Capítulo Treintaicinco: Brillas

489 32 1
                                    

Maratón 1/3

Desperté desorientada entre los brazos de mi novia, si mi novia apenas podía creer que después de todo y todos estábamos aquí las dos en Brasil cómo novias de nuevo, me dolía la cabeza bastante y tenía un cólico horrible seguramente por todo lo que me metí anoche.
Me levanté tranquilamente de la cama para no despertarla quería hacerle el desayuno al menos después de tanto show, me quite la playera con la que dormí y me quedé solo en cucos, hacía demasiado calor, me fui a la cocina para buscar que podríamos desayunar, algo que amo de verdad es que este hotel te deja este tipo de apartamentos con alimentos incluidos en el refrigerador así que busque algunas cosas, había fruta, cosas para hacer, café, té, sandwiches y prepare jugo fresco de naranja, estaba terminando de lavarme las manos cuando sentí sus brazos rodear mi cintura, un escalofrío me recorrió la piel cuando sentí sus pezones erectos en mi espalda.
— Amo despertar y que lo primero que vean mis ojos sea a mi novia hermosa con esta pinta tan excitante — me dijo al oído, comenzó a delinear mi cuerpo con la yema de sus dedos lenta y tortuosa como solo ella sabe.
— Yo amo poder hacer esto para ti — le dije entre suspiros y gemidos bajos, me giré hacia ella y le sonreí, ver a Daniela Calle frente a mí solo con cucos y el cabello medianamente largo fue un detonante total para el centro de mi cuerpo.
— Bueno entonces no esperemos más y comamos este delicioso desayuno que preparaste para mí — se alejó de mi haciendo que hiciera un puchero enorme por su lejanía, se puso frente a mí y con una liga de cabello se amarró el cabello en una cola alta, mi mirada recorrió goloso su cuerpo en especial sus pechos y su espalda y sus piernas hermosas, se dio la vuelta y se agachó frente a mí para recoger un pedazo de basura de kiwi que no había visto, bendita basura en el suelo, no sé qué había estado haciendo estos meses pero ese trasero suyo estaba más perfecto y redondo que nunca y como iba a disfrutar de eso.
— ¿Entonces que hay de desayunar? — me pregunto sonriendo de forma bastante sexy, una rica papaya fresca y jugosa, quise decirle pero contesté que había fruta picada, sándwiches, jugo y café. 
Comimos en silencio sin dejar de provocarnos con la mirada y obviamente con un par de acciones poco inocentes, juro que jamás voy a volver a comer kiwi de la misma manera sin pensar en la lengua y los labios de Daniela Calle. Simplemente delicioso y provocador. Mire la hora y casi me da un infarto al ver que ya eran casi las 2 de la tarde, me levanté corriendo olvidando un poco el calentón que traía encima tenía una bendita junta de trabajo en una hora y estaba a media o cuarenta minutos de camino en coche de dónde se haría.
— ¿A dónde vas Poché? — me dijo Calle riéndose de mi forma tan histérica de actuar.
— Tengo una junta todo va a valer — le dije histérica por todo. Solo escuché su voz cantarina, me enoje porque ella sabía lo importante que era para mi todas las cosas de mi trabajo y se burlaba, me giré para encararla, me recargue en la mesa poniendo una actitud desafiante.
— No de si te acuerdas que al despertar lo primero que te dije fue que tú junta se recorrió para mañana — se acercó a mí quedó frente a mí y poco a poco volvio a recorrer mi cuerpo con las palmas de sus manos hasta que tomo uno de mis pezones entre sus dedos se pegó a mi cuerpo y me comenzó a hablar al oído.
— ¿Te había dicho alguna vez lo mucho que me pone que te enojes y más si estás en cucos con tus pezones erectos de fuera listos para mi? — sentí el momento exacto en el que todo en mi cuerpo se endurecio lentamente.
— No — le dije tratando fuertemente.
— Pues ahora lo sabes mi amor, me encanta ponerte enojada porque te ves tan sexy con tu carita enojada — comenzó a respirar cerca de mi cuello, soplo lentamente desde el lóbulo de mi oreja hasta mi cuello y entre mis pechos, estaba sudando no sabía si era por excitación o de calor solo se que el cambio de temperatura en mi piel hizo de las suyas en mis pezones poniéndolos aún más duros de lo que ya estaban si eso era posible.
— Me encanta el olor de tu piel y me  contra fascina el brillo de tú piel morena perlada de agüita placentera, mi amor — me dijo mordiéndose el labio inferior, eso fue todo para mí, me lancé directamente a su boca para dejarle un beso delicioso, tanto que nuestros labios se pusieron envidiosos de nuestra forma de besarnos.
Me tomo de la cintura y me subió a la mesa, algunos utensilios calleron al suelo pero no pudo importarme menos cuando sentí como poco a poco comenzó a bajar la última prenda que traía encima.
— Me debes el postre después de tan delicioso desayuno y como lo voy a disfrutar — me dijo lasiva pero ya no pude decirle más nada porque enseguida sentí un temblor que me recorrió todo el cuerpo. Pasó su lengua sobre mis labios mayores, con sus dedos se ayudo para llegar a mis labios menores y por fin centrarse en mi clítoris, dio un profundo recorrido con si lengua bípeda y me deje ir solo con ese rosé, creo que estoy volviéndome precoz.
— Calle, mi amor — le decía entre gemidos poco audibles sin dejar de disfrutar este momento de ambas.
Pasamos el resto de la tarde haciendo cosas maravillosas con el cuerpo de la otra, la noche nos encontró desnudas con ganas de seguir amándonos pero con cero energías para hacerlo.
— ¿Qué crees que digan los Cachers cuando se enteren que regresamos? — le pregunte mientras me ponía una playera encima, amaba estar desnuda con ella pero increíblemente hacia un poco de frío.
— No lo sé, pero ya me urge que todos sepan que María José Garzón Guzmán, alias Poche regreso con su amor Daniela Calle Soto y no va a permitir que más listillos intenten acercase a mi novia de nuevo.
Le sonreí por su locura y du forma de amarme tan posesiva. Me acosté a su lado, ella ya se había puesto la playera hace rato, nos quedamos en silencio simplemente felices porque estábamos juntas y teníamos toda una vida por delante, estábamos por quedarnos dormidas cuando escuché la puerta, seguro era el servicio a la habitación, abrí la puerta y en efecto era el servicio a la habitación pero traían también un ramo enorme de rosas de varios colores, rojas, blancas y rosas, me las entregaron con una caja de chocolates que decía te amo más que a mi vida, y una carta, Daniela me ayudó con la comida mientras yo no podía con el asombro de tan bello regalo, me entregaron un sobre y me veía yo creo demasiado chistosa porque el arreglo de flores era más grande que yo y la caja de chocolates también me ayudó a acomodar todo y abrí enseguida la carta que me había dado la cual estaba hecha a mano.

Al amor de mi vida:

María Poché mi amor, mi vida, mi cielo mi todo, han pasado años desde la última carta que te hice y no puedo hacer más que sentirme feliz por tenerte en mi vida y en mi corazón ahora mismo.

Hace años te prometí no hacerte llorar y amarte por siempre pero no puedo hacer nada para cambiar las cosas respecto a lo que vivimos juntas los últimos años, no debería mencionarlo pero te amo tanto que quiero hacerlo, porque quiero hacer una nueva promesa para ti, primero amarte y resolver nuestros problemas cuando aparezcan, no puedo evitar hacerte daño y mucho menos lastimarte porque a las personas que amamos son a las que más lastimamos sin querer o queriendo cuando nos ciega nuestro berrinche.

Pero aún así quiero que sepas que te amo mucho y eres la mujer de mi vida, mi única promesa hoy es que serás feliz porque yo tratare de hacerte feliz cada día de mi vida, hace años se me complicó ser lo cursi que mi corazón deseaba ser contigo pero eso terminó, deseo hacerte feliz cada día de mi vida y en cada segundo de mi existir, mostrándote cuanto te amo y porque te amo mi cielo, no esperaré que tengamos siempre los mismos sueños pero si espero que seamos felices juntas, en familia, tú, yo, Ramón y Canela, solo quiero que sepas que cada día te amaré lo mejor que pueda hacerlo ese día a veces será mucho otras estaré insoportable y no podré hacerlo al 100% como me gustaría pero quiero amarte todos los días de mi vida, sea como sea que sean esos días.

Te amo

Pd: amo como brillas y no solo por el color tan bello de tu piel cuando nos llenamos de agua de amor, sino porque sin tí no podría brillar.

Debajo había un dibujo precioso de Canela y Ramón, no sabía que mi amor sabía dibujar ahora, la busque con mi mirada y la encontré en la cocina acomodando las cosas de la cena de espalda a mí con las flores y la caja de chocolates, busque mi teléfono, le tome una foto así como estaba, obviamente deje que se viera su figura pero por la posición en la que estaba y el nuevo corte de cabello podría ser cualquier persona la que me estuviera acompañando en ese momento.
Entre después de tantos meses a Instagram, subí la foto era preciosa una mujer en playera con un cuerpo de infarto, acomodando una cena preciosa a lado de un arreglo floral precioso y una bella caja de chocolates y le puse un post precioso.

El amor llega y se queda. Gracias a la vida por el regalo de tu vida. Gracias por llenar mi vida de brillo y amor. Eres lo mejor de mi vida y la persona que me hace amar cada segundo de mi vida. Sin ti todo había perdido el sentido.

Deje el teléfono por ahí, me acerque a ella para abrazarla por la cintura y me quedé en esa posición con ella en mis brazos por un buen rato en silencio solo sintiendo la grandeza de su amor.

Continuará...

Perdón la tardanza pero hoy iniciamos el maratón, hagan sus apuestas, por cierto escuchen la canción de este video me encanta y sería genial que puedieramos apoyar a más cantantes que sin esconder como son hacen música hermosa para todos como Gaby Luna, hay que darles una oportunidad y también a Daisy Natalia actriz y creadora de contenido.
Lxs amo 😋😋😋😋😋

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora