Capitulo Treintainueve: Ellas y su arte

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- Su bueno, buenas tardes, espero estés bien, yo estoy bien, si me fue de maravilla en mis vacaciones y sí claro si me explicas podría decirte más rápido que no - le dije de manera muy sarcástica y mamona a la intrusa multicolor de toda mi vida.
- Daniel Calle eres un caso perdido sigues siendo una grosera de primera más que yo, pero aún así escucha mi propuesta, solo escucha mira vamos a sentarnos ¿esta bien? - me propuso esperanzada yo solo la mire sarcástica y le cedi el paso poco a poco con cautela y algo de miedo, Canela se fue enseguida a saludarla esas dos se llevaban de maravilla lo cual me daba mucha risa y Ramón la miró desconfiado y de muy mal humor, con los años las cosas se habían puesto complicadas con su salud y poco a poco dejó de ser tan bravo y pudimos ayudarle a que aprendiera a tolerar a las personas ajenas a nuestro círculo pero sobre todo a que dejara de atacarlas, ahora solo ataca cuando le damos la indicación de hacerlo.
Me puse a preparar café en lo que ella hacía su ritual de saludo con Canela e intentaba que Ramón se le acercara pero mi hijo es necio y simplemente se dio la media vuelta para ir a buscar su juguete favorito y volver a vigilar a la persona que no le daba confianza, mi hijo es un caso.
- Definitivamente tu perro, tiene tú mismo genio que tú, ¿lo compraste hace poco? - me pregunto cómo si nada, terminado por fin de ponerse al día con Canela, se levantó y comenzó a buscar en lo alacena un bote de nutela y pan tostado que siempre tenía para las visitas que amaban esas cosas, osea para ella, una costumbre muy poco educada de su parte pero me convenía más hacer eso porque si llegaba a venir y no había eso me hacía todo un drama y me obligaba a salir a comprar su dotación y la ofrenda de paz por no tener lo que a mi maestra le hacía feliz, estaba loca pero me caía muy bien y la quería mucho, era como una hermana para mi.
- No, es Ramón nuestro hijo de Poche y mío - le conté alegre si, ella no era muy a fin a las redes sociales o a la televisión o algo parecido, era algo así como una rebelde sin causa ochentera, que iba existiendo por el mundo sin razón o dirección, una hoja en el viento que no quería detenerse y solo se dedicaba a volar, así que ella no conocía a mi novia ni a mi cuando nos encontramos por primera vez, por eso amo estar con ella porque solo soy Daniela, la artista de clóset que solo ama su arte y puede hacer miles de cosas nuevas guiadas por esta persona maravillosa.
- Woow, te lo dije donde hay amor y costumbre difícilmente hay una ruptura y más cuando son tan codepe dientes las dos personas -me dijo molestando la graciosa está, yo me levante y le quite el pan y la Nutella enojada por su grosería.
- No más comida para ti, mujer grosera e irrespetuosa - sentencie ella comenzó a llorar y hacer berrinche hasta que logró convencerme de que le regresara su postre favorito con lágrimas en los ojos y millones de disculpas de por medio.
- Bueno te tengo la oportunidad de que ilustres un cuento bastante bello, la autora del cuento al ver tus dibujos me dijo que no importa la cantidad que te tenga que pagar con tal de que tu hagas las ilustraciones. Y bueno aquí estoy pidiéndote que hagas algo por ti y por tu arte y dejes de encerrarla y lo hagas con este proyecto.
- No y simplemente no - ella me miró fastidiada y siguió comiéndose su pan antes de volver al ataque.
- Quiero usar mi tarjeta especial - la mire impactada, demasiado en verdad y la odie por un momento pero después respire profundamente, resulta que cuando recién nos conocimos cuando me convenció de tomar clases particulares y nos volvimos amigas, quedamos que cuando algo grave pasara o necesitáramos hacer algo importante para nosotras o la otra teníamos la obligación de aceptar lo aceptar lo que fuera gracias a esa mención, la tarjeta especial, fuera lo que fuera lo haríamos y solo la ocuparíamos una vez en la vida y la desgraciada la ocupo para esto.
- Te odio - fue mi única respuesta, le di su taza de agua y le dispuse todo para que se prepara un café o un té, yo fui al refrigerador y saqué una cerveza sin alcohol para mí, estaba nerviosa con la situación y quería matarla.
- Muy bien, pasado mañana tenemos la cita con su abogada y la manager para ver cual es su idea y como quiere los formatos y todas esas cosas además de ver cuánto te van a pagar, así que te sugiero que vayas buscando a quien te ayude con eso y ya me irás contando cómo te va en el camino al estrellato — me dijo feliz.
