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Capítulo Cuarentaisiete: El espejo

Calle se había ido al psicólogo y yo me quedé aquí viendo a la nada sin saber bien que hacer o qué pensar de todo lo que estaba pasando, me sentía muy preocupada por mi hermana pero creo que como me dijo mi papá, cada una tiene sus propias batallas y las vive porque eso necesitan vivir.
El día hasta el momento había estado precioso, en el sentido de que ver a mi novia en una nueva situación que ama es algo hermoso y gratificante de ver porque simplemente ella es maravillosa en todo lo que hace. Aunque debo aprender a manejar mis celos porque hay más de una zorra en su salón que intenta meterse entre nosotras en especial entre sus piernas y eso me está volviendo loca de celos porque no voy a permitir que nadie se le acerque en lo más mínimo eso lo prometo. Daniela Calle es solo mía.
— ¿A que hora es tu cita virtual? — me pregunto mi papá sacándome de mis pensamientos.
— En una hora así que tendré que apurarme a comer y a acomodar varias cosas para poder tener la vídeo llamada, son las últimas observaciones de mi cuento papá y entregaré las notas finales por fin.
— Me alegra que sigas experimentando cosas nuevas mi niña, ¿Calle ya sabe que harás un nuevo libro? — me preguntó mientras me ayudaba a acomodar la mesa, Vale estaba terminando cocinar.
— Si, de hecho ella lo va a ilustrar — lo dije realmente emocionada.
— Eso si no me lo esperaba, ¿cómo así, estamos hablando de la misma Daniela que hace tres años no podía dibujar la imagen de un perrito de caricatura y lloraba por eso? — pregunto Vale sorprendida.
— Esa misma — saque mi teléfono y les enseñe el dibujo que me encantaba, era un paisaje tan precioso que me hacía temblar. Además está fotografía no le hacia justicia a  la ilustración real.
— ¿En serio eso lo hizo Daniela? — dijo mi papá emocionado. Al igual que yo se sintió motivado por la imagen hermosa que mi amor hizo.
— Es muy bonito osea no es algo osea, no sé cómo explicarlo — me dijo Vale emocionada.
— Dice que comenzó a dibujar porque  me extrañaba y eso fue hermoso, porque a la larga descubrió que las cosas eran diferentes y por medio de ello podía descargar muchas emociones — sonreí al ver el cuadro de nuevo.

Era hermoso pero más que hermoso me hacía sentir esa emoción de tener esperanza pero también la tristeza de saber que no todo siempre sale como uno quiere y menos de la forma que lo espera porque las cosas no son tan sencillas de sobrellevar como parecería.
— ¿Alguna vez creíste que tú novia te ilustraria un libro de tú autoría? — me pregunto mi papito dándome un gran abrazo, mientras jugueteaba con mi cabello un momento.
— No, pero eso me hace muy feliz — nos sonreímos y simplemente seguimos adelante con la comida, después de una junta un poco pesada dónde me dieron las últimas observaciones de mi cuento y el visto bueno a mí final, estaba apagando la laptop cuando sentí unos brazos rodear mi cintura.
— Siempre es maravilloso tener la dicha de poder abrazarte mi amor — escuché su voz armoniosa en mi oído, simplemente me relaje en sus brazos y me recargue contra su pecho feliz de la vida por tener la dicha de poder tenerla conmigo de nuevo. Cuando terminamos muchas veces soñaba con este momento y cuando despertaba sola en mi cama me soltaba a llorar por horas, al darme cuenta que todo era causa de mi imaginación, que ella no estaba conmigo y que las cosas estaban siendo bien diferentes a lo que mi mente quería, pero nada de eso importa ya porque la tengo conmigo entre mis brazos.
— Extrañaba tanto poder tenerte para mí amor de mi vida — nos quedamos ahí tranquilas sintiendo la respiración de la otra por mucho tiempo.
— ¿Cómo te fue? — le dije dándome la vuelta para abrazarla de frente y poder ver su cara tan bonita.
— Fue raro, me regañó por impulsiva como siempre  pero me pidió que nos tomáramos las cosas con calma, que al menos esperemos un mes para volver a vivir juntas — me sonrió nerviosa.
— ¿Quieres que nos vayamos a vivir juntas ya, de una? — le pregunté un poco asustada la amo pero aún tengo un poco de miedo. Digamos que no quiero arruinar esto por ahora y yo no quiero vivir con ella todavía, siento que no es el momento, tenemos muchas cosas pendientes por resolver, demasiadas.
— La verdad Poché, no quiero que vivamos juntas por ahora, creo que antes de dar ese paso tenemos que afirmar y sanar aún algunas cosas y no quiero darte falsas esperanzas, somos unas locas a veces y hacemos todo al revés muchas veces, pero en esto si quiero esperar un tiempo planeo que seas mi amor de toda la vida, pero creo que necesitamos tiempo, para sanar, conocernos, comenzar a ver si, sí podemos estar juntas, si nuestros proyectos son los mismos ¿me entiendes? — me dijo tensa y preocupada por la que fuera a ser mi respuesta.
— Tampoco quiero que vivamos juntas aún, creo que aún tenemos que darnos espacio como dices, y bueno volver a conocernos un poco, en estos meses me di cuenta que aparecieron cosas de ti que quiero volver a conocer, te quiero volver a enamorarte y bueno tampoco estoy lista para eso amor — ella me miro aliviada.
— Me alegra saber que estamos en la misma frecuencia mi amor y bueno además de eso — me siguió contando — me dijo que pues viviéramos momento a momento, me aconsejó que tratemos de que Vale tomé algún curso o terapia para apoyarla en este proceso y otras cosas.
— Me alegra que todo vaya avanzando poco a poco — acaricie su rostro cansado, sentía tanta calma en ese momento, hay tantas maneras de hacer el amor y con ella las descubrí y las sigo descubriendo.
— ¿Qué te dijeron de tu libro? — me pregunto sin abandonar esa postura tan hermosa, había cerrado sus ojitos y solo disfrutaba mis caricias en su cara, siempre me sentí el ser más hermoso del mundo ente sus brazos y hoy lo confirmo más que nunca, sus brazos se convirtieron en mi hogar y solo ahí me siento segura y el ser amado de alguien y así quiero que ella se sienta en los míos.
— Todo está listo, ellos me mandaran mañana el libro concluido y te lo daré enseguida para que lo puedas leer y comenzar a hacer los bocetos — me sonrió tierna y sentí sus nervios.
— Quiero que hagas todo lo que necesitas para ese libro es tuyo y lo que te trasmita quiero que lo hagas imágenes, confío en ti — besé su mejilla con ternura.
— Está bien, confía en mí Poché, haremos un buen equipo — después de tanto tiempo por fin pudimos darnos un beso tranquilo pero precioso.
Amaba tanto sus labios contra los míos, sus labios se movían tan tiernamente contra los míos que no podía dejar de sentirme amada con ella, metí mis dedos entre su cabello, y disfrute de su calor, de su textura, de cómo cada parte de ella se estremeció al igual que de mi cuerpo por su sola presencia. Y el contacto de nuestros cuerpos.
— Tal ves esto arruine nuestro momento pero — me dijo al terminar nuestro beso — recibo clases tres veces a la semana de la maestra hippie y bueno mañana, pasado y pasado las tendré — me dijo nerviosa.
— Eso no me molesta — le dije intentando separarme de ella, claro que me molestaba esa malvada mujer hacia que mi sangre se calentó llena de furia, al verla ahí con mi amor el día de la cena. Ella se rió de mí y solo me abrazó más fuerte contra ella, amaba sus abrazos pero odiaba la idea de verla con esa en mi casa.
— Amo verte celosa — le iba a explicar que no estaba celosa pero ella no me dejó me besó de una forma tan, pero tan intensa que el beso que nos dimos en los MTV MEW se quedó pendejo y yo con él.
— ¿Me estás sobornando con tus besos mi cielo? — le dije dándole un abrazo muy intimo.
— Si mi amor — me dijo haciéndome reír mucho por su actitud de niña pequeña, nos quedamos así abrazadas platicando de muchas cosas por muy buen rato.
— Par de tórtolas es hora de cenar — dijo Vale entrando a la sala dónde estamos el pequeño Carlos iba revoloteando en los brazos de mi hermana, en cuanto vio a Calle comenzo a moverse como loco para que ella lo cargara.
— ¿Me lo prestas Vale? — le dijo, mi hermana solo le sonrió y ella lo tomo en sus brazos, nos fuimos a comer, yo iba cuidandolos a los dos porque sentí  que aunque ya lo aguantaba aún podía caer, pero no le iba a impedir pasar tiempo con nuestro sobrino.
Cenamos tranquilamente entre risas y platicas de nuestro día, Calle le comento a Vale que su maestra iba a comenzar a dar un curso de tanatología por si le interesaba tomarlo, ella solo le sonrió y le dijo que sí, que necesitaba hacer algo diferente para sanar sus emociones, se le llenaron los ojos de lágrimas y se soltó a llorar de nuevo en la mesa, pero la dejamos, solo la dejamos con todo el dolor de nuestra alma pero la dejamos llorar, hay momentos en los que para ayudar a alguien solo necesitas dejarla llorar, decirle a alguien que no llore es de las cosas más dolorosas que puedes pedirle a alguien que abre su corazón, si le te permite que llores entre sus brazos es porque en ti encontró ese lugar seguro para poder llorar.
Mi papito solo la abrazo y le prometió que todo sería pasajero, como cuando meo dijo a mí y fue verdad, fue pasajero pero con ella no creo que su solución sea igual que la mía. Mi amor y yo por increíble que pareciera aún teníamos una oportunidad, ella no creo que la tenga de la forma que le gustaría así que su proceso será completamente diferente. 
Nos fuimos a mi cuarto, Daniela se puso a revisar sus tareas y ponerlas al corriente y yo envié unas cosas que necesitaba mandar a Brasil, me acosté a dormir primero porque mi amor, tenía que hacer aún mucha tarea, cerré mis ojitos y solo me quedé pensando en el espejo.

Continuará...