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Maratón 2/4
Tres días luego, el viernes más específicamente de esa semana, los nueve se encontraron fuera de clases a las afuera de lo que era un salón de videojuegos.
Habían acordado esa misma tarde, mientras almorzaban en la escuela, que sería buena idea hacer algo ya que al otro día no tendrían clases.Y luego de discutir entre gritos, risas y burlas hacia Chenle porque a casi todas las opciones había un pero de su parte decidieron ir allí.
Mark había escuchado hace poco de ese lugar, por lo que sabía había abierto hace poco y aparte de juegos había para comer pizza.
Ninguno se opuso cuando escucharon eso último;
¿videojuegos y pizza?, santas manzanitas coloradas, era el cielo de las frutas.
Fue lo que pensó Dong al escuchar la propuesta
Así que finalmente luego de quedar, se encontraron en la entrada, a las diecinueve horas, con el sol despidiéndose con sus anaranjados rayos.
—Bien según este cartel y la plata que tenemos nos alcanza para —Jaemin alargo la última letra antes de comenzar a mover los dedos de sus manos y fruncir su ceño haciendo cuentas mentales—Dos videojuegos solos y tres de los grupales, además de para comprar para comer.
—Bien, es suficiente, primeros juguemos los individuales y luego podemos dividirnos en tres para jugar los grupales —un Yangyang serio propuso, haciendo parecer aquello que era una clase de estrategia de la cual dependían sus vidas.
—Bien capitán, nuestra misión es ganar algo de la recepción con nuestros boletos —Dong hablo al igual que el anterior nombrado, e hizo que todos se juntaran en un círculo con sus manos en el centro.—!A por ello equipo¡
Todos les siguieron el juego tratando de parecer serios sin embargo más de una sonrisa se les escapó.Y luego de hacer un saludo con sus manos para animarlos a cumplir "su misión", todos salieron en marcha hacia adentro.
Sacaron las fichas y se las repartieron, dejando las tres que serían para los grupales a cargo de Renjun, quien según todos era el más responsable.
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Aproximadamente media hora luego Dong ya había terminado sus dos fichas, y conseguido un par de boletos por lo que sonriente salió de la esquina donde estaba jugando, despidiéndose de Jeno y Jisung quienes seguían gastando sus últimas fichas junto a la máquina donde ella anteriormente se encontraba.
Camino al centro, ya que allí fue donde por el grupo acordaron encontrarse una vez todos terminasen de jugar.
Pero la única persona que como ella había terminado era un lindo castaño que se balanceaba con sus pies para entretenerse mientras el tiempo pasaba.
Huang Renjun.
Se acercó a él dudando por primera vez de todo el tiempo en que lo conocía.
Esos días anteriores el chino había estado muy raro con ella desde lo que había pasado con su dibujo de gatito y sus esferas coloradas.
Había vuelto a ser callado, y cuando sus miradas se topaban el la quitaba primero, la chica había creído firmemente en que ambos se habían vuelto cercamos así que su actitud le extrañaba pero aún así no sabía como preguntarle qué sucedía y simplemente actuaba normal.
—¿lograste conseguir muchos boletos Ren? —el contrario se sorprendió al escucharle hablarle y paró su balanceo para levantar su cabeza y mirarla.
—Si, algo —murmuro levantando su mano con los boletos doblados.—¿tu?
En un rápido movimiento inesperado la castaña se había acercado a él, quedando frente a frente, mirando con sus ojos brillando la montaña de boletos.
—¡Pero si son un montón!—chillo por lo bajo y despegó su mirada de los pequeños papeles naranja para sonreírle.—Los míos son la mitad de eso y yo creí que era buena.
En un tono de broma golpeó con levedad su hombro y fue allí que una leve sonrisa se asomó en el rostro del castaño.
En un cerrar de ojos Shin fue por primera vez perceptible de su alrededor, del cómo las luces neón de tonos azules y anaranjados creaban un ambiente idílico al chocar con las hebras del castaño que caían en ondas disparejas y alborotadas al rostro del mismo, tapando con sutileza un poco de su frente y sus ojos los cuales brillaban y se arrugaban un poco en las esquinas debido a los brillantes dientes que se asomaban entre sus finos labios rosas, que al alzarse realzaban sus mejillas.Estas últimas volviendo a tornarse coloradas, como unos tomates, al igual que aquella vez.
Santo dios de las frutas, Huang Renjun es una lindo tomatito.
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Lo que está en cursiva son pensamientos de Dong. Y si, Decidí agregar pequeños detalles sobre expresiones con frutas y manzanas por qué como sabemos nuestra protagonista es una linda manzanita y bueno nose si saben que el tomate es un fruta también ejdjs
Esto en realidad forma parte de un pequeño como maratón (?, o algo así de capítulos muy seguidos.El anterior, este y uno o dos más.