- ¿Y qué prosigue? dejarte hacer un desastre con mi arte para que la gente lo vea y privarte de mis próximos berrinches, pues no mamita, usted va a ser mi representante y le voy a pagar por eso así que vuelvo a preguntar, ¿qué prosigue? - le pregunté fastidiada. Odiaba qué me obliguen a hacer cosas que no quiero hacer y más mi arte porque me da miedo que la gente sepa que tengo este nuevo talento y no saber utilizarlo. Pero más me fastidia ver como las personas sin tan así, tan entregadas y especiales con los que aman se que está mensa puede seguir por la vida haciendo eso, consiguiendo oportunidades para otros pero olvidarse de ella misma y sus necesidades, me recuerda tanto a mí, así que aunque no quiera hacerlo no voy a permitir que se quede mirando como siempre el éxito de los demás sí es ella quien ayuda a que eso pase.
- Un boceto, que tienes en una libreta que me enseñaste una vez, de un campo de flores, porque ese fue el dibujo que hizo que la autora María José se volviera loca por tú arte. Eso quiero, que lo saques, lo vuelvas a hacer y lo lleves aunque sea en pequeño a la cena.
No le puse mucha atención a lo último que dijo ya que el boceto del que habla fue el primero que hice después de la ruptura con mi amor y era un dibujo que me llenaba de mucha tristeza y a la vez de felicidad porque me recordó un momento hermoso antes del momento más horrible de mi vida, junto con una carta que tal vez jamás le entregue a su dueña, y me sentí miserable, peor que una cucaracha, odio mis bajones de ánimo porque no los controlaba la mayor parte del tiempo, ellos me controlaban a mí y era una putada tener que sobrellevar esa pinche tormenta de emociones.
— Sabes que ese dibujo es especial y no sé lo había mostrado a nadie más que a ti — le dije molesta.
— Lo sé y me lo llevé como última opción para mostrarlo porque aunque es hermoso no es tu mejor trabajo, pero si es el boceto más hermoso que hiciste porque ahí estaba tu alma y todo lo que eres y querías transmitir sin medida en ese momento y cuando me lo mostraste lo supe, supe que eras y serás siempre una artista auténtica que solo quiere darse en su arte aunque esta no sea lo que estéticamente diga que es el arte en una escuela o donde sea, una pintura que cuando la vida me hizo tener esperanza y la certeza de que todo iba a valer la pena al final y mira que la vale porque tú estabas destruida en esa época, no sonreías y tu mirada daba pena y dolor mirarla pero ahora eres alguien maravillosamente fuerte y al igual que tú dibujo recobraste tu vida y el sentido de tu vida amore — la primera vez que la vi me llamo así y pensé que me estaba ligando hasta que comprendí que es su forma de ser — hiciste que ese jardín se volviera tu vida y se que luchas con tus fantasmas porque tú arte grita y quiero que te des cuenta que las cosas pasan por algo y que el dolor al que no has podido darle una madrina no tiene porqué ganarte en lo más mínimo, porque tú lo superaste y lo superarás porque estás aprendiendo a jugar con tus fantasmas y esos te van a dar más fuerza y valor que nunca.
— Odio que me hagas esto — le dije derramando unas cuantas lágrimas a pesar de todo y todos ella al igual que Poche siempre lograba ver más dentro de mí, dentro de mi alma y me hacía sentir débil pero a la vez comprendida, Ramón comenzo a llorar al verme llorar así que simplemente lo cargue y enseguida comenzó a limpiar mis lágrimas, Canela comenzo a ronronear y se acomodó a mi lado.
— ¿Lo notas Daniela humor horrible Calle? tú energía es hermosa y todo vale la pena porque has logrado seguir adelante.
— Está bien, pero si me deprimo en el proceso de hacer ese boceto tu me vas a ayudar que conteste — intente bromear, ella solo me sonrió y me abrazó y lloré, no sé porque solo llore, sabía que las cosas estaban bien y poco a poco todo volvería a su rumbo pero aún dolían algunas cosas y dolían mucho, demasiado y necesitaba descargá, después nos pusimos en marcha para que le mostrará nuevos bocetos que tenía, como el de la sirena que ame, la despedí al rededor de las 9 de la noche y me encerré a hacer mi boceto, apague el teléfono, puse música y entre lágrimas comencé a pintar mi jardín de flores amarillas.
Y me perdí...

Continuará....

Si no entiendes este capítulo regresa al anterior y léelo completo, por un dedazo todo se mal logro.

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora