Capitulo Treinta: Baila morena

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Maratón 2/5

El resto del camino me la pasé en grande al ver como mi querida Daniela intentaba no matar a Jaime y como el intentaba no reírse de sus celos para no ponerla más brava.
— Llegamos Poché, nos vemos a las nueve en la junta mi amor.
— Hasta mañana Jaime — le dije mirándolo sería esto me va a traer una super pelea con mi novia, bueno mi no novia, lo que sea que seamos ella y yo ahora mismo.
— Ya es tarde Poché tengo sueño y tengo hambre — demandó Calle viendo muy mal a mi amigo. Antes de que pudiera decirme nada me dio un beso tan pero tan sexy que hasta me quedé medio pendeja por un momento, se marchó después de dejar una última mordida en mi labio inferior.
— Tu novia es insoportable — dijo lo más alto que pudo Jaime para que la escuchará.
— Tu amiguito es insoportable también y un metiche de primera — grito Calle.
— Haber los dos basta ya, se van a comportar el uno con el otro porque no pienso tolerar este comportamiento de ninguno de los dos así que o se toleran o los mando a volar a los dos ¿Ok? — les dije, solo se quedaron viendo horriblemente pero guardaron silencio.
— Muy bien — continúe al ver que se quedaron callados con los brazos cruzados, como un par de niños pequeños — nos vemos mañana — finalicé mi conversación con Jaime, tomamos nuestras maletas y subimos por el ascensor del hotel.
— Te juro que quiero no ser tan celosa pero no tolero que sea así contigo — me dijo con una sonrisa tímida en la cara y con ojitos de cordero, odio cuando hace eso, de verdad lo odio porque me hace seder de un momento a otro.
— Entre el y yo no hay nada amor, además el es gay o bisexual o lo que sea que sea, sigue un poco confundido respecto a eso y además anda super clavado con su ex un chico de la empresa, así que si  está molestándote seguramente es para vengarse de todas la veces que me vio llorar porque fue bastante dramática cuando terminamos. 
— Pues gay o no, me cae demasiado mal así que lo voy a vigilar además nadie puede decirte mi amor más que yo así que más le vale que deje de hacer eso — me reí de su cara y simplemente la besé, salimos del ascensor, entramos a nuestra habitación y simplemente nos besamos tiernamente antes de llamar por servicio al cuarto para poder comer por fin algo.
Pedimos como raro lasaña, nos quedamos sentadas en la cama esperando nuestra orden en silencio solamente mirándonos a los ojos, aún se me hace imposible, es casi increíble pensar que ella había decidido acompañarme después de esa plática tan rara que tuvimos.
Definitivamente me hacía tan feliz estar con ella, pero a la vez me hacía sentir que siempre ella había dado un poquito más en esta relación que yo o tal vez es mucho más valiente de lo que yo imaginaba.
No lo sé, sólo sé que estoy feliz de tenerla a mi lado, sólo sé que soy dichosa porque ella ha decidido permanecer a mi lado y este viaje que es una gran oportunidad. Aunque viendo las cosas un poco más fríamente, posiblemente tengamos más un conflicto sin embargo no importa, no importa porque estoy con ella y pase lo que pase quiero estar con ella, nos quedamos mirándonos a los ojos hasta que llegó el servicio a cuarto.
Pusimos la mesa, habíamos rentado una habitación tipo apartamento para estos días, bueno en realidad yo lo había rentado el tiempo que viví acá y solo llame para reagendar, comimos en silencio en un ambiente demasiado cómodo y lleno de amor.
Nos quitamos la ropa del viaje para estar más cómodas, quedamos solamente en ropa interior ya que a pesar de ser octubre aquí hacía bastante calor y aunque no era tan fan del bochorno del calor están Feli porque estábamos juntas este mes. Esa era otra de las cosas que tampoco creí nunca que fueran posibles yo estar aquí con ella de nuevo en el mes de octubre, en mi cumpleaños a días de estar con ella oficialmente de nuevo porque quiero pedirle que sea mi novia una vez más.
Estoy tan feliz hay tantos pensamientos en mi cabeza por ahora que no sé cómo explicarlo, pero me encanta vivir lo que estoy viviendo ahora con ella después de tanto dolor y lágrimas y sobre todo ver el espectáculo de ver a esta mujer en ropa interior frente a mí, sino tuviera tanto sueño y cansancio estaría sobre ella ahora mismo.
— ¿A qué hora es tu primera junta mañana amor? — me preguntó mientras se lanzaba sobre mí para que calleramos ambas en la cama abrazadas.
— Tengo una a medio día para firmar con Jaime el contrato para la presidencia de Brasil, terminó como a las tres, después iré a comer con una agencia de viajes para publicitar un proyecto de educación a grupos marginados y después iré al psicólogo como a las 7, estaría llegando como  las 9 acá — le dije haciendo un puchero más al notar que ya casi eran las 4 de la mañana, sí quería estar disponible justo en el centro de Sao Paulo a mediodía tenía que despertarme como mínimo a las ocho de la mañana para desayunar arreglarme y no agarrar tráfico sin tomar en cuenta qué estábamos en la semanas más pesadas del año de tráfico por los eventos anuales y carnavales próximos de este país hermoso osea que me tenía que levantar en 3 horas como mínimo para poder estar a tiempo a las siete de la mañana, que mamera.
— Será un día largo entinces ¿necesitas un chófer? — me dijo con una sonrisa comenzó a jugar con las llenas de sus dedos sobre mi vientre.
— Digo ya es tarde. Y no quiero vayas en taxi o algo así por estas calles con sueño y más si no conozco la ciudad para poder correr a tu lado, digo yo podría serlo y sirve y conozco un poco esta bella ciudad.
— Si creo que necesitaré un chófer y una asistente personal sin duda alguna, pero ahora quiero dormir mi cielo. 
— Descansa amor — me dijo abrazándome, preferimos dormir abrazadas a usar una colcha para taparnos. Extrañamente Calle había dejado de dormir abrazada a su nido, según me dijo paso muchas noches sin dormir y poco a poco tuvo que cambiar su rutina para hacer ejercicios que bajarán sus crisis de ansiedad.
— Por cierto amo como tu trasero es tan sexy y redondo — me reí y solo me abracé más a ella mientras ella acomodaba sus manos debajo de mi ropa interior para no dejar de tener el contacto de su piel contra mis pompas.
Me quedé dormida tan deliciosamente que no sentí cuando sonó la alarma, y menos cuando la pospusieron hasta que me empezó a hablar poco a poco mi Daniela Calle.
— Poché, levántate por favor ya es un poco tarde — escuché la voz de mi amor a lo lejos.
— Si mi amor — dije entre sueños, abrí los ojos poco a poco los ojos y cuando vi la hora en el buró de la cama,  me levanté casi que corriendo eran ya las ocho y media de la mañana. Me levanté rápido, ya corriendo  de hecho, tenía que pedir desayuno, bañarme y hacer un monto de cosas aún y no sé si me daría el tiempo en lo más mínimo.
— Tu desayuno está listo amor, yo te voy a maquillar para que no tardes tanto y ya averigüe cómo llegar al centro de Sau Pablo, además de que el auto que mandaste rentar ya está abajo, un hermoso mercedes blanco, muy buena elección — me sonrió dándome un abrazo.
— Te amo tanto mi cielo — le dije con una gran sonrisa. Me metí a bañar rápido y fue maravilloso estar relajada un momento más un que porqué sabía que al salir de ahí iba a estar ella esperándome, me salí de bañar a las nueve de la mañana en punto, me ayudó a peinarme, desayunábamos y me maquillaba al tiempo, hoy me había hecho un maquillaje bastante serio pero precioso, me ayudó a vestirme bastante básico la verdad, estaba vestida toda de blanco con unas hermosas zapatillas azules de 10 centímetros, era un traje de tres piezas sencillo, pantalón, saco y blusa con detalles azul Zafiro.
— Estás demasiado hermosa — me dijo sin dejar de verme de una forma que hizo que me sacudiera el cuerpo entero principalmente el clítoris.
— Como me sigas viendo de esa forma voy a tener que ponerme un pañal — le dije sonriendo de medio lado mordiéndome ligeramente el labio inferior.
— Bueno si ese es el caso — me dijo acercándose a mi de manera sensual para hablarme al odio — avísame para que yo personalmente vaya a limpiarte cuando lo necesites — me tomo de la nuca y me planto un beso tan rico y sexy que sentía que íbamos a morir del calor que desprendió tanto mi cuerpo como su cuerpo, nuestros cuerpos no saben estar cerca si desearse.
— Que bueno que no te había echado el labial, sino hubiéramos causado un caos es tú maquillaje — me dijo limpiando mis labios de su brillo, yo solo temblaba entera.
La besé de nuevo para terminar de comerme ese lindo brillo de labios sabor fresa y nos pusimos en marcha cerca de las diez y media de la mañana. La amo tanto, ella iba vestida más bien básica con unas sandalias de Gucci beige, un pantalón de mezclilla negro, una playera blanca y una chamarra de cuero negra.
— ¿Lista para un día genial morenita de mi amor? — me dijo Calle una vez que estuvimos en el carro, solo me reí y encendí la radio para amenizar el camino, espero no le molestara.
— Amor es nuestra canción — me dijo emocionada. Yo solo me reí y partimos por las calles de Sau Pablo cantado a todo pulmón como hacía años no lo hacíamos.

Perreo pa los nenes, perreo pa las nenas....

Tenía muchas y nulas expectativas de este día, no tengo idea de lo que pueda pasar pero amo que todo sea con ella, espero sea un día mágico.

Continuará...

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora