Capítulo Cuarentainueve: Fantasmas

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— ¿Estas lista Daniela Calle?, dentro de poco serás la novia oficial de María José Garzón Guzmán de nuevo y está vez no quiero que nos soltemos de la mano jamás — me dijo mi amor dándole click al vídeo para hacerlo público, teníamos poco más de un año que no hacíamos contenido para YouTube y que sea precisamente ese vídeo el que se subía hacia que me sintiera muy feliz porque siempre ha sido todo con ella.
— Claro que estoy lista mi amor por eso es que vamos a quedarnos aquí con todas nuestras redes y veremos qué pasa — le dije dándole un gran abrazo, había pasado exactamente una semana desde que mi amor y yo grabamos el vídeo de nuestro regreso y claro, que en cuanto lo tuvimos lo subimos al canal, en esta semana me había sentido feliz al estar con ella pero ya era momento de regresar a mi casa, a mi espacio, gracias a que Ramón y Canela se habían vuelto amigos decidimos que se quedarían unos días conmigo y otros con ella en lo que seguíamos viendo cómo evolucionaba la relación.
Pese a que hable seriamente con ella respecto a la relación que tenía con mi maestra de dibujo no he logrado que ella deje de sentirse incómoda o atacada por ella y es algo que no puedo cambiar porque yo sé que no estoy haciendo nada malo y mi novia tiene que aprender a lidiar con sus fantasmas, y solo espero no sea por siempre así, aún así gracias a la loca de mi maestra ya teníamos como un 20% de los dibujos del libro adelantado, claro los bocetos, para poder hacer los reales, según el contrato que firme tenía que tener un avance mínimo del 50% en mes y medio y teníamos un buen avance, además de que extrañaba mucho mi casa, mi espacio y mis hábitos poco comunes.
 Vivir solo y después tener que volver a compartir el espacio con alguien. Es algo que cuesta mucho trabajo y también es un proceso porque todo se vuelve a acomodar y a desacomodar de nuevo .
¿Entonces nos vemos para comer el martes? — me dijo después de ver el vídeo con los chachers y soltarnos a llorar por un buen rato, Juan Carlos y Vale solo nos abrazaron bien fuerte y nos dieron muchos besos por ser fuertes. Los mensajes que nos comenzaron a llegar eran de todas clases como siempre pero había mucho amor en ellos y nos hizo sentirnos afortunadas pero sobretodo segura de que la amaba más que nunca.
— Si amor, nos vemos el martes — le dije abrazándola, por fin había llegado el momento de regresar a casa, así que estábamos afuera esperando el Uber mi querida Canela y Ramón entendían todo porque aunque me miraban tristes por la maleta estaban felices por poder estar con las dos. Y más con su mamá Poché.
— ¿Ya te había dicho hoy que te amo con locura Daniela Calle? — me dijo mi amor demasiado feliz y yo sólo le sonreír y la besé, lo sabía pero necesitaba que me lo dijera a todas horas y a cada momento en la mañana, la tarde y la noche.
Justo cuando nacían las ganas de comernos vivas me llegó la notificación de que el Uber había llegado, nos dimos un par de picos más y me marché a mi destino, a veces la vida parece un sueño y esos sueños son como todo, llenos de alegría y felicidad, tristeza, dolor y preocupación, aún así son sueños que están ahí por algo siempre dando un mensaje que se nos escapa de las manos para la percepción humana común.
Entre a mi casa después de una semana sin estar en mi espacio y ame con locura mi soledad, me dispuse a realizar mis tareas, tanto escolares como de limpieza, porque a pesar de que había estado viniendo a hacer limpieza Juana no estaba tan limpio como me gustaba, si con el tiempo me había vuelto una loca de la limpieza.
Limpie, me hice de comer una deliciosa ensalada y me dispuse a comenzar mi tarea mientras comía, mi rutina diaria antes de que llegara Poché a mi vida de nuevo era esa y estaba bastante acostumbrada a ella, ahora mismo estaría platicando con Canela pero había caído rendida ante el encanto de los Garzón así que no había de otra la dejaría ser feliz con ellos, estaba terminando de lavar todo lo que ocupe para hacerme de comer cuando recibí una llamada del portero me avisaba que mis padres y mi hermana estaban abajo esperando a que les diera acceso. Suspiré profundamente antes de tomar mi decisión.
Le dije que los dejara subir y suspiré pesadamente, no sé que vaya a salir de esa plática pero espero sea algo bueno, porque sino voy a volverme loca. Tome mi teléfono y le envié un mensaje a Poché en lo qué subían. Necesitaba sentirme segura y se que pude llamar a mi psicóloga pero en este momento no había nadie que me hiciera sentir segura con ella.

😍 Efecto Mariposa (Fuerza Interior)😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora