharme cuando me tomo fuertemente de la mano y me miro intensamente, tanto que un escalofrío me recorrió el cuerpo solo por sentir su mano en la mía.
— Te amo, soy una idiota y no sé qué me está pasando pero te amo con locura, eres lo más importante para mí aunque siendo sincera a veces no se que pasa por mi cabeza con claridad pero te amo, de verdad te amo, créeme que te amo — me dijo cómo suplicando y se soltó a llorar como una bebé, pocas veces me había tocado verla llorar así y me rompía el corazón verla así, la tomé de las manos y me quedé con ella, no entendía nada pero todo va a estar bien para tí, le prometí en silencio sin soltarla de las manos tratando de controlar mi propio llanto. 
— ¿Qué pasó chicas? — nos preguntó Nico asustado al vernos llorar tomadas de la mano sin saber que hacer.
— Nada, es que nada — le dije inquieta, me seque mis lágrimas y seque las suyas con cuidado y paciencia.
— Todo va a estar bien vale — me dirigí a Poché besando sus labios tiernamente y me calme porque ella era mi paz y pareció funcionar también para ella porque también se tranquilizó un poco. 
— Necesito que te quedes por ahora Calle — me dijo serio Nico, nos miramos extrañas y tome asiento de nuevo, mientras el le hacia unas preguntas de rutina a mi amor, le volvió a ajustar las dosis de los medicamentos que tomaba pero me causo cierta extrañeza cuando le dio una nueva sustancia para tranquilizarla, después cerro las cortinas y enseguida entraron el psiquiatra y la investigadora del caso de Poché y eso no me gustó nada, me levanté para colocarme junto a ella y tomar su mano fuertemente.
— Buenas noches — nos saludaron y simplemente respondimos al saludo, mi amor temblaba y yo con ella porque teníamos un mal presentimiento de todo esto.
— Quise venir personalmente para darles las noticias que logramos extraer de la declaración que hizo su psiquiatra, lamento decirles pero ese hombre no era ningún experto en salud mental, señorita Garzón ¿quién le recomendó este médico? — le pregunto a Poché quién ya lloraba desesperada, entre llantos contestó.
— La maestra de pintura de Daniela — susurró lentamente yo me quedé asombrada y preocupada por eso, tuve un muy mal presentimiento de esa situación en específico.
— ¿Qué declaró? — pregunté temblando de irá por lo que estaba pasando.
— Fue contratado para convencer a su novia de dejarla poco a poco en pocas palabras — dijo suspirando — será mejor que se siente.
— Estoy bien así — le dije temblando de irá, Poché también temblaba.
— El nos confesó que recibió una cantidad de dinero considerable para comenzar a trabajar con la mente de su novia y hacerla creer que no la amaba o cosas horribles sobre usted, por eso le dio el medicamento cómo se lo dio para mantenerla en un estado de ensoñación permanente, su trabajo era lograr que la señorita Poché pensará que usted no la quería en lo absoluto y que no estaba agusto con usted en lo más mínimo, también me dijo que muchas veces solo repetía lo que un tal...
— Paul — la interrumpí con molestia.
— Si él, le decía, el está detenido ya que dice que prefiere estar en la cárcel que al alcance de ese loco, nos contó que  le confesó en un momento de locura cuando se quiso negar a seguir haciéndole eso a la señorita que el había matado a su anterior esposa por no entender que amaba a su amada Poche y lo amenazo de muerte por lo mismo.
— ¿Ahora es la víctima? — dije muy molesta. Estaba temblando porque eso significaba que ese maldito estaba dispuesto a hacer lo que fuera por separarnos y más porque aunque la.otra idiota me había hecho tanto daño no merecía morir de la forma que sea que haya muerto a manos de ese idiota, tampoco merecía ese final y tenía miedo por lo que pudiera llegar a hacerle a Poché y a mi.
— No, no lo es, solo quiero contextualizar entonces bueno no sé cómo explicar lo que sigue — confesó chiveada.
— Lo que quiere decir — interrumpió el psiquiatra — digamos que los últimos 6 meses no estabas tomando decisiones tú sino tu miedo y lo que él quería, ¿Poché has experimentado sensaciones como que de que piensas pero los pensamientos que tienes no son tuyos? — pregunto con calma el doctor.
— Si, mucho aún los tengo a momentos, siento que alguien más habla por mi, tengo pensamientos muy contradictorios y siento que a veces no son míos, ¿estoy loca acaso? — preguntó comenzando a llorar desesperada, yo la abracé contra mí aún temblando sentía tantas cosas al mismo tiempo que no sabía cómo actuar.
— No, digamos que han hecho que empieces a sugestionarte poco a poco y eso es muy complicado. Solo queríamos que lo supieran porque están en peligro así que pondremos una serie de guardias de seguridad para que las cuiden y buscaremos a los responsables de todo esto porque son peligrosos, Poché mañana comenzará a recibir terapia psicológica para ayudarla a comenzar a ubicar el origen de sus pensamientos y puedas sentirte más en calma, se que después de esto pude ser complicado pero verás que saldrás adelante de todo lo que pasó — nos dijo Nico dándonos una sonrisa tranquilizadora, mi amor solo siguió llorando contra mi pecho, no se en qué momento termine acostada con ella abrazándola como intentando protegerla.
— Mi amor todo va a estar bien — le susurré.
— No, está loco y seguramente nos va a hacer mucho daño, si mato a su esposa por mi, te puede matar a ti y eso no me lo voy a perdonar nunca mi amor nunca — comenzó a temblar y a llorar más desesperada intente moverme para calmarla pero no pude porque ella estaba demasiado mal y tenía mucho miedo de que se lastimara, Nico rápidamente se levantó y le puso un medicamento por el suero el cual la fue calmando poco a poco pero no dejaba de llorar, era demasiado estrés para todo y eso nos estaba lastimando profundamente a las dos, es maldito es un mal nacido, intenté levantarme para que pudiera estar más cómoda pero apenas me movía se aferraba más a mi lo cual, esa noche me permitieron dormir con ella ya que no me soltaría para nada al parecer.
Le acaricie la cara hasta que el cansancio me venció y me quedé abrazada a ella con todas las fuerzas de mi corazón, las cosas eran complicadas en más de un sentido y me sentía muy mal por todo lo que estaba pasando, definitivamente estábamos frente a un moustro y no sabía cómo iba a avanzar esto pero no la iba a dejar, no voy a permitir que nada malo le suceda. La abracé lo más fuerte que pude contra mi cuerpo sin lastimarla porque de verdad quería que ella estuviera bien, tenía mucho miedo pero si tenía que morir para que ella estuviera bien lo haría.

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora