Capítulo Cincuentaisesi: El muelle de San Blas

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El día había comenzado difícil después de todo lo que viví anoche con mi novia las cosas dolían mucho pero aún estaba segura de que quería estar con ella y ser feliz, a pesar de todo se que ella no me había engañado, lo veía en su mirada y eso me hacía feliz, porque ella era todo para mí, en más de un sentido.
Cuando comencé a arreglarme las cosas poco a poco me hicieron sentirme muy inquieta más que nada porque a pesar de todo Daniela ni uva vez se intentó comunicar conmigo y eso me hizo enojarme la verdad es que apenas podía recordar lo que pasó anoche y Vale no me había querido decir nada de lo que pasó y yo estaba tan molesta porque no me llamo pero en fin, aunque cuando la vi en la fiesta y pude ver lo preciosa que se veía y me lanzara contra sus labios todo parecía estar perfecto hasta que ellos aparecieron.
Todo esto es tan confuso que estoy perdiendo lentamente la razón y eso me asusta de una manera inimaginable ya no podía más, tenía demasiada presión en este momento de mi vida.
Después de que sacamos de mi evento a ese par de víboras todo valió poco a poco, porque simple y sencillamente fui perdiendo la cordura para poder seguir adelante con esta situación tan confusa y desagradable, estaba mal muy mal y esa era mi única verdad, me sentía muy molesta porque esos dos son peor que una mierda, porque una mierda antes de convertirse en mierda tuvo algo bueno que el cuerpo se apropió y eso hizo que fuera de provecho por un tiempo pero no, todo es diferente con ellos, ¿en qué momento él se convirtió en esa basura?, Y más que nada porque si se supone que estoy con mi novia no dejo pensar en él y en lo que hubiera pasado si esto no se hubiera dado de esta manera, no dejo de pensar que sería de mi vida si Daniela Calle no hubiera estado en ella y está historia de "amor" no existiera, se que la amo pero hoy más que nunca me pregunto que hubiera pasado conmigo si ella no hubiera aparecido para traer con ella todo este dolor que no puedo controlar, hemos tenido años de mucha felicidad pero hoy por hoy este tiempo de dolor me parece exorbitante y sin sentido, digo primero fue luchar conmigo misma para comprender que me había enamorado por primera vez después de jurar que no sería así y que era mi mejor amiga de la que estaba prendada no era ya solamente amar a alguien sino que ese alguien era mujer y aunque tenía una oportunidad con él no la pude tomar porque en ese momento no había esa chispa, que con Calle si existía ¿si los hubiera tratado al mismo tiempo y le hubiera dado aunque fuera un 10% del tiempo que compartía con Daniela a él, me habría enamorado aún así de ella? me pregunté de nuevo al ver como me miraba preocupada por mi mal humor, había dado un discurso precioso y claro que sentía un poco todo lo que dije pero al verla a cada momento crecía mi furia y no podía dejar de le dar en su falta de confianza en como me cambio por otra persona y tantas cosas más.
— ¿Estas bien Poché? — me pregunto Daniela por décima ocasión después de regresar del baño, estaba harta de ella y de sus malditas preguntas sin sentido, no, no estaba nada bien y eso era obvio pero no, ella quería que saliera de mi boca una puta respuesta, por muy obvio que fuera. 
— Que sí, ya déjame de estar fregando Daniela es suficiente, estoy bien no tienes porqué preocuparte y no quiero que lo hagas, me fastidias cuando te pones en es pinche plan — le contesté muy grosera, ella me miro lentamente y vi como sus ojos se llenaban de lágrimas pero no me importó en lo más mínimo porque mi enojo y lo que sentía era más grande.
— Solo me preocupo por tí, perdona si eso te molesta — dijo cerrando los ojos apretando entre sus manos su vaso de agua, seguía mirándome pero vi como se quedaba quieta como con miedo como si estuviera teniendo el pensamiento más aterrador de su vida y me incomode por eso.
— Pues no lo hagas, sigue disfrutando nuestra gran noche mi amor pero lejos de mí por favor — le dije sarcástica y muy molesta aunque quería llevar todo tranquilo con ella después de la aparición de ese idiota y esa idiota removió todo en mi interior.
— Me voy cuanto antes no te preocupes — limpió un par de sus lágrimas y yo solo rodé los ojos, odiaba si, odiaba ese sentimiento de que no estaba nada bien y había fracasado más con ella de nuevo.
— Como quieras pero no hagas show por favor, me da pereza cuando te pones así — ella solo me miro triste y se dio la vuelta, yo una vez más regrese al baño, claro que después se tomar un par de tragos y fumar un poco de mari ante la mirada súper atenta de Calle pero me valió, mi cabeza estaba llena de pensamientos tan contradictorios de todo lo que estaba pasando a mi al rededor que poco me importó que era mi evento, que también era su trabajo y que aún había prensa en el lugar, pero ya eran muy pocos los que se encontraban ahí además solo era un cigarrillo de dudosa procedencia y dudoso olor. 
Entre al baño individual que estaba hasta el fondo de los baños de mujeres y saque mis gotas para tratar de mantenerme en calma, pero estaba demasiado enojada con ella, quería de verdad llevar la fiesta en calma pero no, no podía hacerlo en lo más mínimo no después de ver a esos dos frente a mí, no después de volver a ver a mi querido Lucca, ¿que le pasó al hombre que me hizo pensar en el amor por primera vez?, ¿en qué momento se convirtió en ese moustro tan indeseable y poco amable?.
Tal vez y mi psiquiatra tenía la razón y yo no amaba a Daniela Calle en verdad y solo estaba detrás de un recuerdo que murió cuando yo la deje la primera vez, al final la vista de Él la última vez que nos vimos antes de que saliera del hospital se volvió real, ella volvió a cambiarme por alguien y es que tal vez no debemos estar juntas, me miré al espejo y me descontrole por completo una vez más porque no reconocía a la persona frente a mí, hace siete meses la amaba con locura pero hoy quiero tenerla lo más lejos de mi, pero estar con ella me hacía pensar en mis demonios esos que descubrí por fin estando en terapia con mi nuevo psicólogo porque si eran reales y míos todos ellos ¿verdad?, ¿porqué sentía que tenía pensamientos en mi cabeza que no eran míos? volví a verme al espejo y la presión en mi pecho aumento porque no entiendo nada de lo que me ha pasado y menos aún lo que siento y pienso, en un acto de desesperación por sentir paz de nuevo abrí el bote de mis gotas y me tomé de un trago casi todo el contenido de este, quedó muy poco, lo justo para dormir pensé, cerré y guarde el bote y me miré de nuevo ahí frente a mí pero no me encontraba a mi misma.
Estaba recordando muchas cosas que no le había dicho a Daniela cuando comencé a sentirme mal demasiado mal, de un momento a otro me dio un mareo terrible y mi respiración se hizo muy pesada y lenta, sobre todo lenta, poco a poco comencé a sentir mucho frío y mi cuerpo entero comenzó a temblar, intenté gritar para irme de ahí pero antes de poder hacerlo perdí la movilidad de todo mi cuerpo y lo último que sentí fue un golpe demasiado fuerte contra mi cabeza y me desmayé.
Todo se veía negro y a lo lejos escuchaba palabras sin sentido, ambulancias a lo lejos, voces, llantos todo y nada estaba ahí y a lo lejos una voz que me decía cuidado, poco a poco las cosas se pusieron tenebrosas hasta que a lo lejos escuché que me llamaban.
— Poché — era la voz de un hombre.
— Poché — y yo conocía esa voz y la había escuchado mucho tiempo y en muchos lugares.
— Poché — poco a poco fui abriendo los ojos y me encontré con una versión mayor y muy guapa de Nico, ¿Nico?.
— Hola Poché, me alegra que hayas despertado — dijo con una sonrisa en la cara.
— ¿Qué haces aquí?, no, ¿yo que hago aquí?, ¿dónde estoy y dónde está Calle? — fue lo primero que pregunte.
— Yo soy tú médico el día de hoy y bueno tú estás aquí en el hospital general del centro de Bogotá porque tuviste una sobredosis, ente alcohol, mariguana y una serie de sustancias que por lo que entendí pensabas que solo eran una serie de plantas pero en realidad son dosis un poco peligrosas de varios antidepresivos muy peligrosos y Calle como siempre está afuera muerta del miedo esperando saber si tú estás ya mejor — me dijo con una sonrisa indulgente.
— ¿Cómo que una sobredosis? — le pregunté asustada, intenté incorporarme por la sorpresa pero me dolió enseguida el estomago y otra parte de mi cuerpo lo cual logro que me asustara un poco.
— Tuvimos que realizarte un lavado estomacal para poder lograr que tú sistema sacará más rápidamente de el todas las sustancias que se habían combinado en tú cuerpo, te hice unos estudios de sangre y descubrimos que tu cuerpo está infestado de estos antidepresivos y quiera saber unas cosas para confirmar mi sospechas respecto a lo que te paso, por lo cual te voy a pedir que cada que hayas experimentado alguno de estos síntomas me lo digas por favor — me sonrió con calma, había demasiada información en mi cabeza ahora mismo.
— ¿Has tenido la sensación de ausencia últimamente?, es decir que estás viviendo algo pero pareciera que no es real.
— Si, muchas veces.
— ¿Tienes o experimentas de manera constante una sensación permanente de miedo o terror?
— Si, la tengo.
— ¿Has experimentado algún tipo de sentimiento de rechazo aunque las personas a tu al rededor te digan lo contrario?
— Todo el tiempo pero últimamente ha sido mucho peor.
— ¿Tienes dificultad para dormir a pesar de que tomabas tus gotas?
— Si, por eso me subió la dosis mi psiquiatra o eso me dijo.
— ¿Sientes como si estuvieras en un estado permanente de somnolencia?
— Sí.
— ¿Has experimentado la perdida del apetito sexual?
— Si, demasiado.
— ¿Tienes terror nocturno?
— A veces.
— Muy bien, mira, el es un amigo y colega mío el también te hará unas preguntas respecto a tu terapia el es psiquiatra y te explicará varias cosas, nosotros tenemos que dar un informe a la policía por cómo se dieron las cosas y el lugar en el que pasó el dueño tiene un protocolo para que no lo metan en nada de esto, ya se tomaron declaraciones de todos los que vivieron el hecho contigo pero aquí hay algo que no cuadra, dependiendo de lo que te diga el psiquiatra podremos llegar a una conclusión más clara pero yo pienso que hubo una muy mala práctica de parte de tu médico.
Después de eso me dejó con su amigo y él me explico que yo estaba consumiendo una dosis bastante extraña de esos medicamentos lo cual hacia que mi realidad y lo que pasaba a mí al rededor no lo pudiera comprender con certeza y me invitó a reflexionar un poco sobre lo que pasaba en mi consulta, me explico además que yo había desarrollado una dependencia a una sustancia para poder mantenerme tranquila y que eso te deja que trabajarlo ya directamente como una adicción y te explico algo más quisiera saber si revisaste que la cédula profesional de tú médico estuviera en vigencia.
— No, bueno yo acepté la sugerencia de una persona cercana a nosotras y solo fui a ver al doctor — dije pensando todo con calma y dándome cuenta del problema en el que me había metido por ingenua de nuevo.
— ¿Quién fue la persona que se lo recomendó?.
— La amiga de mi pareja, pero resulta que quería con ella y ayer se presentó en mi fiesta con una persona con la que tuvimos muchos problemas — dije pensando con claridad después de lo que considero fue mucho tiempo.
Después de hablar con los médicos y pensar las cosas con claridad por primera vez en bastante tiempo espere a que me dieran las siguientes indicaciones y si entraron a verme primero los encargados de investigar los hechos que mandó la empresa donde fue el evento del libro, y le pedí a la encargada de la investigación que trabajará para mí una vez que se cerrará el caso si lo que había comenzado a sospechar era real tenía que cuidar más que nunca a mi familia en especial a Calle y mantenerla segura costará lo que costará.
Ella me miro asombrada pero acepto ya que al parecer estaba muy inquieta por lo que le dijo mi amor, yo no recordaba que el la había amenazado de muerte tácitamente y eso me puso la piel de gallina al pensar que pudo haber pasado con Paola y porque solo regreso el sólo a "luchar por mi amor" pero ¿qué pasó con ella? tenía mucho miedo.
— Ahora te pasarán a piso y podrá entrar alguien a cuidarte, ¿quieres que alguien en especial se quede contigo o que ellos elijan? — me dijo Nico con una sonrisa en los labios.
— Quiero que se quede Calle por favor, me parece que es lo más sensato ahora mismo — le sonreí sin ganas como respuesta.
Espere pacientemente a que entrara mi aún novia mientras pensaba muchas cosas y pasaban otras tantas por mi cabeza, si todo esto había sido obra de Paul como pensaba las cosas apenas iban comenzando y yo no estoy dispuesta a poner en peligro a la gente que amo por mi y si estar conmigo le iba a traer problemas a mi amor sería mejor que por un tiempo no estuviéramos juntas al menos hasta que las cosas se tranquilizaran pero no sabía que era lo correcto en realidad.
Me habían llevado de comer algo y estaba comiendo con tranquilidad cuando la vi entrar por esa puerta tan hermosa como siempre con un bello conjunto de Adidas negro y una mirada llena de amor que me derritió por completo de hecho me sentia un poco extraña porque era demasiado hermosa y yo sólo pude admirarla, hemos pasado tantas cosas juntas y solo pensar que ella se pueda ir de mi lado me hace sentir muy mal y me da mucho miedo, nos miramos a los ojos justo antes de que mi amor se lanzará a mis brazos y me besara de una forma tan deliciosa que sentí como me moje poco a poco creo que eso de la desintoxicación está funcionando de maravilla porque siento como si mi cuerpo entero estuviera lleno de deseos y todos ellos están dirigidos a una sola persona, ella Daniela Calle.
— Eres la mujer más hermosa que existe en el mundo — le dije dándole un beso en la mano,
Nos quedamos en silencio por un momento después de que la obligará a comerse un par de galletas y tomar leche.
— Bien yo inicio — le dije tomándola de la mano con toda la calma que pude había pensando en este tiempo bien las cosas y lo que voy a hacer considero lo mejor — creo que lo mejor es que terminemos nuestra relación ya de una vez — le dije sería, vi el dolor reflejado en su cara pero a diferencia de lo que creí pasaría solo cerró los ojos y me dijo.
— Si así tú lo quieres está bien, terminamos pero solo te pido tiempo para poder organizar las cosas necesarias — me soltó la mano y se fue a sentar a la silla que estaba aún lado de la cama, demasiado lejos de mí.
— ¿Por qué, no me estás revelando o pidiendo explicaciones? — le pregunté dolida por su actitud.
— Porqué ya ni tengo fuerzas para lidiar con mis inseguridades y con las mías — me confesó haciendo un gesto de derrota — además creo que es momento de dejar de gastar a lo estúpido — me quedé confundida por lo último que dijo.
— Es que es lo mejor, ya lo intentamos y solo nos hacemos daño, solo nos hacemos sentir miserables de una forma o de otra y no es justo — le dije tratando de que me entendiera, me miro dolida creo que elegí mal, muy mal mis palabras pero antes de que pudiera explicarme ella hablo.
— Perfecto, terminamos solo dame tiempo para poder hacer lo que tengo que hacer y yo misma pondré fin ante la prensa a esta historia que tanto dolor nos dio — miro sus manos por un segundo, vi como temblaba pero no decía nada — solo te pido que me des tiempo para poder investigar unas cosas que no me parecieron muy correctas que pasaron, no sabía que estabas en terapia, tampoco que era con un psiquiatra y menos que te dio medicamentos y eso se me hace muy extraño, además ese hombre me amenazo no directamente pero lo hizo y no puedo permitirle que sienta que puede destruirme, porque no es así — dijo sin dejar de temblar, estaba preocupada por ella, pero eso es lo mejor que puedo hacer por ella.
— ¿Quieres que llame a un médico?  estás muy temblorosa — le dije preocupada.
— No, gracias.
— Entiende que es lo mejor ellos no están locos al paso que vamos una de las dos va a morir y eso no me lo voy a perdonar a lo mejor es el universo diciendo que esto ya no debe ser, no se me ocurre otra forma de alejarte de todo este desastre y que él no te haga daño, porque no creo que sea tan malo pero está loco y no quiero que te lleve entre los pies lo que haga — le dije desesperada.
— Que termines conmigo no va a cambiar nada en su mente y te pido por favor que no lo uses de excusa para no estar ya conmigo si no quieres seguir luchando por esto está bien pero dime qué me dejas porque ya no me quieres y te aburriste por mi, no porque me quieras salvar de algo porque esto me hace más daño que nunca en la vida pero lo respeto, porque aunque yo te amé con locura no puedo seguir luchando sola — por fin lloro frente a mí podía sentir su indignación y su dolor desde donde estaba.
— No quiero volver a sentirme defraudada — confesé.
— Ojalá un día entiendas que cuando amamos también lastimamos sin querer, si poniéndome de rodillas entendieras que no fue mi intención su hablándote miles de veces sobre lo que sentía y como fui de idiota y como me arrepiento solucionará algo lo haría pero no tiene sentido porque ya me dejaste claro que no puedes luchar más y está bien, Poché, me rindo con esta historia, solo déjame verte bien, salir de aquí, tener la certeza d que no te va a pasar nada, y cuando todo esto acabe ya no te tendrás que preocupar por mí, lo juro — seco sus lágrimas sin dejar de tocar su cuello y me di cuenta que traía una cadena ahí pero no vi lo que estaba en la cadena, intenté decirle algo pero entraron los médicos enseguida y los sacaron a todos de ahí, estuvieron fuera al rededor de una hora y yo sólo lloraba porque nunca pensé escuchar de sus labios un me rindo con nosotras, aunque yo provoque esto.
Entro minutos después de que les dieron el acceso a los familiares y entro con los ojos rojos de tanto llorar, esto iba a ser complicado porque según entendí se iba a quedar todo el turno de la mañana y el de la tarde conmigo porque todos estaban destruidos en distintos niveles después de la presentación, regreso con varias cosas entre sus manos, me entrego un book de dibujo y varios colores y ella se sentó en silencio en la incómoda silla y comenzó a escribir en lo que parecía su diario, no hablamos por las siguientes horas, yo había terminado con ella, le había roto el corazón y aún así estaba cuidándome sentada a mi lado sin decir nada, yo veía su tristeza desde la cama, veía como estaba destrozada y no supe que decir, estaba muy confundida y ella como me lo había dicho estaba cansada, la mire se reojo por horas hasta que poco a poco el sueño la venció y se quedó dormida.
— Despertaré a su familiar si viene a cuidarla no debería estar dormida — dijo muy enojada una estúpida enfermera.
— No, ella me ha cuidado como nadie y necesita dormir si la despierta voy a decirle a Nico de su incompetencia es más tráigame una sábana y una almohada extra — le dije molesta.
Ella me miro enojada pero ya no me dijo nada, me trajo lo que le pedí, reviso mi medicación y se fue, yo me pare de la cama como pude y la arrope, le quite el cuaderno y la pluma de las manos y aunque no debía vi la última frase que escribió con mi corazón herido.
"Debo dejar de gastar a lo idiota y aceptar el final, no puedo creer que de nuevo voy a tener que extrañarla a ella y a Ramón"
La dejé dormir y mi curiosidad pudo más con cuidado jale el collar que traía y me quedé sin aliento al notar que lo que pendía de su cuello era un anillo de compromiso me asusté, y m sentí terrible, me aleje corriendo como si eso me quemará y regrese a la cama, frente a mí había una señora de al menos 60 años que me miro con pena.
— Chiquilla te estás equivocando y si pierdes a esa jovencita lo habrás perdido todo.

Continuará...

Muy bien un capítulo más, espero estén bien, estoy planeando hacer un maratón para llegar poco a poco al final, porque si estamos iniciando la recta final pero pensaba que este maratón lo haré solamente si llegamos a 100 votos y 100 comentarios en este capítulo, pero quisiera saber si pueden darme teorías o sugerencias de a dónde llevará todo esto.
¿Creen que de verdad van a quedarse juntas?

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora