Cuando tú llegaste
Capítulo 36: Te dije no iría.
—Alexa Villarreal—
Mis ojos rojos, ojeras y una tristeza enorme que me está llevando al fondo, han pasado las semanas que faltaban, y hoy por fin es la graduación, como todos estaban esperando. No pienso asistir, ya he hablado con mamá, y ella buscará mi diploma, porque no pienso ir, me siento lo suficientemente mal para ir a una graduación donde veré la mirada de desaprobación de Santiago y Naileth. No suelo ser la chica que le importa lo que los demás digan, pero esta vez es diferente. Todas estás semana Santiago no me habló y Naileth de vez en cuando me daba una pequeña sonrisa.
Ya tengo todo preparado para irme a New York después de la graduación, aunque no tenga que hacerlo enseguida, necesito estar lejos de todo, y de todos. No he querido ver a Sebastián, a pesar que me ha venido a buscar desde lo sucedido, en realidad no tengo rabia con él, solo no quiero ver a nadie.
—Hija—mamá toca la puerta—. ¿Puedo pasar?
—Sí. —Respondo sin ganas—. ¿Qué pasó? Te dije que no quiero ver a nadie.
—Ya tengo que irme a tu graduación, ¿segura que no quieres venir? Estás a tiempo—se sienta a mi lado.
—Te dije que no iría, mamá. No tengo nada de ganas de ir.
—Está bien, Alexa, pero no estás ganando nada aquí encerrada—se levanta—. Si necesitas algo puedes llamarme, tu papá irá conmigo.
Me da un beso en la frente y sale de mi habitación, no pretendo ir a un lugar donde no estaré bien. Quiero desaparecer y olvidar todo este dolor que llevo dentro, quiero irme lejos donde nadie me conozca. Nunca me imaginé que estaría así por enamorarme, pero tampoco me arrepiento, sé que mi amor por Santiago es tan real como todas las veces que le dije «te amo».
—Especial Naileth—
Reconozco como ser humano que muchas veces nos equivocamos y no puedo juzgar a Sebastián y mucho menos a Alexa, quien no tuvo la culpa. Me dolió ver aquella noticia donde todos decían que Alexa y Sebastián tienen una relación sentimental, y sé que a Santiago le afectó mucho, porque ni siquiera determina a Alexa en la escuela, aunque no puedo decir nada porque yo tampoco le he hablado, solo le dedico sonrisa, pero no me acerco.
Hoy es nuestra graduación y no puedo negar que estoy feliz, aunque Sebastián no pueda acompañarme, porque sí, después de lo que pasó me buscó y me contó cómo había pasado todo, y a pesar que le contó todo a Santiago, él no prestó atención, está dolido y por eso no quiere saber nada de ninguno de los dos. Estoy lista para irnos a la graduación, no puedo negar que me veo hermosa vestida con la toga de color rojo y Santiago también se mira muy guapo, y eso que tiene su cara como si hubiese comido limón.
—Quita esa cara, parece que fueras a un funeral—le sonrío estirando sus mejillas—. Te ves muy galán.
—Tú también te ves muy linda—me abraza—. Y no tengo otra cara.
—Deberías de buscarla, no debe estar pasándola nada bien.
—Olvidemos ese tema, y vámonos, llegaremos tarde.
Mamá sale vestida muy elegante y tomamos un taxi para que nos lleve a Buller, donde será la ceremonia, y ya después será la fiesta de primavera o de graduación, donde escogerán al rey y la reina de la generación. Llegamos y todo está decorado de maravilla, saludo a los chicos y Santiago hace lo mismo, mamá se ubica donde le corresponde y yo me quedo hablando con todos. Busco con la mirada a Alexa, pero no la veo por ningún lado, aunque ella nunca es puntual, lo más seguro es que se verá preciosa vestida de toga, mi amiga es muy hermosa.
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Cuando tú llegaste. © #1 [✔️]
Teen FictionDos personas opuestas, pueden resultar siendo almas gemelas. Una chica con cara de angel, y corazón de piedra, es la debilidad de cualquier chico. ¿Pero qué pasará cuando para Santiago sea una chica más? Alexia es hermosa, pero no hay nada más traic...