t r e i n t a

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[🎭]

Ambas chicas estaban tomadas de las manos con lo ojos más abiertos que nunca, los chicos estaban temblando.

Al parecer las chicas habían gritado por la película justo en el momento menos indicado, justo cuando Hoseok había terminado en las manos de su novio, para su suerte ninguna de las dos separó sus ojitos de el televisor ni sus manitas la una de la otra.

—Mierda, me asustaron— susurro Yoongi en el oído de su novio —¿A ti no?— chupo en sus dedos el resto de semen que quedaba.

—Si— contesto con la voz en un tono muy muy bajo.

Después se dedicaron a realmente ponerle atención a la película y no entendían por qué estaban viendo eso, tenían tanto miedo, bueno Yoongi no, Hoseok si, ahora entendía a esas chicas agarradas se las manos y con los ojos abiertos, por que ellos estaban igual.

Hoseok estaba comenzando a sugestionar su mente con la película, volteaba para todos lados donde la luz que salía de el televisor no llegara y se imaginaba que en cualquier momento esa niña ó cosa endemoniada de la película iba a salir corriendo hacia el.

Sus piernitas se estaban doblando y el intentaba sostenerlas para que no se notará que se movían como si fueran de gelatina, miro hacia a abajo y el par de chicas estaban dormidas, y Yoongi seguía mirando esa película.

Hoseok dio gracias a la fuerza divina que hizo que la película terminara no mucho tiempo después, justo ahora solo quería irse y prender todas las luces de esta casa, esconderse bajo las cobijas y no salir de allí nunca.

—Yoonie, quiero salir corriendo de aquí, por favor, por favor, prende la luz, tengo mucho miedo— pidió desesperado el menor tomando con fuerzas los brazos de su novio.

—Seoki, no pasa nada, me levantaré y lo haré, solo debes soltarme los brazos ¿Bueno?— estaba hablándole como si fuera un pequeño niño que le pedía ayuda a su madre aún que en este caso era Daddy.

—No, Yoongi no quiero, llévame contigo— pidió aferrándose aún más.

—Hoseok, si te llevo conmigo, haremos mucho ruido, las vamos a despertar— susurro el pelinegro, si algo no quería era despertar las, quería abrazar a su novio y comportarse como un novio pero la chiquilla rubia no se lo permitía.

—Las tenemos que despertar de todos modos, ó ¿Piensas dejarlas allí? El suelo está frío, se enfermaran—

—Bueno vayamos entonces— lo tomo de la mano para levantarse de el sillón en donde estaban poco a poco.

—Ten cuidado con sus cabellos Yoongi, se enojaran si los pisamos— advirtió Hoseok al ver que su novio iba caminando sin cuidado alguno por todas partes.

—Solo camina, ¿Dónde está el interrumpir?— pregunto cuando palmo la pared sin encontrar rastro alguno de un botón.

—Detrás de la tele, mete tú mano con cuidado Yoongi—

Yoongi siguió fielmente las instrucciones de su bonito novio Jung y en efecto, lo encontró pero ¿Y si jugaba un poco?.

—Hoseok, no enciende— anuncio el mayor en un tono de fingido (bastante real) de preocupación 

—¿Como?— pregunto asustado Jung, el pelinegro podía imaginarse el rostro preocupado de su pelinaranja chico, y eso le divertía.

—No, Hoseok no enciende— fingió que lo intentaba una y otra vez.

—Regresemos al sillón Yoongi, ¡por favor!— pidió asustado y con la voz agotada, parecía al borde de el llanto.

—Bueno, camina— soltó su mano y lo lanzó hacia enfrente con un delicado toque en la espalda.

— ¿Yoongi? — el mencionado no respondió en cambio estaba escondido con sus cabellos negros intentando no reírse seguía parado tocando el interrumpir con la punta de sus dedos. —¡¿Yoongi?!— no respondió y vio a Hoseok caminar a pasos inseguros hacia el sillón.

Cuando estaba apunto de llegar al sillón con ayuda de sus manos,  el mayor gritó

—¡Hoseok, Hoseok, mierda, ¿Qué es eso?!—

Jung brinco inmediatamente y Yoongi prendió la luz por fin, mientras que Hoseok chillaba y las dos chicas despertaban sobresaltadas por los gritos y los movimientos bruscos.

—Yoongi ¿Qué pasó?— pregunto adormilada la castaña mientras que la otra pequeña solo miraba hacia todos lados con ojos de temor.

—Me asustó, es un idiota— contesto a la pregunta Seok, mientras cambiaba su expresión de miedo por una de enojo y indignación.

—Lo siento— pidió Yoongi mientras se reía aún, ¿Era tan fácil hacerlo llorar?.

Ambas chicas se miraron con cansancio en sus rostros.

—Creo que es momento de dormir, es tarde— menciono la castaña.

Todos se quedaron en silencio mientras las dos menores se levantaban completamente de el piso, Haneul susurro algo en su oído y ninguno de los chicos logro escucharlo.

—Vamos chicos, ¿No tienen sueño?— pregunto la chica de piel morena mientras subía la escalera con lentitud y dificultad.

Las cuatro personas se dirigieron juntas a la habitación que parecía ser de la dueña de la casa. Era amplia y con todo en color blanco, muy ordenada.

—Chicos ¿Les molestaría dormir juntos en el suelo?— pregunto mientras miraba como la chica rubia comenzaba a sacarse los zapatos, lista para dormir.

Ahora ambos estaban relajados, no tenían que dormir con ninguna de ellas y por fin después de esos días, dormirían juntos.

—Esta bien Sara— pronunciaron ambos como si lo hubieran acordado.

La menor tendió una colchoneta delgada, no muy alta, y coloco un par de cobijas para esos chicos.

Hoseok se veía bastante enojado aún, sus mejillas estaban rojas y Min no sabía si era por la rabia ó por la vergonzosa situación en la que estánban, más seguro era la primera y Yoongi lo sabía por la forma de sus labios.

Pero nunca estuvo tan seguro de que su novio estaba enojado hasta que llegó la hora de meterse bajo esas femeninas y deliciosas cobijas. Hoseok le había dado la espalda en el segundo en el que se acostó, su acción en un principio lo hizo sentir enojado pero después le pareció la cosa más tierna, ¿Podía Hoseok ser aún más un niño? No, no podía.

Yoongi intentaba que volteara y lo mirará pero a su menor no parecía importarle mucho y Min tuvo que auto recordarse lo mucho que lo amaba cuando por décima vez había aventado sus manos e incluso le había enterrado su codo en las costillas.

—Hobi, por favor, lo siento— repitió una y otra vez cuando el menor por fin le mostró su rostro que aún se veía enojado.

Yoongi llevó su dedo pulgar por el entrecejo guiándolo lentamente desde su frente hasta sus labios y cuando regresó su mirada a los ojitos cafés de el pelinaranja se veía tan relajado ahora.

—Yoongi, besame— ordeno imponente el menor al sentir el dedo pálido de su mayor apartarse de sus delgados labios.

Mientras tanto el pelinegro no se podía permitir negarle algo a esos bonitos labios rosados.

Se acerco lentamente y lo besó tierna y delicadamente solo fue un beso pequeño pero Jung sintió todo su cuerpo llenarse de amor rápidamente, sintió su alma derretirse por el contacto.

—Te amo Hoseok— menciono finalmente cuando estuvieron a una distancia prudente.

Y sólo sintió un delgado cuerpo esconderse entre sus brazos y su pecho.

Y lo dejo así, no esperaba una respuesta, por qué ya la sabía.

Sólo sintió ese golpe de respiración agitada en su pecho y conforme pasaron los minutos la sintió mucho más relajada, y bajo un poco su mirada para poder ver la expresión relajada de Hoseok, amaba tanto verlo dormir, podía hacerlo por toda su vida y jamás se aburriría de esos bonitos rasgos.

secreto ; yoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora