Trixie

59 Adiós

En el episodio anterior, Marco continúa recordando lo ocurrido en su vida pasada y la relación que tuvo con Gladius hasta que se da cuenta de lo que debe hacer.

Gladius: Ahora, "Fuego de Fénix".

Marco: Jason, yo... Me rindo.

Mientras tanto, dentro de la guarida de Lunática, esta se encontraba hablando con Star.

Lunática: Ahora, finalmente tengo el poder en mis manos y lo único que necesito es que Gladius derrote a tu patético novio para usar el cetro y liberar a Eberus.

Star: ¿Y qué tiene que ver Marco en esto?

Lunática: Como ya lo sabes, antes de que derrotaras a Eberus, este se escondió en el cuerpo de tu novio. Desgraciadamente, debido a la conexión que tiene contigo, este desarrolló una especie de aura divina, por lo que Eberus nunca pudo tomar el control de su cuerpo, limitándose a servir como fuente de poder en casos de emergencia. Así que la única forma de liberar al señor oscuro es con el cetro real. Así, una vez que Gladius y tu novio terminen su duelo, este estará demasiado cansado para resistirse a la extracción.

En ese momento, Gladius entra a la sala mientras carga en sus hombros a un Marco inconsciente.

Gladius: Se rindió a la mitad de la lucha, pero aun así tuve que dejarlo inconsciente. Parece ser que finalmente pude derrotar a Sol.

Star: ¡Marco! ¿Qué le hiciste?

Gladius: Tranquilícese, princesa. Como ya lo dije, solo está inconsciente.

Lunática: Bien hecho, Gladius. Parece ser que el señor oscuro no se equivocó al nombrarte uno de sus ángeles de la muerte.

Geka: ¿Parece ser que en realidad nunca necesitamos al cuarto?

Lunática: Como sea, ya es hora de comenzar esto.

Lunática apunta la varita real frente al cuerpo inconsciente de Marco y empieza a recitar el hechizo para liberar a Eberus.

Lunática: "Venu al nia mondo, ho granda malhela sinjoro" (ven a nuestro mundo, oh gran señor oscuro).

Lunática dispara un gran rayo de energía oscura desde la varita, pero antes de tocar a Marco, este se mueve esquivando el rayo.

Marco: No te va a ser tan fácil, Lunática. Ahora, Star.

De repente, Star crea un estallido de luz desde su pecho, provocando que Geka tuviera que alejarse.

Lunática: ¡Geka! Malditos, acabaré con ustedes.

Lunática empieza a juntar magia en la varita para empezar a atacar a todos cuando, de repente, Gladius le quita la varita y se la entrega a Star.

Lunática: Gladius, ¿qué demonios haces?

Gladius: Mi trabajo con ustedes ha terminado. Ahora puedo hacer lo que quiera.

Momentos antes, en la entrada.

Gladius: ¿Cómo que te rindes?

Marco: Pues ya me oíste, me rindo. Tú ganas, Jason. Ya no tienes que pelear.

Gladius: ¿Parece ser que finalmente lo entendiste?

Marco: Sí, lo siento mucho, Jason. Tú eras un hermano para mí y te abandoné en el momento en el que más me necesitaste.

Gladius: En realidad, ya no importa eso, amigo. Desde nuestro último encuentro, comprendí lo importante que era el amor entre tú y la princesa, y además sé lo que Eberus planea hacer, por lo que no debemos permitir que regrese.