Cuando tú llegaste. © #1 [✔️]

20. La mentira

Cuando tú llegaste

Capítulo 20: La mentira

—Alexa Villareal—

Pasé bastante tiempo con Naileth, incluso, le pedí que me acompañara donde Sebastián y se negó rotundamente. Por lo que me dijo no se hablan, ella quería estar con él, pero Sebastián no quiso. No sé qué le pasa a mi amigo, si él es uno de los que no deja pasar oportunidad, pero esta vez no quiso hacer nada con mi amiga, y mira que la chica no es para nada fea. No creo que sea gay, no tiene nada que yo pueda decir que sí lo es, pero es muy extraño lo que hace.

Toco el timbre de la puerta de su casa y la muchacha me deja pasar, lo busco en el jardín donde me indican que está. Lo veo leyendo como hace mucho no lo hacía, me coloco frente a él hasta que va alzando la mirada y me ve con una sonrisa, pero hace algo que me sorprende mucho, y es que me besa sin dejarme hablar. No puedo hacerle esto a Santiago, a pesar que me gusta besar a mi amigo. Lo aparto de mí sin lastimarlo, me mira desconcertado, nunca lo he apartado, al contrario, fui yo la que empezó todo este rollo y fue él primer chico que besé.

—¿Por qué me apartas?¿Acaso pasa algo?—intenta besarme de nuevo—. ¿Qué pasa, Alexa?

—No puedo hacerlo, Sebastián, en el viaje me hice novia de Santiago.

—¿Pero si nunca te importó estar con alguien y besarme a mí?—se aparta.

—Porque a él lo quiero en serio, eso pasa—me acerco—. Mejor dime ¿qué te pasa a ti, por qué no quisiste estar con Naileth?

—Sabía que no podías dejar pasar nada, pero es mejor sentarnos para hablar. Y perdón por besarte—me sonríe y no parece enojado—. Soy un tonto.

—Bueno, siempre has sido un tonto—nos sentamos—. Ahora cuéntame todo.

—No quise hacer nada con ella porque no quiero solo sexo, Alexa, quiero una relación en serio y eso fue lo que le dije que no quería que creyera que la estaba utilizando.

—Tuviste que aguantarte mucho para no hacerla tuya.

—Fue lo peor de todo, que quedé con ganas, pero no podía hacerlo de prisa solo por cinco minutos de placer.

—¿Si te gusta cuál es el problema que le digas? es tan sencillo decirle «Ey, me gustas, quiero que estés conmigo» ¡Fácil!

—No es tan sencillo como parece, pero haré el intento. Todavía no estoy preparado para pedirle que sea mi novia.

—Siempre me dices que hay que luchar por lo que queremos, y eso debes hacer tú.

—Gracias por estar conmigo, Alexa— sonríe—. Eres la mejor amiga que pude tener.

Estoy a punto de responder cuando suena mi móvil, miro la bandeja de mensajes y esto no puede estar pasándome. Nada más ayer me dijo que me quería y hoy se besa con otra, pero me las va a pagar, va a ver él que conmigo no se juega. Limpio mis lágrimas, sin darme cuenta ya las lagrimas habían salido. Me duele ver que me equivoqué con Santiago, él también es como los demás, solo buscaba sexo y lo consiguió.

—Santiago Rojas—

Después de llegar del viaje mi tía me pidió que la acompañara por unas cosas, Naileth no está. No me niego a pesar de estar un poco cansado por el viaje, en el camino hablamos mucho y le cuento que le pedí a Alexa que fuera mi novia. Al comienzo no le cayó tan bien la noticia, por el hecho que somos de diferentes clases sociales, pero yo la quiero y no me importa eso. Creo que a ella tampoco parece molestarle.

Mi tía entra a un supermercado y yo me quedo afuera pendiente a mi móvil por si Alexa me llama, aunque sé que no lo hará. Siento que alguien está cerca hasta que veo a María con una sonrisa. Trato de sonreír, la chica me cae bien, pero a veces llega a ser insoportable y a la  única que le aguanto todo eso berrinche es a Alexa, porque la quiero.