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Gif cuando tenga mi telefono
D

isculpen los errores ortográficos no estoy familiarizada en escribir aquí.

El incesante sonido del golpeteo de la suela de sus zapatos en el suelo acompañado del silencio del lugar parecía poner nervioso a su acompañante, Zhong Chenle.
Y aquello le causaba gracia ya que ella jamas lo había forzado a acompañarla el mismo se había ofrecido y cuando intento negarse el chino simplemente la había arrastrado hasta allí.

El pasillo al lado del aula de química, donde los de sexto estaban en medio de un experimento antes de que los 30 minutos restantes de lección acabasen.

-Si nos atrapan Lele no te ayudare con el director -le comento en un tono bajo mientras intentaba hacer puntitas de pie para así observar que pasaba atravez de aquella puerta.

-¿Porque eres así conmigo manzanita?, yo te acompaño como todo caballero a través de esta aventura y tu solo me avisas que si algo sale mal estaré a la deriva--resongo el castaño utilizando su apodo mientras observaba ambos lados del pasillo rezando a quien fuera estuviese en el cielo que ningúna autoridad apareciese.

-¡Vamos Lele!, eso conmigo no que soy tu mejor amiga y se que solo querías escapar de la clase del señor Lee y que tu harías lo mismo.Mejores amigos pero ante todo salvarse a uno mismo -entono las ultimas palabras como si de un discurso por la libertad se tratase posicionando un mano en su pecho y otra en su cintura para terminar cono una sonrisa grande hacia el contrario.

Continuo una vez concluido con aquello su deprimente intento por llegar a la altura de la pequeña ventana en la puerta, estaba intentando con demasiado esfuerzo pero ni aquello parecía ayudarle porque en el momento en que sus pies comenzaron a doler por la presión ejercida sus dedos apenas habían rozado el cristal.

Bufando y resignada se dio la vuelta al escuchar los intentos nefastos por ahogar su propia risa que el castaño allí estaba consumando, mirándola parado frente a ella con sus cejas alzadas y sus ojos con suma diversión mientras que con sus palmas trataba de tapar todo sonido que intentaba escapar de sus cuerdas vocales para hacer denotar la graciosa escena que había presenciado.

-¿Necesitas que te llame a los enanos de Blancanieves para que te ayuden en eso y no te sientas tan sola?  -exclamó una vez mas calmado sin borrar la sonrisa gigante de su rostro.Shin estaba roja del enojo por la explicita burla hacia su estatura.

Aveces creía que Chenle gozaba de demasiada soltura hacia su persona, aunque claro que ella también la tenia hacia el y era aquello lo que conformaba la inmensa confianza que ambos se tenían, pero a su vez esto era de ayuda en sus peleas diarias.
Porque la soltura los hacía libres de decirse todos tipo de cosas sin titubear.

Su relacion de mejores amigos era parecido a la de hermanos de edades similares, se amaban y se contaban todo sin embargo tenían millones de peleas diarias por las mínimas cosas.Chenle era el hermano que jamas tuvo ni podría tener.

-Jodete Zhong, ven y pon tus manos para que pueda ver.

-¿Con esa boca dices abuelita Dong?-la reto haciendo una mueca similar a la de un enojo negando con su cabeza mientras se acercaba a ella para entrelazar sus manos y dejarla subirse a ellas.

-Y con esta misma puedo llamar a tu mami para decirle que escapaste de clases hoy si sigues jodiendo con mi estatura.

-Baja la agresividad manzanita.

                                []

Fue después de veinte minutos mas que el timbre del tercer receso sonó que la gran puerta junto a la que habían estado sentados se abrió dando paso así a que los estudiantes salieran disparatados buscando un poco de aire fresco y allí entre los últimos la persona que había estado buscando hizo aparición.

Dejó a Chenle hablando con Jaemin y Haechan mientras ella se acercaba a su objetivo a pasos lentos disfrutando de la vista que este le brindaba. Pensando que el simple hecho de el caminando entre un pasillo casi desolado con los rayos del sol pegándole en la espalda ya armaba una composición armoniosa perfecta para una obra de arte.

Llamó su atención una vez se encontraba a una distancia prudente y cuatro pares de ojos se apoyaron en su cuerpo, les lanzo una sonrisa amable a los tres chicos que reconocía como YangYang, Mark y Jeno para luego susurrarles una hola que felices le devolvieron antes de avisarle a Renjun que lo esperarían en su casillero, unos pasos mas adelante aunque la verdad simplemente los observarían en la distancia.

Ninguno sabia la razon del porque Dong buscaba en reiteradas ocasiones a su amigo esa ultima semana.

-¿Que sucede? -espetó sin mas una vez se aseguro que nadie a su alrededor parecía poder escucharlos.

-Tengo algo para ti Renjun-musito la morocha en un tono dulce mientras del bolsillo de su pantalon sacaba una pequeña bolsa de tela color rojiza y se la extendía.

El masculino frente suyo la tomó dubitativo deslizando suavemente el moño que le adornaba para así poder observar su contenido.  

Era un pequeño colgante para el bolso en forma de jazmín.

-¿Porque me das esto Dong?-frunció su ceño al terminar la frase con el apellido de la muchacha, como usualmente la llamaba.

-Desperté un momento ayer cuando tu no estabas supongo que fuiste al baño ya que estaban tus cosas en el escritorio y lamento si quedo como una chismosa ante ti pero no pude evitar fijarme en tu cuaderno de bocetos -comenzó a explicarle haciendo que sus mejillas se volviesen rojas por la vergüenza y bajó la mirada tomándose un tiempo para calmar su pulso pero cuando quiso continuar Renjun se adelanto.

-Realmente eres una metiche-al escuchar aquello alzo con rapidez la cabeza observándolo con los ojos como plato tratando de esfumar aquella idea sobre ella que el mayor parecía haberse creado.

-¡No pude evitarlo!, por cierto, ¡Hay muchos geniales! -lo alento sonriendole-.También note que dibujas muchos jazmines asi que supuse que son tus flores favoritas y cuando vi este colgante no pude evitar acordarme de ti.

El castaño frente suyo no pudo evitar sonreír con burla antes de mirar nuevamente el colgante en sus manos.

-¿Quieres que te ayude a ponerlo?, aveces es difícil yo tengo ciento de estos colgantes y cuando quiero cambiarlos muchas veces me lastimo- le sonrió acercándose a el sin embargo en un movimiento algo brusco el otro se alejo.

-¿Que te hace creer que lo usare?, no lo haré-fueron sus ultimas palabras antes de alejarse de ella en dirección a sus amigos.

-No tienes idea de como tratar a una chica ¿verdad?-Jeno lo acusó negando con su cabeza al notar que la pequeña seguía allí, con una postura decaída.

Y era mentira si Dong Shin dijera que aquella situación anterior no la había herido.

Musa|Renjun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora