Capítulo Treintaitres: Caos

435 32 0
                                    

— Te amo tanto, mi vida, mi cielo, mi todo — le decía sin dejar de besarla, me sentía tan eufórica que solo quería seguirla besando como una maldita loca.
— Eres tan especial para mí — me dijo siguiendo mi juego de besos, creo teníamos ya cerca de media hora sin parar de besarnos, no podía con la euforia de saber que ella era mi novia de nuevo, María José Garzón Guzmán era mi novia de nuevo y quería gritarlo a los cuatro vientos.
— Te amo más mucho más — me decía ella sin dejar de besarme, ¿cómo parar si está bella mujer no dejaba de atacar mis labios.
Seguimos besándonos profundamente hasta que se escuchó su teléfono, la primera vez lo ignoramos, lo mismo la segunda y la tercera pero después de la quinta tuvimos que hacer caso, con todo y el enojo de mi parte porque yo solo quería disfrutar de sus labios contra los míos de nuevo.
— Hola Jaime — dijo mi amor, mientras se subía al auto, yo me puse el cinturón de seguridad sin perder detalle alguno de su conversacion, más vale estar atenta. — Si ya sé que hoy celebras, si ya se que te debo una salida, si ya se que te había dicho que sí — le contestaba — voy a hablar con ella y si convenzo a mi NOVIA — dijo enfatizando lo último con una sonrisa en la cara — Haber sinos vemos en un rato — colgó la llamada y me miro con ojos de corderito degollado, suspiré.
— No amor — le dije enseguida, ella me miro con un puchero, se desabrochó el cinturón y se montó encima de mi como un koala sexy.
— Amor no seas tramposa — le dije temblando, ¿cómo demonios había metido su mano tan rápido dentro de mis pantaletas? — no me contestó nada simplemente comenzó a besarme el cuello y a mover sus dedos de una forma tan maravillosa que comencé a gemir su nombre de un segundo a otro ¿quién podría alardear de sentir los dedos de su novia dentro de ella en las calles de Brasil? solo yo.
— Amor, más... — le dije gimiendo como loca contra su mano es demasiado deliciosa la sensación en la que me encontraba.
— Te amo tanto Calle y amo ser la única que ou da arrancarte gemidos y gritos, solo para mí es mi mayor placer — me dijo al oído comenzando a besar el lóbulo de mi oreja solo me deje llevar y casi de manera precoz me deje ir entre suspiros y gritos, muchos gritos llegué a un orgasmo delicioso, ella me miro con una sonrisa en la cara sacó su mano de mis pantalones y comenzó a lamer sus dedos de una forma demasiado sensual.
— Si sigues haciendo eso menos, voy a querer ir porque te querré en mi cama, entre mis piernas toda la noche.
— No me digas eso porque capaz y la que ya no quiere moverse ni siquiera de este auto soy yo — me dijo sonriendo sin dejar de besarme, nos quedamos ahí unos momentos más disfrutando de nuestros labios hasta que nos quedamos abrazadas sintiendo nuestras respiraciones.
— Esta bien mi amor hermosa vamos con tus amigos, pero vamos a bañarnos al hotel — ella se puso muy feliz y comenzó a besar su cara. Nos fuimos a bañar obviamente juntas para "ahorrar agua" nos arreglamos un poco, aunque la verdad no tenía un buen presentimiento de lo que estaba pasando o podría pasar, me puse un sencillo pantalón de mezclilla mis alpargatas beige, playera blanca con un letrero que decía Gril Power con letras como derretidas y una chaqueta de cuero, me agarré el cabello en una cola alta y me maquile muy ligeramente, solo me rice las pestañas, me puse blosh y brillo labial, nada más.
Ella se vistió y se arregló muy similar a mí, solo que ella se puso una blusa amarilla lisa y unos converse blancos, se veía hermosa mi novia, decidimos dejar el auto en el hotel y nos marchamos en un Uber, llegamos a una casa de dudosa procedencia desde mi punto de vista, no era porque estuviera fea al algo parecido, sino que simplemente las cosas no estaban bien, no sé algo no me gustó, había música a un grado escandaloso, y varias parejas casi copulando en la obscuridad, me recordó mucho a las fiestas a las que solíamos ir cuando teníamos como 14 o 16 años.
— Amor ¿segura que esta es la casa de tus amigos? — le dije tratando de no parecer demasiado borde.
— Si, aunque creo invitaron a varios que jamás había visto en mi vida — me dijo poniendo cara de asco cuando sin querer piso unas pantaletas manchadas de quien sabe que.
— María José — escuché un grito que me asusto y después vi como un par de mujeres corrieron con ella y comenzaron a llenarla de besos en la cara que pinche costumbre hija de madre de estas personas que sienten el derecho de besar a mi novia.
— Chicas hola, ella es mi novia Daniela Calle — dijo asustada por mi cara, antes de que pudiera hacer algo más o decir algo más las mismas me abrazaron y me llenaron de besos a mí dejándome sorprendida.
— Ellas eran Melani y Melisa son pareja y así son con todas las personas que conocen — me explico después de que me quedara parada en medio del patio con la sensación de haber sido acosada de alguna forma, mi amor se rió de mi cara y dio la mano para entrar juntas por fin a la casa.
— Todos tus amigos te van a besar en mi cara ¿verdad? — le dije haciendo un puchero, tenía tiempo que no sentía celos pero ahora si me sentía demasiado expuesta.
— Trataré de que no sea así ¿vale?, además los labios que más amo son los tuyos — me detuvo a mitad del pasillo y me dio un beso tan apasionado que me dejó medio pendeja por un buen rato.
— Querida — escuché el grito de una más, me tomo de la mano y me encontré con un chico bastante guapo que en cuanto estuvo frente a mí novia la abrazo y comenzó a gritar y brincar de un lado a otro. — Regresamos, regresamos, regresamos mi amor — si la lleno de besos en la cara, quería matar a quien fuera que volviera a hacer eso frente a mis ojos — regresamos.
— Te dije que eso pasaría Demian — le sonrió saltando con el, el chico media un metro con ochenta al menos y debo aceptarlo se veían realennte graciosos saldando de esa forma, siguieron así un par de minutos hasta que lograron recordar que yo estaba aquí también.
— Quiero presentarte a mi novia, porque adivina qué, también regresé con ella — le dijo mi amor emocionada logrando que si otra vez se diera el baile de la alegría pero conmigo en medio como si fuera el relleno de un sándwich con panes demasiado irregulares.
— Vamos mi Jaime está por la sala — lo mire sorprendida y Poché simplemente me dijo te lo dije moviendo los labios, yo la tomé de la mano y no la solté más.
Perdí la cuenta de las personas que me presentaron, Jaime estaba demasiado prendido y feliz, enseguida comenzaron a bailar y a gritar, me trató muy diferente a como lo hacía antes y comenzamos a bailar, me centre lo más que pude en mi querida novia hasta que hizo acto de presencia una tipa que en cuanto vio a mi novia se nos pego como una maldita lapa.
— Mariana, ella es mi novia — le dijo separándose de ella por tercera vez en la noche, si la desgraciada se le estaba pegando demasiado mi amor se pasó detrás de mí al parecer a ella tampoco le agradaba tanto lo cual me agradaba a mí.
— No sabía que tenías tan malos gustos Poché, pero no te preocupes yo la corro y dentro de nada estarás entre mis brazos como lo estuviste en los brazos de Jaime — dijo la perra, Damián y yo que bailábamos con nuestros novios nos quedamos helados ante esa confesión más al ver como Poché y Jaime se pusieron pálidos de un segundo a otro.
— ¿No se los habían dicho? — dijo de forma inocente, pese al ruido de la música podíamos escucharnos perfectamente — ups, bueno chicos iré por un bocadillo, ¿quieren alguno? — nos ofreció como si nada y se marchó contorneado su inexistente culo.
— ¿Solo amigos no? — dijimos los dos más que enojados ellos se miraron y nos tomaron de la mano para dirigirnos y hacernos entrar a una habitación donde no había ruido.
— Si estuvimos juntos hace meses pero estábamos demasiado drogados y borrachos — fue lo primero que salió de la boca de Poché.
— ¿Cómo que drogada? — le pregunte furiosa nunca en el tiempo que habíamos estado juntas habíamos probado nada de esas madres y ahora resulta que bajo esos efectos se había acostado con su amiguito.
— ¿Cómo demonios terminaron juntos drogados y borrachos? — pregunto Damián estaba enojado pero se veía mucho más tranquilo que yo y no entiendo porque, yo estaba que quería cortarle el pene a ese idiota.
— ¿Hace cuando pasó y cuántas veces ha pasado? — pregunté yo enojada.
— Fue hace como cinco meses y paso una vez pero no lo disfruté en lo más mínimo — me dijo Poché, logrando que Jaime se sonrojara.
— No nos mientan se como es estar con este hombre y seas hombre o mujer es delicioso porque es un Dios de placer.
— En realidad no pude mantener mi erección por más de 5 minutos y bueno fui un poco precoz, estábamos mal y aunque todo fue fácil no pude estar con ella como s supondría, no creo que nadie disfrute de tres penetraciones y que la cosa deje de funcionar — acepto sonrojado.
— No es excusa pero no estábamos juntos, y se que no fue la forma de que se enteraran pero eso no cambia que seamos solo amigos, digamos que por más que el este bueno y yo sea una chulada no somos compatibles en ese sentido porque los amamos  demasiado y no pudimos — me explicó Poché, estaba furiosa pero a la vez tranquila si ella supiera lo que hice los primeros meses lejos de ella me mataría.
— Además los amamos a ustedes, no puedo comparar el cuerpo de la flacucha con el tuyo mi amor — le dijo Jaime a su novio.
— No digas mentiras, podrá estar muy bueno tu novio pero jamás se va a comparar con el cuerpo de mi mujer — defedi la belleza de mi novia, ella solo re rió y me abrazó, seguía enojada pero aún así la abracé porque ella es mía.
— ¿Y la tipa esa porque es tan metiche? — dije molesta.
— Porque amos la rechazamos en distintos momentos y está obsesionada con Poché.
— ¿Por qué siempre hay alguien que quiere tus huesitos? — le pregunté frustrada.
— Porque soy hermosa y eso no lo puedes cambiar — la mire irónica y después la besé, lentamente.
— Estoy celosa, muy celosa — le dije sin dejar de abrazarla.
— Eso lo solucionaré poco a poco, porque señora Calle usted es la única que tiene derecho sobre mí y a la única que amo con locura.

Continuará...

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora