24. "Primo"

2.6K 166 0
                                    

Cuando tú llegaste

Capítulo 24: "Primo"

—Alexa Villareal—

Después de pasar horas en casa de Santiago me regresé a la mía, aunque sinceramente no tenía nada que hacer, o eso pensé hasta que llegué y me encontré con la sorpresa que tía de Monterrey había llegado. Ni siquiera sé de dónde salió, pero por lo que me ha dicho mamá es hermana de ella. Lo único bueno es que mi primo está como para comerse solito, ¡Por Dios!, tiene un cuerpo de adonis y tengo que aceptar que cualquiera caería a sus pies, incluso, yo.

Mi supuesta tía me saluda como si me conociera de toda la vida, y déjenme decirle que no me cae bien la gente tan melosa como parece ser ella. "Mi primo" no deja de mirarme de manera descarada, y si hago comillas es porque en el poco tiempo que llevo acá me he enterado que es adoptado, así que no llevamos la misma sangre como tal.

—Eres idéntica a tu madre cuando tenía tu edad—Michelle, mi supuesta tía me sonríe—. ¿Dime que no eres rebelde como ella lo fue?

—Digamos que es peor que yo—mamá suelta mamá.

—¿Puedo irme a mi habitación?—pregunto con desagrado.

—Sí. Por favor muéstrale la habitación que está frente a la tuya a London— mamá me sonríe, y sé que lo hace para que no salga con alguna grosería—. Se buena con tu primo.

—Lo que quiero es ver otra cosa—lo escucho decir casi en un susurro.

Ignoro su respuesta y subo las escaleras sintiendo su mirada en mi trasero, pero tengo que aceptar que me gusta que me  mire. London es muy apuesto, es de piel morena, alto y de ojos color miel. La verdad esta buenísimo. Llegamos a la habitación y le señalo para que sepa cuál es.

—Te digo enseguida, no quiero ruidos de ninguna clase en tu habitación, eso me afectaría a mí que estoy al frente—digo en un tono hostil.

—Primita, pero que grosera—se acerca provocativamente—. Eres hermosa, prima.

—Que no se te olvide que somos primos —me acerco más—. Yo sé que soy hermosa, no hay necesidad que lo digas.

Hago el intento de besarlo, pero sin intención de hacerlo, así que suelto una carcajada y me voy para mi habitación. Sé que la llegada de este chico me traerá problemas sinceramente está más bueno que el pan. Y sí, acepto que estoy enamorada de Santiago, pero no soy ciega y menos al ver semejante chico guapo.

Me tiro de espaldas en mi cama y cierro los ojos trayendo a mis pensamientos a Sebastián, no hemos hablado y de verdad me hace falta, pero no lo buscaré, esperaré que él lo haga, aunque quizás no le importe buscarme, o que se yo.

(....)

Me había quedado dormida y encontré muchas llamadas y mensajes de Santiago, donde me invitaba a su casa para pasar más tiempos juntos. Me  levanto y me doy una ducha, me puse un vestido color crema y zapatos que es lo que más uso. Tomo mi móvil y salgo de mi habitación, tropiezo con alguien y miro que es London, que me ve de manera perversa y muerde su labio.

—¿Adónde vas así vestida, primita?

—Donde no te importa. Ahora quítate.

—Claro, vas donde tu novio seguramente—da pasos hacia mí y no retrocedo—. Que afortunado él.

—No tenemos un día de conocernos y me caes tan mal—me aparto.

—De nada te sirve ser así conmigo, terminarás metida en mi cama gritando tan fuerte mi nombre.

Cuando tú llegaste. © #1 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora