Capítulo Treintaiseis: ¿Y luego?

476 33 5
                                    

Maratón 2/2

Desperté al otro día por un bendito rayo de sol que no me permitía seguir teniendo los ojos cerrados, me movi flojamente en la cama y me estire. Poco a poco fui consciente de que estaba en Brasil en mi cama con Poché a lado mío y eso no pudo hacerme más feliz porque después de tantas cosas seguíamos juntas, juntas y juntas y vamos a permanecer por el resto de nuestras vidas, de eso me encargo yo, ya no me importa sino se quiere casar solo quiero estar con ella para el resto de mi existencia no pienso seguir tirando de una situación que ella no quiere vivir pero tampoco la voy a dejar sola por eso, mi amor por ella es más grande que el deseo de una boda.
Después de esa cena tan romántica y divertida, nos fuimos a la tina a darnos un merecido baño porque des pues de un día tan intenso eso era lo adecuado, la ayude a secar su cabello, seco el mío, nos cepillamos mutuamente los dientes y nos acostamos abrazadas para disfrutar de nuestra compañía hasta que el cansancio pudo con nosotras y quedamos rendidas como si todo esto hubiera pasado por primera vez.
Mire la hora en mi teléfono y eran apenas las 7 de la mañana, llega una edad en la que ya no necesitas alarmas a menos que sea para levantarse a las 4 am para salir de viaje, me levanté con cuidado para no despertar a mi niña hermosa la mire a mi lado y desee con toda mi alma poder volver a verla, día con día en mi cama a mi lado siempre.
Busque que hacer de desayuno, afortunadamente hoy sería un día fresco en Brasil, amo el calor pero acá está tan tenaz que no puedo más con él y mucho menos con la sensación de estar pegachento todo el día por el sudor acomulado.
Hice un poco de claras de huevos con queso, arepa y café, estaba eligiendo unas cosas del refri cuando sentí las manos de mi novia en mi cintura acariciarme de manera más que sugerente. 
— Buenos días al amor de mi vida, ¿cómo estás? — me dijo super feliz.
— Estoy dichosa de tenerte a mi lado amor de mi vida — le contesté feliz, el apartamento olía a comida recién echa, flores y a ella, era una combinación perfecta para mí.
Nos sentamos a desayunar tranquilamente, yo me puse a revisar mis correos y vi con desagrado toda la tarea que ya tenía acumulada de solo tres días que no había ido a la escuela pero esa cara enseguida fue superada por mi cara de molestia y fastidio al ver  qué tenía que enviar mi parte de varios trabajos en equipo que sí o sí hoy o me mataban, puse una cara de enojo total porque eso significaba que hoy no podría salir a la calle con mi amor amaba ser su chófer o su distracción no importara que yo la estuviera simplemente esperan, cómo me hubiera gustado pasar este día con ella pero mis responsabilidades eran otras y tenía que cumplir con ellas.
— ¿Qué pasa mi cielo? — me pregunto haciéndome cariños en la cara al ver mi puchero.
— Tengo mucha tarea mi amor y no voy a poder salir hoy para ayudarte a pasar un día menos tedioso mi amor preciosa, me tendré que quedar en una habitación de hotel hermosa en Brasil preparando exposiciones y cálculos matemáticos  — dije haciendo un mega drama por qué no podía salir y la tenía que dejar sola hoy en estas calles de hombres y mujeres super guapos.
— No pasa nada mi amor, eso me dará un motivo para terminar rápido y volver a mi casa provisional feliz porque voy a ver a mi amor conmigo, esperándome con una serie preparada en Netflix tranquila de la vida — me dijo sentándose en mis piernas para que la abrazara.
— Hay mi chiquibombon ¿ya te había dicho hoy te amo con locura?  — le dije abrazándola fuertemente, ella solo sonrió y me se abrazó más fuerte a mí amaba estar con ella así, a mi koala, nos abrazamos ahí un rato hasta que nos tuvimos que mover de ahí porque a mí novia le llamaron por teléfono.
En lo que ella atendía a su llamada me puse a limpiar los utensilios que habíamos ocupado y encendí mi computadora para poder comenzar a hacer mis quehaceres escolares, estaba terminando de acomodar mis cosas cuando entro mi novia con cara de fastidió total, me miro muy sería y sobre todo enojada.
— ¿Qué pasó amor?, ¿Por qué me miras de esa manera tan fea mi cielo?— le dije muy molesta por todo lo que estaba pasando hace menos de cinco minutos estábamos súper bien y ahora me miraba como si le hubiera echo algo muy feo.
— ¿Por que publicaste ayer una foto en tu Instagram de una mujer en cucos, si estabas conmigo? — hizo un puchero enorme en su carita y yo sólo me solté a reírme a carcajadas de su enojo pude haber intentado explicarle primero pero me encanta que siempre que se enoja por sus celos parezca un monito enojado tierno.
— ¿Te estás burlando de mi, es tu forma de hacerme pagar las cosas que hice mal contigo? — nos miramos retadoras y me levanté poco a poco para acercarme a ella cautelosamente, su último comentario me había molestado mucho pero comprendo que en este momento hablaba su cerebro reptiliano y no su corteza cerebral.  
— Digamos que así es y es mi forma de hacerte daño por el daño que  e hiciste — le seguí el juego — aunque solo tendría una pregunta que hacerte — le dije sería — si eso fuera así, ¿cómo porque tendría puestos unos cucos igualitos a los tuyos? que por cierto ocupaste ayer hasta que yo te los quite y devore mi postre ansiosa de su sabor — la mire sería mientras observaba atenta su reacción, ella me miro extrañada y a la vez sorprendía, sacó su teléfono para ver la foto y se puso roja de un segundo a otro al reconocerse en esa foto, yo solo la mire aparentemente sería para meterle un poquito de presión pero me estaba divirtiendo ver a Poche celosa es un manjar, más que nada porque está burra pocas veces se pone así por alguien.
— Ok la cagué — dijo respirando nerviosamente, yo solo la mire sería y me acerque a ella lentamente hasta que estuve frente a ella, ella estaba mirando el suelo tristemente.
— ¿Cómo porque haría eso por dañarte? — le pregunté seria.
— Porque regresamos pero tengo mucho miedo de que te des cuenta que estoy aún tronada después de esto que vivimos juntas, intento hacer las cosas bien amor, pero me drogue el día que nos hicimos novias y aún tengo mis ataques de ansiedad cuando recuerdo todo lo que aún nos falta sanar y me aterra pensar que nuestros fantasmas sean más grandes que nuestro amor y me pongo insegura, y me siento poco atractiva, me siento poco merecedora de tu amor.
— De verdad que a veces eres un poco bobita amor pero, te entiendo, más que nunca yo ahora también tengo ataques de ansiedad y a veces hasta de pánico, hay días en los que mis emociones me dominan y no dejo entrar a nadie y me encierro en mi estudio hasta días completos y nadie me puede sacar de ahí, y se que será un reto seguir adelante pese a que nos amemos tanto, porque amar es una desicion de todos los días, pero sabes, sea como sea, todos los días te voy a amar lo mejor que pueda con todas las fuerzas de mi corazón y mi voluntad. Hasta donde me den las fuerzas ese día.
— Solos un rompecabezas de miedos al parecer ¿no? — me dijo abrazándome, aún olía a shampoo de anoche y a ella, aspire ese aroma como si fuera una maldita droga para mí.
— Si, pero podemos jugar juntas a armarnos de nuevo — nos quedamos en silencio abrazadas hasta que mi teléfono comenzó a sonar como loco por las notificaciones que empezaron a llegar, y mi laptop también se puso como loca por lo mismo.
— Mi amor, creo que tendremos que pensar en algo — me dijo antes de que fuera a revisar que estaba pasando.
— ¿Por qué? — le pregunté extrañada.
— Digamos que somos unas enamoradas pero también un poco mensas, tu ayer me subiste prácticamente desnuda — bromeó — pero yo también te tomé una foto y la postie y ahora digamos que me marcaron del lobby para preguntarme cómo saldría tomando en cuenta que abajo hay demasiados reporteros intentando averiguar si es real o no que Caché vuelve a ser real.
— ¿Tú qué quieres hacer? — le pregunté tranquilamente.
— Quiero que sepan que regresamos pero no por una declaración en exclusiva, hace años no teníamos a nadie que apoyará nuestra relación más haya de nuestros amigos y familiares a medias y los que nos apoyaron en ese momento nos hicieron fuertes poco a poco así que si quiero que sepan pero por nosotras.
— ¿Entonces Caché vuelve a ser real? — le dije en broma y ella me sonrió super radiante.
— Super sí y eso merece un vídeo de Calle y Poche las aún Youtubers con más de 20 millones de seguidores en el mundo.
Solo le sonreí y la abracé fuertemente, afortunadamente su socio había aceptado hacer la junta en el hotel y así ella no tendría que salir, aunque eso no cambiaba que me iba a tener que quedar encerrada acá haciendo tarea, se apresuró a arreglarse en lo que yo me comencé a centrar en mi trabajo escolar, como cambian las cosas de un momento a otro antes nuestro trabajo siempre era estando juntas y ahora cada una tiene proyectos nuevos y eso me hace muy feliz por las dos, porque aunque creímos morir entendimos que nuestra vida podía seguir pese a todas las cosas que pudieran pasar entre nosotras.
— Amor, me voy, espero termines pronto tus deberes, te amo mucho — me dijo al oído rompiendo la concentración de mi mente.
— Gracias mi cielo, te amo mucho — le dije para recibir un beso precioso lleno de amor, escuché la puerta cerrarse y seguí en lo mío hasta que note que ya pasaban de las 4 de la tarde y no había comido aún, amaba mi diplomado porque me seducía conocer cosas muy nuevas que me llaman mucho la atención.
Me detuve para poder ordenar el servicio a la habitación y revisar si mi amor me había escrito o algo, pero no, seguramente seguía en sus diligencias, así que comería tranquilamente.

Amor espero y termines pronto tus asuntos, te amo mucho y espero recuerdes que aún podemos aprender a armar los rompecabezas de la otra.

Te amo  😘😘😘😘😘

Mi chiquibombon 😍😍😍😍😍

Guarde mi teléfono y me recosté a descansar un momento, afortunadamente ya iba más delante de la mitad de mi tarea, me llegó el servicio al cuarto poco después me senté a comer tranquilamente mientras seguía avanzando a mi tarea. Justo cuando envié el último correo me entró una llamada de mi papá.
— Alo, pa ¿cómo estás? — contesté de muy bien humor.
— ¿Cómo así que regresaste con Poché? — grito del otro lado de la línea sacándome de onda por su actitud.
— Pues así Pa, regresé con Poche y estoy feliz por eso — le dije comenzando a enojarme.
— Pues te lo prohíbo, si vuelves di quiera a hablar de ella te voy a deheredar — me amenazó.
— Por mi puedes hacer lo que quieras con tu dinero Germán Calle porque desde hace años que deje de vivir a tu costa y de tú dinero, sino lo habías cachado tengo mi propia mini fortuna y eso no me lo puedes quitar y aunque me lo quitarás no necesitaría tu dinero para seguir adelante.
— Entonces olvídate que tienes padre si estás con ella — me dijo y colgó, sacándome de mis casillas de un momento a otro, no entendía que demonios había pasado, intenté devolverle la llamada pero no me cogió el teléfono más.
Me sentía muy triste y desconcertada, mi papá no sé qué le había picado pero él me había sorprendido demasiado, intenté llamar a mi mamá y a mi hermana pero no me cogieron el teléfono por más que insistí.
Mire la hora y ya eran cerca de las 10 de la noche y Poche tampoco me contestaba ningún mensaje y ninguna llamada lo cual me estreso mucho más porque estaba en otro país y no tenía forma de contactarla, algo grave había pasado y no sabía ni siquiera que era o cómo enfrentarlo.
Poco a poco se dieron las 11, las 12, las 3, las 4, las 7 y las 8 de la mañana hasta que ella se paró enfrente mío con cara de no haber dormido nada.
— ¿Y ahora qué? — fue lo único que le dije molesta, con los ojos hinchados de llorar de desesperación.

Continuará...

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora