v e i n t i o c h o

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Martes.

Eran recién las 6:07 cuando la mamá de Hoseok comenzó a preguntar insistentemente a Sara (quien llegó desde hace más de dos horas por petición de la señora Jung), si los amigos de ambos chicos asistirían ó no. Su insistencia estaba siendo simplemente insoportable para Hoseok.

—Bueno, si no vienen está bien— menciono el pelinaranja, después de que su madre preguntara por milésima vez por la pareja Min.

—¿Qué dices?— pregunto indignada.

—Que si no vienen es seguro por qué algo paso— su valentía se fue de 20 a 1 en dos segundos.

Su madre lo miro de arriba hacía abajo,  y el alto se sintió tan juzgado, su cuerpo se convirtió en una gelatina y tenía miedo.

—Hoseok, ¿Qué color es ese?, ¿Por qué tienes el cabello de ese color?, ¿¡Desde cuándo?!— La señora Jung, a  tres días de su llegada no había mirado bien a su hijo.

—Ah, señora Jung, desde hace muy poco, um y yo sé lo había pedido— explico rápidamente la menor parada aún  lado de Jung.

—No te lo he preguntado a ti, Sarahi. — dijo por lo bajito avergonzado a la menor.

Y la casa de quedo en un incómodo  silencio,

Mientras tanto a dos calles de la casa estaba un Min Yoongi caminando a pasos acelerados, iba muy tarde, doce minutos, lo que no le hubiera importado a otro Yoongi tenía muy preocupado al actual, llegar tarde nunca es un buen comienzo.

Además su acompañante aparentemente despreocupada no ayudaba, esa linda y rubia chica con la bonita falda casual y el suéter gris simplemente no avanzaba a la velocidad que las piernas pálidas de Min querían.

Estaba caminando a toda velocidad, intentado que los zapatos (muy incómodos) que llevaba no le apretaran tanto, maldecía no tener ropa medianamente formal.

—Haneul, es tarde, ¿Puedes ir más rápido? — pregunto una vez que vio a la menor detenerse y no seguir más.

—Yoonie, son solo quince minutos, no va a pasar nada— continúo con pasos lentos y burlones— además no entiendo por qué aceptamos—.

Yoongi quería gritarle, y decirle que no le importaba si ella iba ó no, el importante era Min.

—Oh, vamos linda, solo vamos a ir a comer con nuestros amigos, es todo— pidió mientras acariciaba su rostro, y la jalaba de el brazo con delicadeza para llevarla a pasos grandes.

Después de cruzar la calle, y dos grandes casas más, ambos se dirigieron frente a la gran y estruendosa puerta, Yoongi toco el timbre y enseguida miro a Haneul.

—¿Me veo bien?— pregunto con inseguridad el mayor, la pequeña rubia se puso de puntillas y jalo su cachete.

—Te ves más que bien Yoongi— respondió dando un suave besito en su mejilla.

La puerta se abrió entonces, y los ojos de ambos chicos se encontraron, era Hoseok.

Hoseok no parecía tan feliz al ver a Haneul de la mano de SU NOVIO, aún que también era el de ella.

secreto ; yoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora